El nuevo Maracaná incorporó mejoras bajo el concepto de construcción verde, permitiendo el uso racional y eficiente de agua y energía. | Foto: Archivo semana

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Un Maracaná más verde

Con mira al mundial de Brasil 2014, el estadio Maracaná se transformó para darle vida a la energía renovable.

4 de junio de 2013

El templo del fútbol brasileño, el estadio Maracaná de Río de Janeiro, fue reabierto luego de una reforma integral que contó con el financiamiento de US 121 millones por parte de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina).

La reapertura de las puertas de la llamada “joya del Mundial 2014” se llevó a cabo con un partido entre amigos de los astros retirados Ronaldo y Bebeto al que asistió la jefa de Estado, Dilma Rousseff, y unos 27.500 invitados, incluyendo a los obreros que trabajaron en la reforma y sus familiares.

Un estadio verde para el siglo XXI

“El nuevo Maracaná incorporó mejoras bajo el concepto de construcción verde, permitiéndole el uso racional del agua y eficiente de energía, factores que contribuyen a una visión de sostenibilidad, una prioridad para CAF” enfatizó la Directora Representante de CAF en latinoamérica.

Efectivamente, el Maracaná -cuyo nombre oficial es Jornalista Mario Filho- fue reformado bajo el concepto LEED (Leardership in Energy and Enviromental Desing for a New Construction), que distingue a proyectos sostenibles.

Dicha concepción representa un sistema estándar internacional voluntario, basado en el consenso y en criterios de mercado para desarrollar edificios sostenibles de alta eficiencia.

Entre los elementos verdes que distinguen al nuevo Maracaná están:

  1. Reducción de 30% en el consumo de agua: El estadio cuenta con dispositivos de ahorro (grifos de cierre automático inteligente) y un sistema de captación de aguas de lluvias, con las cuales se cubrirá el 50% del requerimiento de riego de la grama de la cancha de fútbol.
  2. Reducción de 8% en el consumo de energía: A través de un innovador sistema de iluminación de lámparas Led en 23.500 luminarias, económicas, de bajo mantenimiento y larga vida útil, se reducirá la perdida de carga eléctrica, mediante un sistema automático de desconexión de luces.
  3. Más de 1.500 paneles solares serán implementados, generando hasta 245 watts cada una. Dicha energía permitirá la reducción en la emisión de 2.500 toneladas de CO2 a la atmosfera
  4. Reciclaje del 75 % de los residuos sólidos y líquidos: El material de las áreas demolidas pasó por un proceso sin precedentes de recuperación.
  5. Sillas construidas a partir de materiales reciclados.