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A finales de junio la marca más valiosa del mundo, Apple solicitó que sus 39 productos certificados por la agencia medioambiental EPEAT.

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Apple, la manzana no tan ‘verde’

Apple, la empresa más valiosa del mundo, tuvo una salida en falso cuando se retiró de su programa de calificación ambiental, pero la presión pudo más y de nuevo está en el programa. ¿Por qué lo hizo?

Margarita Fontecha
24 de julio de 2012

A finales de junio la marca más valiosa del mundo, Apple solicitó que sus 39 productos certificados por la agencia medioambiental EPEAT, por sus siglas en inglés, (Evaluación Ambiental de Productos Electrónicos) fueran removidos de sus registros. Sin embargo, en tiempo record y ante la presión de ciudadanos, gobiernos regionales y empresas, la compañía pidió hace menos de una semana el reintegro de sus productos dentro de la calificación.

¿Qué llevo al gigante de las tecnologías a tomar esa decisión? Una de las posibles razones se encuentra en el lanzamiento del nuevo MacBook Pro, el cual según el presidente de la EPEAT, Robert Frisbee, no cumple con las normas mínimas para ser certificado. La certificación de la EPEAT señala como una de sus condiciones, por ejemplo, el uso de piezas que se puedan separar completamente y sean reciclables, no obstante, en el caso del MacBook Pro con Retina Display, esto no se puede hacer, ya que los tornillos han sido reemplazados por un pegamento.

Otra de las razones para dejar el sistema de certificación es que además de no medir las toxinas y otros asuntos ambientales, la EPEAT no tiene en cuenta la medición del impacto ambiental de los smartphones o las tabletas, dos de los productos estrella de la compañía, por lo que podría decirse que la decisión de Apple también estaría ligada a la falta de actualización de la certificación.

Con la retirada de Apple las críticas en las redes sociales y presión de diferentes entidades y gobiernos locales no se hicieron esperar. De hecho, como acto simbólico y de protesta ante la decisión de la compañía fundada por el fallecido Steve Jobs , el alcalde de San Francisco, John Walton, ordenó que no se gastará nada del presupuesto público en compras a esta compañía. De esta manera, el Departamento de Medio Ambiente de San Francisco indicó que "los desktops y laptops de la firma dejaban de “calificar” para las compras que se realizan con dineros fiscales".

Ante la presión, los ejecutivos de Apple se dieron cuenta del error y hace un par de días pidieron de nuevo ser parte del programa de certificación. Igualmente, a través de un comunicado, la empresa se comprometió a ayudar a actualizar los procesos de certificación y puntualizó en el hecho de que Apple se preocupa por medir su impacto ambiental.

"En Apple somos conscientes de nuestro impacto medioambiental y todos nuestros productos cumplen los más estrictos requerimientos de eficiencia energética establecidos por el gobierno de los Estados Unidos, bajo la normativa Energy Star 5.2", afirmó Kristin Huguet portavoz de la empresa.