Barbara Buchner.

ENTREVISTA

“Tenemos que pasar de las palabras a la acción de manera urgente”

Semana Sostenible habló con Barbara Buchner, una de las mujeres más influyentes en el mundo en el tema del cambio climático. Hace un llamado para cumplir las promesas hechas en París y lograr un crecimiento verde.

María Lizcano / Enviada de @Sossemana a la GGGW
8 de septiembre de 2016

Barbara Buchner conoce como nadie qué es el crecimiento verde. Es una de las pocas mujeres en el mundo que ha logrado convencer al sector privado de invertir y apostar por modelos de desarrollo económico sostenibles.

Actualmente es directora ejecutiva para la Financiación del Clima de la Iniciativa de Política Climática (CPI por sus siglas en inglés), y dirige la Secretaría del Laboratorio Global de Innovación (The Lab) de esa misma organización. Su trabajo es reconocido en el mundo y, por eso, fue nombrada por el Consejo Internacional para la Ciencia, en 2014, como una de las 20 mujeres más influyentes en el tema del cambio climático.

Buchner es la persona más indicada para decir qué tanto se ha avanzado en la inversión para buscar modelos de desarrollo más sostenibles, sobre todo después de que en la Cumbre de París decenas de países se comprometieron a contribuir para que el mundo no se convierta en un desierto.

Ella es una de las ponentes invitadas a la Semana del Crecimiento Verde que se lleva a cabo, desde el lunes y hasta el 9 de septiembre, en la isla Jeju (Corea del Sur). Semana Sostenible habló con ella.

Semana Sostenible: En la Cumbre de París se habló de la necesidad de acabar con el despilfarro de recursos y crear modelos de desarrollo sostenibles. ¿Se ha avanzado en ese tema?

Barbara Buchner: Este acuerdo representa un gran avance en sí mismo. Ahora el mundo se está moviendo para poder implementar los objetivos, que seguirán extendiéndose en los próximos años.

Semana Sostenible: Usted tiene la tarea de convencer al sector privado de invertir en estos nuevos modelos, ¿la respuesta ha sido favorable?

Barbara Buchner: El Panorama Global de Financiamiento Climático del CPI en 2015 mostró que la inversión privada aumentó un 26% entre 2013 y 2014. Se consiguieron 243.000 millones de dólares de inversión privada y 391.000 millones de dólares de inversión total en 2014, estos recursos lograron un mayor aumento en gigavatios de energía renovable instalada y reducción de los costos de la electricidad.

Semana Sostenible: ¿Cuáles eran los objetivos puntuales de esas inversiones?

Barbara Buchner: El total de 391.000 millones de dólares, que son las últimas cifras, fueron invertidos para bajar las emisiones de carbono y para que las actividades de adaptación al cambio climático se desarrollaran durante un año en todo el mundo.

Semana Sostenible: ¿Cómo está Colombia en las inversiones para el crecimiento verde? ¿Se ha avanzado?

Barbara Buchner: Hemos visto el liderazgo de Colombia a través de sectores clave. Por ejemplo, en la eficiencia energética -que tiene un enorme potencial pero que es actualmente infrautilizado- lanzó el ‘Seguro de Ahorro Energético’, un instrumento de The Lab que ganó gran reconocimiento el año pasado y que ha sido dirigido por el BID con el apoyo del gobierno danés. Esta herramienta ayuda a las pequeñas y medianas empresas a tomar medidas con respecto a la eficiencia energética, y es un enfoque único y prometedor donde Colombia se ha abierto camino.

Semana Sostenible: El Laboratorio de Innovación Global para el Financiamiento del Clima ha hecho hincapié en acelerar la innovación para resolver los grandes desafíos que se vienen. ¿A qué se refiere exactamente?

Barbara Buchner: The Lab tiene como objetivo utilizar la inversión privada para investigar la mitigación del clima y su adaptación en los países en desarrollo, con el propósito de identificar, desarrollar y apoyar las ideas de gran alcance para acelerar y continuar su financiación.

Muchos sectores relacionados con el cambio climático, tienen claro que deben implementar formas innovadoras para acelerar la financiación del clima. Las energías renovables, la eficiencia energética, la urbanización sostenible, el uso de la tierra y la adaptación al cambio climático son conceptos relativamente nuevos que requieren mucha tecnología y eso representa, en algunos casos, una gran inversión. Para utilizar un ejemplo, la energía renovable, así como la eólica a gran escala y la solar, pueden ser más costosas de construir que otras fuentes de energía. Sin embargo, una vez terminadas tienen muy bajos costos operativos. Esto significa que se requieren diferentes tipos de estructuras de financiación, entonces los políticos e inversionistas que financiaron la energía en el pasado, necesitan empezar a innovar.

Semana Sostenible: ¿Cuáles son las dos lecciones más importantes que le ha dejado su experiencia?

Barbara Buchner: En primer lugar, la importancia de trabajar con los sectores público y privado, pues tienen necesidades muy diferentes y asumen riesgos diferentes. Es esencial que las empresas y los inversionistas, así como los responsables de las políticas y las instituciones financieras de desarrollo, se dediquen a la elaboración y búsqueda de soluciones para asegurar que los resultados lleguen al nivel deseado. Pues si por un lado las políticas no están en su lugar y si, por el otro, la solución no es rentable a largo plazo para el sector privado, esta no será sostenible.

En segundo lugar, me gustaría resaltar la necesidad de pensar en el cambio climático también en el contexto del crecimiento económico. El cambio climático es una amenaza para el crecimiento, pero también es cierto que las acciones necesarias para el clima pueden ayudar al crecimiento. En este contexto tenemos que movernos en los próximos años y décadas.

Semana Sostenible: En conclusión, ¿cuál es su mensaje al mundo? ¿Vamos por buen camino?

Barbara Buchner: En pocas palabras: hay avances significativos, pero aún queda mucho por hacer. Hemos visto miles de millones de dólares en inversiones para bajar las emisiones de carbono y para las actividades de adaptación al cambio climático. Además de que el acuerdo histórico de París es un importante paso adelante.

Sin embargo, la necesidad de inversión está en los billones de dólares, no miles de millones. Ahora tenemos que ser capaces de poner en práctica las promesas hechas en París. Esto requerirá cambios en toda la economía hacia el crecimiento verde. Tenemos que pasar de las palabras a la acción de manera urgente si queremos bajar las emisiones de carbono y lograr un futuro resistente al clima.