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El consumo de alimentos saludables será determinante en las acciones tendientes a mitigar el cambio climático. Foto: Getty Images - Mundo hoy.

MEDIOAMBIENTE

Empresas y consumidores, determinantes en la mitigación del cambio climático

Si bien los gobiernos son responsables de las acciones que adopten sus países para hacerle frente a la crisis climática, las compañías y los consumidores juegan un papel protagónico. Las primeras decidiendo qué y cómo producen y, los segundos, qué compran y cómo consumen.

31 de enero de 2021

A la crisis climática que afronta el planeta nadie puede ser ajeno. Se acerca un punto de inflexión para la relación entre las empresas y el cambio climático, por lo que ninguna organización podrá permitirse evitar tomar una postura, como tampoco lo deben hacer los consumidores.

A medida que empeoran los severos y crónicos efectos del cambio climático, docenas de naciones, así como la Unión Europea han vendio realizando compromisos de cero emisiones. Es probable que todos los miembros del G7 se comprometan con un calendario para neutralizar el carbono.

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De igual manera, el presidente de Estados Unidos Joe Biden, tomó la decisión de regresar al Acuerdo de París. Según la multinacional Control Risks, firma consultora global de riesgos y estrategias, los primeros gobiernos en actuar vincularán la inversión internacional y la política comercial con la acción sobre el cambio climático.

Las acciones para hacerle frente a la crisis climática que vive el mundo deben partir de los gobiernos, pero las empresas y consumidores están llamados a hacer parte de este proceso. Foto: Getty Images

Por su parte, las naciones que no lo hagan deberán considerar un futuro en el que la intransigencia deteriorará su competitividad y reducirá sus mercados de exportación. En los países en los que el gobierno se ha retrasado en tomar decisiones, serán las empresas, los inversionistas y los activistas quienes marcarán el ritmo. 

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Sin embargo, según Raúl Gallegos, director de Control Risks, la capacidad de las empresas de aportar al tema de cambio climático se verá limitada por su estructura de costos y los requerimientos y regulaciones de cada país. "El aporte que puede hacer cada empresa dependerá de su sector, y de la viabilidad desde un punto de vista de costos de adoptar medidas de baja huella de carbono en sus operaciones", manifestó.

Control Risks estima que en 2021 habrá mucha presión de parte de gobiernos y activistas sobre las empresas para que estas definan una posición pública ante el cambio climático y adopten pasos claros en pro del medio ambiente, esto sin desconocer que en la gran mayoría de países los avances serán lentos.

Reducción de emisiones de carbono 

En lo que tiene que ver específicamente con la reducción de las emisiones de cabono y lo que pueden hacer las organizaciones empresariales en este sentido, Gallegos considera que esto dependerá mucho de la naturaleza de su negocio. "Sin duda existe la necesidad de un cambio cultural en cómo las empresas y todos nosotros usamos productos y materias primas. Ya hay muchas empresas apoyando proyectos cuyo objetivo es mejorar el medio ambiente, especialmente en las zonas en las que operan".

De acuerdo con los análisis de la consultora, este tipo de esfuerzos deben continuar y ser reconocidos por las comunidades. "Hacer algo sobre el cambio climático tomará tiempo. No hay soluciones rápidas y realistas que puedan traer cambios de la noche a la mañana", Asegura el directivo. 

Las emisiones de CO2 están generando que el planeta se caliente a pasos acelerados. Foto: Archivo Semana

En este proceso, la articulación del sector privado con los gobiernos será clave, pero dependerá en gran manera de los objetivos trazados. A juicio de Gallegos, si los gobiernos demandan cambios demasiado drásticos de parte del sector privado y sin incentivos, las empresas no llevarán a cabo esfuerzos por reducir sus emisiones.

Pero sin duda, dependiendo del país en el que operan las empresas pueden desarrollar proyectos conjuntos que apoyen el avance de la protección del ambiente, particularmente de la mano de gobiernos locales en zonas impactadas por sus operaciones. Estos pueden ser proyectos modestos pero que en conjunto sumen para mejorar la calidad de vida de las poblaciones cercanas a sus operaciones.

Metas claras 

Para avanzar en acciones tendientes a mitigar la crisis climática, los gobiernos deben establecer metas alcanzables y realistas. "Si bien el cambio climático es un problema que nos afecta a todos y a futuras generaciones, es importante también entender que este es un proceso lento y de largo plazo. Lo principal que deben hacer los gobiernos es identificar a los sectores de mayor huella de carbono y apoyar a estas empresas con incentivos para gradualmente hacer una transición hacia la generación y consumo de energías más limpias".

Para Gallegos, dejar por fuera al sector extractivo sería un error. Debe haber una estrategia conjunta para ir de la mano con estos sectores y acompañarles en proyectos que avancen hacia la mejora del medio ambiente.

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Sin embargo, no son solo los gobiernos y las empresas las que deben desarrollar acciones para hacerle frente al cambio climático. El papel de los consumidores es determinate, pues los gobiernos y el sector privado van a avanzar únicamente a base de incentivos. Si no existen esos incentivos, el avance será lento. Los consumidores, en cambio, tienen el poder de decidir qué productos comprar, con base en la huella de carbono relacionada con su producción, acompañado de otras consideraciones como el pago a trabajadores, etc.

El consumo de alimentos sostenibles es clave en las decisiones del consumidor para ayudar a mitigar los efectos generados por el cambio climático. Foto: Getty Images

Los consumidores son quienes en última instancia apoyan o no el tema del cambio climático con sus decisiones de compra todos los días. Los consumidores logran más con sus decisiones de compra de lo que los activistas radicales del medio ambiente pueden lograr con protestas, campañas o ciber ataques, los cuales también estimamos incrementarán este año.

Si bien no hay una fecha sobre el “punto de no retorno”, lo importante es entender que el cambio climático es un problema con el que ya estamos todos lidiando y que se requiere vivir vidas de consumo más sostenible si queremos aprtar para hecerle frente a la crisis.