Manuel Rivera, afirma que una de las condiciones necesarias para que los ODS no queden en el papel y se logren avances reales es la participación de la sociaedad civil. | Foto: Daniel Reina

Desarrollo Sostenible

Objetivos del Milenio pasarán la antorcha

Manuel Rivera, del Instituto de Estudios Avanzados para la Sostenibilidad, habló con Semana Sostenible sobre los ODS.

21 de agosto de 2013

Después de un año de haberse aprobado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la cumbre de Río + 20, aún no hay un consenso real sobre cuáles deberían ser las metas a cumplir. 

Cuando Colombia en alianza con otros países logró que su propuesta de construir Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se aprobara en la pasada cumbre de Río + 20, la idea subyacente era conseguir metas de desarrollo universal, pero con metas regionalmente diferenciadas.  Esto quiere decir, que si se habla de nutrición, no sólo se puede pensar en la malnutrición de los niños y niñas del África Subsahariana, por ejemplo, sino en el problema de la obesidad en decenas de países desarrollados como Estados Unidos.

Así, el establecimiento de los ODS busca incentivar acciones que contribuyan al desarrollo sostenible de los países desde el punto de vista económico, social, ambiental y político, en términos de gobernabilidad en los ámbitos regional, local y nacional y complementar los actuales Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que terminan en el 2015.

Con esta fecha de caducidad cada vez más cerca y teniendo en cuenta que un tema vital de la próxima Asamblea General de la ONU será el avance de los acuerdos sobre los ODS, Semana Sostenible entrevistó a Manuel Rivera, Representante del Instituto de Estudios Avanzados para la Sostenibilidad- IASS Potsdam (Alemania), y quién está en Colombia a propósito de la cuarta versión de los “Conversatorios para construir sostenibilidad”, programados por el Jardín Botánico José Celestino Mutis y que se realizaran este 22 y 23 de agosto.

Semana Sostenible: A menos de 1000 días de que se cumpla el plazo para el desarrollo de los ODM, ¿Qué balance se puede hacer?

Manuel Rivera: Las metas que tienen que ver con la lucha contra las enfermedades contagiosas y la superación de la pobreza extrema se han venido cumpliendo, pero no de igual forma. En algunas regiones del mundo como en África Subsahariana siguen existiendo problemas.

Esto implica que hay un desarrollo dispar. Muchas regiones han podido avanzar en los ODM, debido a su crecimiento económico y al crecimiento de las clases medias urbanas. Mientras que otras tienen problemas, a causa del impacto que han tenido los desastres naturales en su desarrollo, como es el caso de Honduras. A esto se le suma que no estamos avanzando en equidad social, lo cual es una de las críticas más fuertes que se le pueden hacer a los ODM.

S.S: Pero ¿Para qué hacer otros objetivos de desarrollo cuando ya tenemos unos?

M.R: La idea es equilibrar un crecimiento económico sostenido que nos ayude a combatir la pobreza con el uso sostenible de los recursos naturales y eso estaba muy débilmente desarrollado en los Objetivos del Milenio. Estaba parcialmente abordado en el objetivo que tenía que ver con el agua, el cual por cierto, no se cumplirá.

Lo otro y quizá más importante, es que los ODM fueron formulados desde los países del norte para los países del sur. Es decir, suponiendo un desarrollo ya logrado en el hemisferio norte, y diciendo “bueno ustedes tienen que alcanzar ese mismo tipo de desarrollo”, lo cual es muy cuestionable. Los ODS por otro lado, tienen que ser objetivos globalmente aplicables.

Entonces todos los países tendrán que formar dentro de ese marco común sus propios Objetivos de Desarrollo Sostenible y corregir posible mal desarrollos, es decir, disminuir la presión sobre el gasto y consumo de recursos que provienen del sur. Acá en Colombia se está hablando de mega minería y de todo ese tipo de cosas que solo buscan satisfacer demandas que viene de los países más desarrollados.

S.S: ¿Hablar de ODS no es un poco repetitivo en el sentido de que la cumbre del 1992 se planteaba la misma visión de generar desarrollo sostenible y cómo no seguir ejerciendo presión sobre nuestros recursos?

M.R: En el 1992  la coyuntura histórica era muy diferente. Acabamos de salir de la guerra fría y teníamos la expectativa de que después de terminado este conflicto iban a haber nuevos consensos comunes sobre desarrollo sostenible. Incluso por primera vez, se trataron de articular los conceptos de medio ambiente y desarrollo.

Sin embargo, el Concepto de desarrollo que se aplicó en Rio 92 fue el mismo propuesto por la comisión Brundtland en 1987. Un desarrollo más democrático, participación local y con una mirada diferente hacia la naturaleza.

10 años después de Río 92, en Johannesburgo, la situación había cambiado mucho. El liberalismo y la ideología de desencadenar los mercado hacia muy difícil avanzar en las metas acordadas por los estados nacionales. Nada vinculante salió de esa cumbre y tampoco de Río +20.

Los único que se hizo en Río +20 fue conseguir un  acuerdo para desarrollar los ODS que serían metas indicativas no vinculantes, pero nosotros creemos que estamos en una situación en donde lo que necesitamos es un apoyo de la sociedad civil, que pueda tomar ese tipo de objetivos como herramienta política para darle voz y legitimidad a sus propios reclamos.

S.S: ¿Después de un año qué ha pasado?

M.R: No se han acordado los objetivos, se ha acordado desarrollarse. Hemos estado en un continuo proceso de evaluación. Ban Ki moon secretario de la ONU, afirmó que se debe incluir el concepto de medio ambiente en la definición de pobreza y avanzar con el tema de inequidad, además de medir la pobreza de otra manera.

En Septiembre habrá Asamblea general de Naciones Unidas y es un momento importante, porque en el informe del Secretario general se va a tener algún tipo de resolución para unificar la propuesta. Entonces esperamos que un año ya tengamos el documento listo, pero hay que recordar que no esperamos que sea una cosa solo de gobiernos nacionales.

Tiene que ser un proceso en todos los niveles políticos, en las ciudades, por ejemplo para que exista un objetivo de desarrollo para las áreas urbanas, porque son decisivas en el proceso económico y político.

Los posibles ODS

En 2012  Ban Ki-mooncreó la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN por sus siglas en inglés), la cual en un informe presentó como los ODS propondrían 10 desafíos prioritarios:

1.    Acabar con la pobreza extrema incluida el hambre 

2.   Lograr el desarrollo dentro de los límites planetarios

3.   Garantizar un aprendizaje efectivo para todos los niños, niñas y jóvenes para su vida y sustento.

4.   Alcanzar igualdad de género, inclusión social y derechos humanos para todos

5.   Lograr salud y bienestar en todas las edades

6.   Mejorar los sistemas agrícolas y elevar la prosperidad rural.

7.   Empoderar ciudades incluyentes, productivas y resilentes

8.   Frenar el cambio climático inducido por el hombre y garantizar energía limpia para todos.

9.    Garantizar servicios de biodiversidad del ecosistema, garantizar buena gestión de recursos hídricos y otros recursos naturales.

10. Transformar la gobernabilidad para el desarrollo sostenible.