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Videojuego promueve cuidado del río Chinchiná

A partir de este videojuego, se ofrece a estudiantes de colegios y escuelas pautas para aprender a cuidar la cuenca del río Chinchiná.

30 de julio de 2015

Información de la agencia de noicias de la Universidad Nacional

Aliaterras es el nombre del juego interactivo desarrollado en la Universidad Nacional Sede Manizales como estrategia educativa, el cual se instalará en cerca de 8.000 tabletas, que serán entregadas en instituciones educativas de Caldas.

Será entregado oficialmente a la Gobernación de Caldas durante un evento que se realizará este jueves 30 de julio en el auditorio principal del campus Palogrande. Allí participarán estudiantes y profesores de las instituciones educativas ubicadas en los municipios de Manizales, Chinchiná, Palestina, Neira y Villamaría, los cuales integran la cuenca del río Chinchiná.

La iniciativa se fundamenta en el cuidado de este territorio geográfico, donde habitan más de 1.200 especies de plantas, 640 tipos de aves, cerca de 100 especies de mamíferos y más de 500.000 personas.

“Cuando uno empieza a laborar sobre el recurso hídrico, se da cuenta de que las prácticas ambientales trabajadas durante mucho tiempo causan problemas en ríos y quebradas, por lo cual aumenta el riesgo de que ocurran desastres. Cuando no conocemos nuestro territorio no es posible cuidarlo”, afirma la profesora Adela Londoño, coordinadora de este proyecto en la Sede Manizales.

Asimismo expresa que, desde el siglo pasado, el mundo se ha preocupado por la cantidad de agua disponible, por lo tanto se propuso brindar acceso a este recurso a más de la mitad de la población que no cuenta con él. “Esta meta se ha cumplido parcialmente en algunos países; nosotros aún no tenemos el 100 % de nuestra población cubierta”.

El videojuego consta de 30 niveles, 10 por cada uno de los ríos (Rioclaro, Guacaica y Chinchiná), en los que los jugadores se encontrarán con los seis personajes protagonistas: la marteja, la rana cristal, la sardina brincona, la mariposa morphos, la cotorra montañera y el murciélago, que los ayudarán a resolver las misiones.

“Los aliaterras (jugadores) deberán, con la ayuda de la científica, el vendedor y los animales de la cuenca, aprender a conocer y a proteger su territorio. El conocimiento para avanzar y vencer los obstáculos es recibido en cápsulas que parecen mágicas y que son su principal herramienta para ordenar el territorio, poniendo cada cosa en su lugar y defendiendo las subcuencas de los tres ríos”, explica el documento guía.

Los personajes antagónicos, quienes pondrán en apuros a los jugadores serán Codicius; los calmensos; Marcos, el gobernante; Don Algo, el terrateniente; el primo comerciante; Leidy Trapos, la mendiga; el Padre Modesto; y Dolores, la profesora.

El videojuego se desarrolló con base en la información y los estudios que sobre la cuenca del río Chinchiná ha realizado la Universidad Nacional desde 1989. Este puede ser descargado y jugado por niños, niñas, jóvenes y adultos que vivan en poblaciones tan alejadas como Nariño, La Guajira, Amazonas y Orinoquia. Lo único que se solicita es que no sea utilizado con fines comerciales y que se respete la propiedad intelectual de la Institución.

“Aliaterras surgió como convocatoria de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Sede Manizales. Es muy importante que lo vean como un estudio de caso, para que toda la población pueda acceder a él y cambiar actitudes frente a ese recurso, de tal manera que a futuro sea sostenible para las próximas generaciones”, asevera la coordinadora del proyecto.

Comisión de sabios

La realización de este recurso lúdico de aprendizaje se basa en la reflexión que en 1993 hizo la misión de 10 sabios colombianos, entre quienes se encuentran Gabriel García Márquez, premio nobel de literatura; Rodolfo Llinás, neurofisiólogo; Marco Palacios, historiador y exrector de la U.N.; y Manuel Elkin Patarroyo, científico.

Este grupo de intelectuales creó el documento “Colombia: al filo de la oportunidad”, en el cual se ofrece a las instituciones, los dirigentes y al pueblo colombiano, pautas de desarrollo en materia de educación, ciencia y tecnología.

“La proclama del informe es de García Márquez y se llama ‘Por un país al alcance de los niños’; tenemos muy claro que los niños van a cambiar este país y las actitudes frente a los recursos. Esto es lo más poderoso que se presenta en la carta de navegación escrita por los sabios”, concluye la investigadora.