Según el Ministerio, el 58% del stock de vivienda del país es informal.

primeros beneficiarios de viviendas

El programa de las 100.000 viviendas gratis que hace poco más de un mes anunció el Gobierno se articu-lará con los demás pro-gramas sociales que este tiene, uno de los cuales es la Red Unidos.

Álvaro Sierra
5 de julio de 2012

Precisamente, el Informe de Pobreza 2012 de colombia Líder había señalado como una de las debilidades de Red Unidos, que atiende 1,5 millones de personas en extrema pobreza, el bajo desempeño en las áreas de habitabilidad e ingresos y trabajo. con este progra-ma esas dos dimensiones tomarán otro rumbo.

“Las personas que primero recibirán su vivienda son aquellas que ya han venido cumpliendo un número importante de compromisos en el programa de la Red Unidos, esta será una especie de graduación de ese primer paquete, que no los exime de seguir ligados a la red cumpliendo los compromisos que le permitan avanzar hacia la formalización”, señaló a SEMANA SOStENIBLE el nuevo ministro de Vivienda, ciudad y territorio, Germán Vargas Lleras. También se verán beneficiadas las familias que perdieron todo en la ola invernal y las desplazadas.Para ello el programa cuenta con 4,2 billones de pesos que el Gobierno ha conseguido con el crecimiento soste-nido de la economía por encima del 5% y una optimización del recaudo tributario, que le representó ingresos adicionales de 16,8 billones de pesos en 2011. La locomotora minera, específicamente el petróleo, también dará dineros para hacerlo sostenible.

“El programa va a arrancar con una combinación de posibilidades. La primera, los terrenos que ponen a dis-posición del programa los alcaldes; a la fecha ya hay 76 inscritos y continúan llegando. La segunda, los programas que están en curso o se van a poner en donde un constructor privado o una alianza con una entidad territorial oferta el lote, el urbanismo y las viviendas. Y la tercera, compra directa de proyectos a las cajas de compensación familiar; ya lo han hecho para 12.000 viviendas en el país”, explicó Vargas Lleras. Según el Ministerio, el 58% del stock de vivienda del país es informal. Si a eso se suma que el 60% de los colombianos gana entre 0 y dos salarios mínimos y más de la mitad continúan sin tener capacidad de ahorro, el pro-grama tiene una población importante para beneficiar.“Sí creemos que es una solución que se estaba requiriendo en el Plan Nacional de Desarrollo.

Nosotros veníamos haciendo una reflexión sobre el tema porque se necesitaba un instrumen-to adicional para las familias de menos recursos. Se debe entender como un com-plemento a la política, no un reemplazo”, asegura Sandra Forero, presidenta de la cámara colombiana de construcción (camacol).tanto a Forero como a carlos aran-go, presidente de la constructora Bolívar (mayor constructora de viviendas de inte-rés social), les preocupa la convivencia de las familias, pues tendrán que asumir juntas pagos de usos comunales y compartir espacios, lo cual puede generar conflictos.

 “El acompañamiento que haga el Gobierno, y eventualmente los construc-tores, tiene que ser muy profundo. El SENA puede capacitarlos para generar ingresos. Es importante que no se conviertan en sitios deprimidos de la ciudad”, señaló arango.El ministro responde que los futuros beneficiarios ya tienen acompañamiento porque pertenecen a la Red Unidos, que cuenta con una estrategia integral para sacarlos de la pobreza.