La Refinería de Cartagena (Reficar) está en la zona industrial de Mamonal, cerca al mar y al corregimiento de Pasacaballos. (Foto: Cortesía Reficar) | Foto: Reficar

MEDIOAMBIENTE

Comunidad se enfrenta a Reficar por presunta contaminación en Cartagena

La comunidad de Pasacaballos entuteló a Reficar por contaminar con coque de petróleo, la compañía asegura que cumple con las obligaciones ambientales y que la contaminación se debe a operaciones con carbón por parte de terceros.

23 de mayo de 2016

La comunidad del corregimiento Pasacaballos de Cartagena entuteló a Reficar por la presunta violación de los derechos fundamentales a la consulta previa, el debido proceso y por atentar contra la identidad e integridad  cultural de la comunidad  en el proceso de expansión de la Refinería de Cartagena.  De hecho, la semana pasada Wilman Herrera, abogado de la comunidad, confirmó que el Tribunal de Cartagena admitió la acción judicial.

Uno de los principales reclamos en Pasacaballos es que supuestamente existe una contaminación permanente por cuenta del transporte de coque de petróleo (residuos derivados del proceso de refinamiento del hidrocarburo) en la zona. Según el abogado, ese material sólido pero que también se presenta en forma de un polvillo negro, es altamente contaminante y exige un tratamiento especial.

Según dijo a Semana Sostenible Disraeli Ortíz  Forero, vicepresidente de seguimiento y control  a la operación de Reficar: “nuestro manejo de coque es excelente, tenemos camiones completamente herméticos. El producto sale compactado y humectado para evitar emisiones. Estamos cumpliendo con todas las obligaciones más exigentes a nivel local y a nivel mundial”.

A pesar de esto, algunos congresistas y líderes regionales aseguran que la licencia era clara al indicar que el coque de petróleo solo podía transportarse en bandas encapsuladas confinadas y según ellos, se modificó la forma de transportarlo sin autorización.

En Reficar dicen que se está cumpliendo con la licencia y que simplemente se hizo un cambio menor, conocido como giro ordinario, para el tema del transporte del coque hacia el muelle donde se exporta hacia Asia. El giro ordinario se da cuando una actividad nueva genera pequeños cambios que requieren un concepto de la autoridad ambiental. Reficar asegura que el uso de camiones quedó autorizado desde 2013.

La Refinería insiste en que el manejo del coque cumple con estándares internacionales y que el polvillo del que hablan las comunidades no es resultado de sus operaciones, sino que podría provenir de otros proyectos cercanos que manejan carbón.

En cuanto a las críticas que Reficar ha recibido por la polémica cifra de 4.000 millones de dólares en sobrecostos, Disraelí Ortíz aseguró que están tranquilos porque “esta refinería la hicimos con el alma y es orgullo de todos los colombianos. Reficar va a pagar y esto se hará con el flujo de caja y la venta de nuestros productos”. Además, dijo ese dinero no se perderá y se recuperará en los primeros 13 años de operación.  

Mientras la polémica sigue sobre la mesa, lo único claro es que un magistrado deberá decidir si Reficar, el Ministerio de Ambiente, la Anla, el Ministerio de Vivienda y Ecopetrol tienen responsabilidades por supuestamente no hacer consulta previa para el proyecto y deberán verificar si la presunta contaminación es producto del coque de petróleo, o como dice la Refinería de Cartagena, se debe a operaciones de terceros que no cumplen con las obligaciones ambientales.