Un camión cisterna, cargado con 3.000 galones de ACPM, cayó por un abismo en el sector Las Quebradas de la vía Curos-Málaga. Foto: archivo particular.

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Derrame de ACPM genera emergencia ambiental en Santander

3.000 galones de combustible podrían llegar al río Chicamocha luego de que un camión cisterna contaminara una de las quebradas que surten de agua a este afluente. Autoridades trabajan en la zona para contrarrestar los impactos.

19 de diciembre de 2019

Una espesa mancha de ACPM se apoderó del espejo de agua de la quebrada Perchiquez, que surte al río Chicamocha a la altura del municipio de Cepita (Santander).  

La emergencia ambiental fue producida luego de que un camión cisterna, cargado con 3.000 galones de ACPM, cayera el pasado miércoles a un abismo de 60 metros, aproximadamente, en el sector Las Quebradas de la vía Curos-Málaga, en jurisdicción de la población de Guaca. 

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"El vehículo al rodar por el abismo y colisionar con una roca regó gran parte del combustible sobre la quebrada, por eso la empresa Proascol ya activó un plan de contingencia para mitigar la contaminación con hidrocarburos que se presentó", indicó Octavio Díaz, director operativo de la Defensa Civil de Santander, quien agregó que el recate ha sido complicado por las condiciones del terreno. 

En el accidente perdió la vida el conductor del automotor que fue identificado como José Domingo Esparza. Las autoridades investigan las causas del siniestro. 

El percance fue atendido inicialmente por la Defensa Civil de Guaca, así como de la Seccional Santander, la Policía e Isagen. En el control de la emergencia ambiental viene trabajando la empresa Proascol, especializada en evaluar, investigar y liquidar esta clase de siniestros.

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Esta clase de hidrocarburos mezclados con el agua puede producir la muerte de los peces, pues el combustible les cubre la piel y las branquias  generándoles asfixia.

Adicionalmente, el ACPM en el agua obstaculiza el paso de la luz solar necesaria para las cadenas de la fotosíntesis por parte del fitoplancton, y reduce la calidad físico-química del afluente al disminuir su nivel de oxígeno. Este último factor también representa un riesgo para algunas especies presentes en ese cuerpo de agua.