La rana dardo dorado (Phyllobates terribilis) es una especie endémica, que se encuentra en Cauca y las autoridades buscan su preservación. Foto: Harold Puama

PROTECCIÓN CULTURAL

Nueva área protegida en Cauca salvaguarda a indígenas y especies endémicas

La autoridad ambiental declaró la Reserva Forestal Protectora Regional K’õk’õi Euja, con el objetivo no solo de proteger a las comunidades del resguardo indígena Calle Santa Rosa, sino especies en peligro de extinción como la rana dardo dorado, única del país.

3 de octubre de 2020

Entre los municipios de Timbiquí y López de Micay, en un área superior a las 11.000 hectáreas, que representa el 56,9 por ciento del territorio del resguardo Indígena Calle Santa Rosa del pueblo indígena Eperãra Siapidaarã, está ubicada la nueva Reserva Forestal Protectora Regional K’õk’õi Euja.

En una sesión ordinaria, el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC), aprobó el acuerdo mediante el cual se declara este espacio como un área protegida. 

Se trata de una zona que hace parte del Área Clave de Biodiversidad Río Saija y es priorizada por la Alianza para la Extinción Cero, debido a la presencia de la rana dardo dorado (Phyllobates terribilis), la cual es endémica y está en peligro de extinción, según los listados de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). 

De igual forma, en este lugar se encuentra la planta Anthurium siapidaarae, endémica del Resguardo Indígena Calle Santa Rosa en estado "Vulnerable de amenaza", publicada en septiembre del presente año como nueva especie para la ciencia.

La rana dardo dorado está en peligro de extinción, según los listados de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Foto: Harold Puama

De acuerdo con información dada a conocer por la autoridad ambiental, el proceso de declaratoria se desarrolló en el marco de la alianza establecida en el año 2017 entre la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC), la Fundación Ecohabitats y el Resguardo Indígena Calle Santa Rosa, con cofinanciación de Rainforest Trust. 

El área hace parte del ecosistema Bosque Basal Húmedo del Zonobioma Húmedo Tropical de Micay, uno de los ecosistemas con alta insuficiencia y urgencia de conservación en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Este ecosistema constituye el 93,9 por ciento del área de la Reserva Forestal Protectora Regional Kokoi Eujã.

Mejoramiento de zonas estratégicas

Esta declaratoria contribuye también al mantenimiento de zonas estratégicas de conservación cultural, como un proceso activo para la pervivencia del grupo étnico Eperãra Siapidaarã, que se encuentra en peligro de ser exterminado cultural o físico según el Auto 004 de 2009 de la Corte Constitucional.

La decisión protege espacios espirituales base de su cosmovisión y zonas que prestan beneficios ambientales fundamentales para el bienestar de las cuatro comunidades del Resguardo, al proteger las únicas fuentes de agua potable disponibles (quebrada Santa Rosa, Tangaré y Las Peñas), de las que se abastecen las 234 familias del Resguardo.

Mujeres Eperara siaapidara del Resguardo Calle Santa Rosa. Foto: Ecohabitats

Esta área cuenta con una garantía de gobernabilidad y financiación mediante la articulación conjunta entre actores, ya que su ubicación dentro del Resguardo Indígena Calle Santa Rosa, le da plena gobernanza territorial, con instrumentos de gestión y legislación nacional ambiental articulados a la ley de origen, al derecho propio y al derecho mayor.

Objetivos de conservación 

Son varios los planes que se definen con la nueva Reserva Forestal Protectora Regional: 

1. Conservar participativamente muestras representativas del zonobioma húmedo tropical del Micay, su biodiversidad y servicios ecosistémicos asociados, como núcleo de conectividad entre ecosistemas marino-costeros y continentales del pacifico caucano.

2. Conservar las poblaciones y hábitats de especies endémicas, casi endémicas, amenazadas o de interés cultural, existentes en la Reserva Natural K’õk’õi Eujã, como contribución al mantenimiento de la biodiversidad de importancia nacional y global.

3. Mantener la oferta hídrica de las microcuencas El Rosario, Corozal, Las Peñas, Santa Rosa y Tangaré que la Reserva Natural K´õk´õi Eujã genera para el desarrollo humano sostenible de las comunidades indígenas del Resguardo Calle Santa Rosa y comunidades aledañas.

4. Proteger los espacios de vida que sustentan la cosmovisión del pueblo Sia del Resguardo Indígena Calle Santa Rosa y promueven el desarrollo espiritual, la pervivencia y el uso ancestral del territorio.

Según las autoridades, esta declaratoria evidencia la articulación y trabajo armónico que debe existir entre los pueblos indígenas, las Corporaciones Autónomas Regionales, las organizaciones no gubernamentales y la comunidad científica, para la conservación participativa de biodiversidad de importancia global.

Hombres Eperara siapidaara del Resguardo Calle Santa Rosa. Foto: Robinson Quiro 

Es por esta razón que en la sesión del Consejo Directivo de la CRC, hicieron presencia de manera virtual Nicolás González, viceministro de Ambiente; Edgar Emilio Rodríguez, director ecosistemas del Ministerio de Ambiente; Hernando García, director Instituto Humboldt; Julia Miranda, directora de Parques Nacionales; Mark Gruin, dfirector de Rainforest Trust; Fabio Arjona, director Conservación Internacional; Luis Ortega de la Fundación Ecohabitats y miembros del resguardo Indígena Calle Santa Rosa del pueblo indígena Eperãra Siapidaarã.

Específicamente, los representantes del resguardo indígena manifestaron de manera unánime la importancia de esta declaratoria, teniendo en cuenta el proceso que se ha venido ejecutando en la zona por parte de las diversas partes y los retos para continuar desarrollando un trabajo en conjunto e integral de la mano de las comunidades.