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El serio revés que sufrirá la ayuda humanitaria en Colombia

En cinco días Naciones Unidas eliminaría el cargo de Coordinador Humanitario en nuestro país, una decisión que es considerada como “peligrosa” porque otros grupos armados siguen generando violencia y desplazamientos en varias regiones.  

12 de septiembre de 2017

El lunes pasado el director de país del Consejo Noruego para Refugiados (NRC), Christian Visnes advirtió sobre un inminente cambio en el apoyo de la ONU a la paz en Colombia. “En cinco días la ONU planea eliminar de forma silenciosa el mayor cargo de la ayuda humanitaria en Colombia; el Coordinador Humanitario. Esto marcará el primero de una serie de tranquilos, pero tácticos pasos para acabar con la ayuda financiera para el país”. 

Al parecer la ONU se enfocará en la consolidación de la Paz, haciendo énfasis en que la Paz está para quedarse, pero para Visnesesta visión es seriamente limitada y amenaza con socavar este histórico proceso”.

Esta opinión se cimienta en los múltiples vacíos de poder que se han generado con la salida de las Farc en varios territorios y que han provocado que otros grupos armados hayan entrado en cruentos enfrentamientos para controlar dichas zonas, conflictos que semana a semana generan miles de desplazados sin que el gobierno presente mayores soluciones.

Según Visnes, la mayoría de problemáticas se agrupan al sudeste del país, y estos nuevos focos de conflicto han obligado a más de 56.000 personas a abandonar sus hogares en la primera mitad del 2017. “El número de personas desplazadas por la violencia aumentó 16% en los primeros siete meses de este año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto ocurre a pesar de una reducción del 60% en los enfrentamientos violentos entre grupos armados desde 2012 hasta 2016”, puntualiza el director del NRC.

Del mismo modo, los desplazamientos forzados, el asesinato de activistas y líderes sociales, y las amenazas y ataques contra civiles son otras de las problemáticas que se han recrudecido. “¿Es esta la imagen de un país preparado para dar por terminados los programas de ayuda humanitaria?”, se pregunta Visnes.

Esta problemática ya había sido advertida por el NRC, el Servicio Europeo de Acción Exterior de Derechos Humanos, la Agencia Suiza para Desarrollo y la Cooperación (Cosude), y otras organizaciones la semana del 19 de agosto cuando se conmemoró el día Mundial de la Asistencia Humanitaria. (Vea: Los dilemas de la cooperación y el sector humanitario en el posconflicto)

En su momento Visnes aseguró que existen agencias de órganos internacionales que están cerrando sus oficinas y toda la arquitectura humanitaria solo por la firma de la paz, a pesar de que la realidad de muchas zonas rurales dista de ser pacífica. Mientras que Antonio García del Servicio Europeo de Acción Exterior de Derechos Humanos señaló que es vital “convencer a las sedes de las entidades humanitarias en Europa de no pasar la página en Colombia”.

Hasta el momento Naciones Unidas no se ha referido a este hecho que de darse, se convertiría en un gran revés para las millones de colombianos cuya única ayuda proviene de programas de ayuda humanitaria y de los corredores que la ONU logra establecer en los lugares en que la violencia no permite que ni siquiera las autoridades puedan brindar algún tipo de asistencia.