NACIÓN

Las dos caras de la consulta en Cajamarca

Unos apuestan por la abstención, los otros invitan a votar No. Estas son sus razones.

26 de marzo de 2017

El ambiente en Cajamarca está tenso. En las calles de este pueblo de 20.000 habitantes nadie sabe con certeza lo que va a pasar hoy en la Consulta Popular en la que se decidirá el futuro de uno de los proyectos mineros más importantes del mundo. El debate ha estado polarizado desde el principio y en algunos momentos el nivel de los argumentos ha caído realmente bajo.

Este domingo, luego de más de dos años de tires y aflojes, los cajamarcunos finalmente están convocados a las urnas. Allí se medirán las fuerzas de los bandos enfrentados y saldrá un veredicto que, sin duda, tendrá resonancia en todo el país. Mientras se conoce ese resultado, Semana Sostenible buscó a los líderes de los comités promotores del No, Róbinson Mejía, y de la abstención, Eusebio Durán, para conocer las razones que los impulsan a promover una y otra posición. Esto fue lo que respondieron.

“Lo que está en riesgo es el futuro de las siguientes generaciones”

SEMANA SOSTENIBLE:¿Por qué votar No en la consulta?

Róbinson Mejía: Primero hay que decir que el solo hecho de lograr que se haga es una victoria. Desde el 2014 venimos planteando este mecanismo y finalmente logramos superar todas las trabas del mundo.Nosotros vemos amenazados nuestros derechos fundamentales al agua, al ambiente, a la vida. Si se ejecuta el proyecto, estaría en riesgo el agua de Cajamarca,de Ibagué, del Espinal ydel distrito de riego más grande del país. Con La Colosa perdería todo el mundo, pues estaría ubicada cerca de dos complejos de páramos: el Parque de Los Nevados y el de Anaime-Barragán. Por si fuera poco, afectaría directamente la Reserva Forestal Central, donde la empresa ha solicitado varias sustracciones. Y no hay que olvidar que ellos cuando entraron a Colombia violentaron esa figura e hicieron exploración sin sustracción.Finalmente, en Cajamarca se ha consolidado una cultura en la producción de comida, somos la despensa agrícola del centro del país y todas estas dinámicas sociales se verán afectadas.

S.S.: ¿Cómo está el ambiente previo a la consulta?

R.M.: Si no hubiera riesgo de trampas y de saboteo a la contienda, podríamos decir que ya hemos ganado, porque hay motivación de la gente.La mayoría está consciente y quiere votar, pero estamos en un escenario adverso, se está moviendo la posibilidad de delitos electorales como constreñimiento al elector. Está circulando un video que dice que quienes voten No están de acuerdo con que vuelvan las Farc, que eso sería apoyar la izquierda de Petro, quien nunca ha venido por acá. Además de esta desinformación, tenemos denuncias de que fuerzas oscuras prometen un viaje a Buga para alterar el certamen, y que están ofreciendo dinero a los presidentes de las Juntas de Acción Comunal para que eviten que la gente salga a votar. A pesar de ese ambiente de tensión, esperamos que la consulta se desarrolle de la mejor manera. El 80% de la gente está en desacuerdo con el proyecto y esperamos que eso se refleje en las urnas.

S.S.: ¿Qué efectos tendrá el resultado de la consulta sobre el proyecto minero?

R.M.: Si gana el No, una de las cosas que hay que hacer es que el consejo blinde el Esquema de Ordenamiento Territorial de las actividades mineras. También habría que iniciar el trámite para dar caducidad a esos títulos ante la Agencia Nacional de Minería, y si la empresa decide solicitar la licencia ambiental ante la Anla, deberán negársela porque no han logrado el respaldo de la comunidad.

S.S.: ¿Y si la consulta no alcanza el umbral?

R.M.: Ahí hay dos cosas. No alcanzar el umbral no sería una derrota porque habría una votación importante que nos llevaría a seguir impulsando el proceso. Como ellos no se miden en las urnas, al menos mostraríamos cuánta gente está en contra del proyecto y eso serviría como sustento para seguir dando esta lucha. Por otra parte, el hecho de que no se alcance el umbral no significaría que se le da la licencia social a la empresa. Lo que sucederá es que no va a haber un consenso contundente en la comunidad y tendríamos que explorar otros mecanismos que les garanticen los derechos a la gente que vote No, pero obviamente pensando en que hay que vincular a los que no voten. En todo caso, si no se alcanza el umbral no es porque la gente no quiera votar, sino porque el diseño de la elección está construido para que pasen ese tipo de cosas: la Registraduría redujo las mesas y además van a usar la biometría.Esperemos que no exista un plan tortuga, pues cada persona tendría que votar en minuto y medio. La Registraduría dice que tiene un plan de contingencia que esperamos que solucione el tema si hay traumatismos.Sería un saboteo si la gente se queda sin votar en las filas.

S.S.: Los promotores de la abstención dicen que la consulta es prematura porque no se conocen las especificidades del proyecto, ¿ustedes están de acuerdo?

R.M.:Hay que decir que si no se saben las especificidades no es porque no hayan terminado la exploración. La Colosa estaba presupuestada para arrancar en 2012, ellos tendrían la primera onza explotada en 2018. Este movimiento pacífico ha logrado retrasar eso. Ellos ya saben qué van a hacer, pero nos dicen que no. La consulta no es prematura, llevamos 10 años con un conflicto socioambiental en la zona y acá hay una propuesta para resolverlo. Si estamos en un país donde reina la democracia, lo más lógico es que nos midamos en las urnas, sin ánimo de polarizarnos. Pero hay una pequeña minoría que respalda el proyecto y son los que buscan la abstención. Eso nos parece gravísimo.

S.S.: ¿Por qué?

R.M.:Es un grave error porque muestran que no les interesa dar el debate, ni siquiera en las urnas, porque saben que la gente no los quiere. Entonces mediante el tecnicismo de que no alcancemos el umbral, buscan obviar la discusión y decir que sí tienen la licencia social. Pero claramente ese no es el punto. Si ellos quieren la licencia social, ¿por qué no se la juegan por el Sí, para que la gente diga que acepta el proyecto?

S.S.: Si se cancela el proyecto minero, ¿qué alternativas proponen?

R.M.: Acá hay que partir de una noción y es que no queremos caer en el sofisma de la alternativa, porque lo que queremos es seguir siendo lo que somos. Hay que potenciarlo, claro, pero un pueblo que produce tanta comida, que tiene estos ecosistemas y un inmenso potencial turístico no necesita una alternativa. Lo que necesita es que el gobierno invierta y no que le mande proyectos extractivos para acabar con su riqueza natural. La sostenibilidad para seguir siendo una despensa agrícola está basada en el fortalecimiento de la agricultura para que sea más sana. Hay que apostarle a la agroecología, al agroturismo para que la gente aprenda cómo se produce la comida que llega a su plato, hacer un parque temático sobre cómo se producen la arracacha y el fríjol. Esta es una zona supremamente rica para el avistamiento de aves, hay paisajes hermosos, está uno de los volcanes más peligrosos, tenemos un nevado, dos páramos, bosques de niebla, una diversidad de climas que va desde los 4.000 hasta los 1.200 metros de altura. En un territorio como estos, la alternativa es potenciar lo que realmente está. Además, hay una cultura que lo sostiene. Hay una campesina que dice que la moda de comer nunca va a pasar, ¿entonces para qué acabar con ese negocio?

“La consulta solo sirve para polarizar a la gente”

SEMANA SOSTENIBLE: ¿Por qué promover la abstención?

Eusebio Durán: Nosotros estamos amparados por un derecho constitucional y nacemos de la inquietud de más de 200 personas que no vemos que sea una consulta minera ni ecológica, sino política. Se ha desinformado a la ciudadanía con una intención diferente, aprovechando el deseo de muchas personas de oponerse al proyecto minero.

S.S.: ¿Ustedes están de acuerdo con el proyecto?

E.D.: Nosotros creemos que no es el mecanismo para opinar ni decidir sobre ese tema. No somos mineros, no sabemos del tema, somos líderes preocupados por el desarrollo y la seguridad de los cajamarcunos.

S.S.: ¿Qué efectos tendría una victoria del No?

E.D.: Generaría un efecto desastroso sobre el municipio, porque cuando se habla de minería no se explica bien de lo que se trata. La gente cree que solo es oro, pero hay mineros artesanales que viven del material de arrastre del rio, de la gravilla y la arena, que quedarían sin trabajo. Además, se subiría de forma absurda el costo de la construcción porque si no podemos sacarla de acá, tocaría comprarla en otros lados.

S.S.: Entonces, ¿por qué no apoyar el Sí en la consulta?

E.D.:Porque no hay información suficiente. La gente está confundida, cansada. Acabamos de salir de otro proceso electoral desgastante. Creemos que la plata que se invirtió en la consulta se habría podido usar en desayunos escolares, en transporte, educación, salud, en arreglar las carreteras para los campesinos. Esto es un desgaste y nos parece una plataforma política de algunas personas que no tienen ninguna intención ecológica.

S.S.: ¿Cuál sería entonces el mejor mecanismo para decidir?

E.D.: Las audiencias públicas.Se han intentado hacer, pero los sectores radicales de la izquierda no lo han permitido. Esa consulta la promovió un movimiento político desde hace más de ocho años y lo único que dicen es “no a la mina, no a la mina”. Pero cuando uno se opone a algo es porque tiene soluciones mejores. Decidir sobre este tema a través de una consulta lo único que hace es dividir ala población, porque puedo usar una temática que me convenga a mí para hacer que la gente apoye lo que yo creo.Pero a través de una audiencia pública convergen todos los sectores sociales para debatir con las entidades, los expertos y la población, con información exacta. Si se han pasado ocho años en eso de la consulta, ¿por qué no pasamos dos o tres dialogando para llegar a un punto de equilibrio donde la información sea veraz y ninguna de las partes pierda?

S.S.: ¿Ustedes piensan que las personas que van a participar lo hacen por confusión e ignorancia?

E.D.:La mayoría van a participar por manipulación política. En Cajamarca nunca habíamos visto a los senadores del Polo venir a hablar de temas sociales, eso solo ocurrió en esta contienda electoral. Nunca vimos a una senador del Verde, que ya sabemos cómo son sus tendencias, venir a Cajamarca a hablar de temas ambientales. Solo vinieron a decir que no a la minería, pero como son precandidatos presidenciales están viendo al pueblo como una cuna fácil para pescar voticos. Nunca han traído soluciones, pero sí vienen a agitar los ánimos entre la población con desinformación y verdades a medias.

S.S.: ¿Sí puede haber un punto medio en este tema?

E.D.:Todo conflicto se debe solucionar hablando. Por más diferencias que existan no puede haber división. Siempre hay que llegar al punto de equilibrio. Si el gobierno apoya la minería es porque tiene sus razones y porque además es un renglón importante de la economía. Tiene que explicar cómo se haría esa actividad y lo que debemos hacer los ciudadanos es unirnos y hacer veedurías para controlar los proyectos que se aprueben. La idea no es dividir al pueblo, sino que no haya enemigos y que los proyectos les sirvan a todos.

S.S.: ¿Qué impactos creen que traería un proyecto de esta magnitud?

E.D.: Nadie sabe todavía. Hasta ahora solo se conocen puras invenciones y presunciones. Ni la compañía sabe porque acaba de terminar las perforaciones y con base en eso tiene que hacer un estudio de cómo va a ser esa mina. Luego pasan al Estudio de Impacto Ambiental y ahí sí sería bueno que la Anla citara a una audiencia para que la gente hable con razones y argumentos concretos. En caso de que los estudios digan que es muy riesgoso, estaríamos de acuerdo en que no se haga. No podemos ser tan brutos. Pero en este momento no están dadas las condiciones para que la gente pueda tomar una decisión.

S.S.: ¿Cómo está la correlación de fuerzas para la consulta?

E.D.:Está duro porque el discurso de los del No es romántico:“que el agua vale más que el oroy no sé qué más cosas”. La gente cae fácilmente y por eso se creó el comité para promover la abstención. En esta consulta decir Sí es igual a decir No, porque la participación ayudaría a llegar al umbral. En este caso es mejor abstenerse y que la consulta se caiga por falta de votos.