Unos nueve millones personas enferman y unos dos millones mueren anualmente. | Foto: Alexander Jor/AFP/Getty Images

Salud

¿Un hito en la terapia contra la tuberculosis?

Tras 50 años de investigación, se dispone de un nuevo medicamento contra la tuberculosis.

Alianza DW
26 de marzo de 2013

La tuberculosis no ha sido erradicada. En Europa del Este más bien el impacto de la enfermedad se eleva. Causada por el agente patógeno Mycobacterium tuberculosis, afecta a los pulmones en el 80 por ciento de los casos. Un sistema inmunológico previamente debilitado, por ejemplo, por una infección con el VIH o virus del Sida, juega en favor de la bacteria.

Unos nueve millones personas enferman anualmente en todo el mundo. De ellas, unos dos millones mueren. La terapia es lenta. Aún se usan medicamentos que datan de 1963. Sin embargo, 50 años después, se ha obtenido un nuevo medicamento que renueva las esperanzas: Bedaquilin. La Agencia de Medicamentos y Alimentos del Gobierno de Estados unidos (FDA) lo aprobó en enero pasado.

Tratamiento más corto?

Para el profesor Tom Schaberg, Bedaqulin no representa exactamente un hito, pero sí recurre a un nuevo mecanismo de acción. "Así que es un aporte al tratamiento de la tuberculosis. El nuevo medicamento se usará donde se produzcan resistencias", explica Scharberg. El médico es miembro del Comité Central Alemán para la Lucha contra la Tuberculosis (DZK). El DZK se fundó en 1895, cuando la tuberculosis era una enfermedad popular en Alemania. La organización es considerada hoy uno de los más importantes decisores en el enfrentamiento con la enfermedad en Alemania.

Uno de los principales objetivos de la investigación de la tuberculosis es la reducción del tiempo de tratamiento, que actualmente se extiende por seis meses. "Si se pudiera reducir la terapia a tres o cuatro meses, sería un gran paso", opina Schaberg. Relevante sería también poder combinar Bedaquilin con otras sustancias existentes hasta ahora en el mercado.

La tuberculosis se trata siempre con una serie de medicamentos al mismo tiempo. De lo contrario, se desarrollan resistencias. En el caso de cepas multirresistentes de tuberculosis, el paciente debe ser tratado con medicamentos de la llamada segunda generación por un lapso de 2 años. "Esperamos que represente un hito para el tratamiento", dice Oliver Moldenhauer, de la ONG Médicos sin Fronteras. "Pero eso lo dirá el tiempo. Hasta ahora el medicamento se ha usado poco y las experiencias acumuladas no alcanzan para predecirlo“, acota.

¿Usarlo sin permiso?

Bedaquilin sí estará accesible allí donde más se presenta la enfermedad, cree Tom Scharberg. El medicamento ha sido desarrollado en cooperación con organizaciones no gubernamentales (ONG), una farmaceútica estadounidense y la llamada TB Alliance.

En la TB Alliance se reúnen la Organización Mundial de la Salud (OMC), la Fundación de Bill y Melinda Gates, así como otras ONGs. Preocupadas por la lucha contra la tuberculosis, estas instituciones han juntado presupuesto para un Fondo Global en las últimas décadas. Con ese fondo se financia el desarrollo de medicamentos contra la tuberculosis. Una clara señal, dice Scharberg, es que, inmediatamente después de su aprobación, el medicamento se ha ofrecido a precios accesibles en países sin recursos financieros.

Por ahora, el medicamento sólo ha sido aprobado en Estados Unidos. En Alemania, sin embargo, se ha dicho que podría emplearse en determinados casos. Para ello tendría que ser solicitado y justificado ante las autoridades competentes. "Es una solución para pacientes en los que se ha determinado que no puede hacerse nada más", explica Oliver Moldenhauer.

El mayor reto...

La enfermedad comienza normalmente de forma silenciosa, con síntomas generales como cansancio y sueño. En algún momento aparece también la tos. Y es frecuente que, durante un tiempo prolongado, los pacientes no se sientan enfermos y acudan, por ello, relativamente tarde al médico.

En países como Alemania, por ejemplo, los médicos de familia no piensan en primera instancia en la enfermedad, asegura el profesor Walter Haas, del Instituto Robert Koch, en Berlín."Eso retrasa el diagnóstico y aumenta el peligro de contagio“, explica. Y ese peligro puede prolongarse por años y hasta décadas.

Como sea, el mayor reto en el enfrentamiento de la tuberculosis sigue siendo el desarrollo de una vacuna efectiva.