Animales, víctimas silenciosas de los disturbios entre humanos

Cortaduras y golpes en diferentes partes del cuerpo sufrieron los caballos del grupo de carabineros de la Policía Nacional durante los enfrentamientos con la ciudadanía el pasado jueves en Medellín. 

En las imágenes publicadas en la cuenta de Twitter del Brigadier General de la Policía, Eliécer Camacho Jiménez, se puede observar el maltrato del que fueron víctimas estos animales, como muchos otros, tanto callejeros y domésticos, por cuenta no solo de los enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes, sino también por los gases lacrimógenos y las granadas aturdidoras. 

Los disturbios registrados en el barrio Ayacucho, en el centro de la capital de Antioquia ese día, no solo dejaron como saldo tres ciudadanos y dos policías lesionados,sino también cinco caballos.

En vista de este incidente, el concejal de Medellín, Juan Jumenez Lara, sostuvo que en Colombia se debería prohibir el uso de animales como elementos disuasivos en protestas sociales. "Esa guerra no es de ellos", aseguró. 

Pero no solo estos equinos han resultado afectados. Varios perros callejeros que tenían sus casas en los CAI que fueron atacados y a quienes cuidaban tanto los policías, como la comunidad, han desaparecido. Otros han ido retornardo luego del susto y tras varias horas. 

Ante esta situación varios ciudadanos y animalistas decidieron unirse para crear la campaña #AyudemosUnPerritoDelCai y, de esta forma, reportar lo ocurrido con estos caninos. Para tal fin crearon un grupo de Whatsapp, se organizaron por localidades y han salido en busca de los animales para brindarles ayuda y protección.  

Sin embargo, varios no han sido aún encontrados. De hecho, se informó que uno de los tres perros que vivían en el CAI Codito murió por cuenta de las quemduras que sufrió. Además, todavía se está en la búsqueda de más de 30 perritos que vivivían en los más de 50 CAI que fueron vandalizados entre miércoles y jueves en diferentes barrios y sectores de Bogotá como protesta por la muerte del abogado Javier Ordóñez, de 46 años. 

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A esta iniciativa se han unido también varias ONG animalistas como Puro Criollo y entidades como el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá, que informó que a través de la Línea 123 atenderán los reportes para brindar atención veterinaria a los animales que lo necesitan. 

Los animalistas y ciudadanos aguardan por los reportes oficiales que entregue el instituto para conocer la situación real respecto a este tema. 

Quienes hayan visto a alguno de los perros que viven en los CAI pueden llamar al 123 o unirse en este link al grupo de Whatsapp creado por los ciudadanos para rescatar a los animales afectados.  

Animales domésticos tambien sufren 

Los gases lacromógenos y las granadas aturdidoras que son lanzadas por los uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) para disolver las manifestaciones en zonas residenciales, también terminan por afectar a las mascotas.

Además de la contaminación atmosférica que generan, el ruido de las explosiones provoca pánico y estrés en los animales, pues estos tienen los sentidos más agudos que los humanos. Al incrementar su ritmo cardiaco y no ser capaces de racionalizar el miedo, muchos pueden morir de infartos. 

Otros, como los perros y gatos, terminan heridos o mutilados al intentar esconderse de las explosiones en los lugares más remotos de los hogares. También es común, según los expertos, que los animales de compañía salgan huyendo y se pierdan debido a la sobreexcitación y las sensaciones de perturbación en la localización.

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Hay algunos que se tiran por los balcones o son atropellados por vehículos mientras intentan huir, en tanto que otros sufren traumatismos severos en los sentidos visuales y auditivos, especialmente. 

Juan Carlos Giraldo, médico-veterinario de la Cruz Roja, sostuvo que está comprobado por estudios que este tipo de detonaciones podían producir patologías como la epilepsia. "Los fenómenos convulsivos se pueden presentar ese mismo día o al siguiente", mencionó.