“Moverse” es el primer paso para emprender

En Colombia, de acuerdo con un informe de Confecámaras,  fueron creadas 278.063 empresas  en 2012, 17.3 por ciento más que en 2011. Los sectores donde mayor nacimiento hubo fue comercio y servicios. En este crecimiento, decenas de emprendimientos ambientales y sociales han nacido, sin embargo, uno de los obstáculos para superar el primer año de fundación es la falta de conocimientos en gerencia.

Semana Sostenible: Joaquín, ¿es Colombia un país con varios emprendimientos ambientales?

Joaquin Caraballo: Hay muchas iniciativas. Creo que la coyuntura del país, permite que sea un caldo de cultivo. Muchas veces nos lazamos a hacer afirmaciones en los temas ambientales del país con mucha facilidad, pero  hay que evaluarlo con mayor detenimiento. Por ejemplo, en temas de derecho ambiental mucha gente dice ‘uy, pero eso no ha evolucionado muchísimo, eso está muy incipiente’, pero no. Colombia tiene el primer código de recursos naturales de Latinoamérica.

 Entonces, eso también se traslada a la gerencia ambiental. Hay muchos emprendimientos en temas ambientales, lo vamos a ver en la Feria Ambiental, hay mucha gente haciendo cosas por diferentes frentes. La coyuntura nacional permite que estas consideraciones estén en la toma de decisiones.
Creo que lo que hace falta es ver cómo se pueden tomar decisiones acertadamente, cómo podemos transformar efectivamente las organizaciones o hacer emprendimientos con mayor impactos, ahí es donde juega el rol de la Maestría en Gerencia Ambiental.

S.S: ¿Qué decisiones gerenciales se deberían tomar para que ese emprendimiento ambiental tenga el suficiente impacto?

J. C: No hay recetas únicas, tendrías que ver cada uno de esos emprendimientos, tendrías que ir detalle a detalle. Pero hay ciertas cosas básicas, tienes que saber manejar un negocio, tienes qué saber cómo manejar tus impuestos, cómo manejar a tus empleados, cómo se hacen contratos, en fin, todos esos temas gerenciales son básicos para cualquier emprendimiento.
De ahí, tienes que avanzar y  mirar más allá del negocio. Ahí es donde puedes encontrar la posibilidad de estrategias corporativas que vayan más allá del green washing, más allá inclusive de la responsabilidad social corporativa, de dar dádivas, de ser filantrópico, que eso está bien, pero no es suficiente, en los negocios tienes que ir más allá, tienen que transformar la realidad.

S.S: Estamos hablando de emprendimientos ¿Pero como pasa un emprendedor de tener una idea a tener algo un poco más consolidado?

J.C: A veces yo creo que eso es como un paso al vacío. ¿Cuál es el pasó? Yo creo que hacer. Es ponerte en acción. Buscar lo que ya se ha hecho, la innovación no es solo crear de la nada, descubrir, sino aprovechar lo ya existente y evolucionarlo, eso también es innovar.
Creo que lo que hacen los emprendedores es poner en dinamismo su idea, ya sea vendiendo un producto o poniéndose en contacto con una comunidad para generar un posible proyecto. Es decir, moverse es el primer paso. Inclusivo, hay emprendimientos que son efectivos y ni siquiera tienen una persona jurídica.

Así, primero que hay que hacer no es sacar una persona jurídica y organizarse asociativamente. De pronto es comenzar a echar un proyecto, un piloto, pero un piloto que no se quede en él. Debemos, no limitarnos a los pilotos, sino pensar en grande. ¿Tiene una idea? Échela a correr, averigüe sobre lo que está pasando, qué es lo que hay actualmente, y no se eche pa’ atrás si ya alguien se lo inventó. De pronto alguien ya se lo inventó y usted lo puede hacer mejor.

S.S: ¿Y qué pasa cuando se encuentra una piedra en el camino?

J.C: Una de las condiciones del emprendedor es ser resiliente. Ser resiliente es tener las características de un resorte, que es capaz de recibir un golpe fuerte, pero vuelve a su lugar.
Los emprendedores deben tener esa capacidad. Muchos hablan de personas que tienen presupuesto de emprendedor, esas son personas que están luchándolo, pero que la perseverancia les permitirá concretar sus metas.

Uno puede hablar de, quizá, la aplicación más conocida en el mundo que es Angry Birds. Los que la generaron llevaban más de 50 intentos, y le pegaron a la aplicación que más ha vendido en el mundo, pero después de 50 intentos. Entonces hay que tener empuje. Si no estás dispuesto a perder, no estás dispuesto a aprender. Esa es la filosofía que debe tener un emprendedor, quizá la filosofía de Maturana, “perder es ganar un poco”.

S.S: Cuándo hablamos de co-creación ¿a qué hacemos referencia?

J.C: Nosotros somos seres sociales por naturaleza. Solo a través de la relación podemos enriquecernos más que individualmente. La apuesta a co-crear es buscar alianzas estratégicas, generar capacidad para que en conjunto podamos alcanzar una riqueza que nos supere a los dos.
Creo que esa es la apuesta del valor compartido, es aliar mucha gente en torno a los mismos objetivos, y creo que esa sería la alternativa para alcanzar grandes metas: solo lo vas a poder hacer en equipo. A ti solo te va a costar mucho trabajo.

S.S: ¿Qué casos hay en Colombia de empresas que hayan surgido a partir de co-creación y estén en el tema ambiental,?

J.C: En Colombia están las empresas B, las cuales vienen de B corporations en EEUU y hoy son 14 en el país. Esta es una iniciativa para pensar las corporaciones de una manera diferente,  muestran que se puede ir más allá del modelo tradicional.