Imagen satelital de cómo cambian los vientos en el Pacífico.

Clima

El Niño podría volver este año, ¿estamos preparados?

Según el Centro de Predicción Climática (Noaa) la probabilidad de que este fenómeno se repita es de un 50 por ciento para mitad de año.

16 de abril de 2014

Esta entidad, junto con el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad y la organización Metereológica Mundial (OMM), han hecho seguimientos semanales de las variables que pueden detonar que El Niño, u Oscilación del Sur, vuelva.

Al evaluar estas variables los científicos pertenecientes a estas entidades han podido determinar que  las temperaturas de la superficie oceánica han estado aumentado hasta llegar a niveles que no se han visto desde 1979. Además, durante el mes de marzo, se observaron anomalías en los vientos del oeste de los niveles bajos sobre el Pacífico central ecuatorial. Esto lleva a pensar que para la mitad del año El Niño  tiene todas las probabilidades de volver  en proporciones masivas como las de 1997-98. Si esto sucede los patrones del clima cambiarían en todos los países.


Lo que se dice en Colombia

Para Colombia la llegada gradual de El Niño sería determinate en temas de agricultura, pesca y energía, acueducto y saneamiento, medio ambiente y generaría una desestabilización de la costa pacífico en su totalidad.

Al consultar a Ómar Franco, director del Ideam,  sobre la posibilidad de que este fenómeno vuelva dijo que le gustaría ser claro en que “ para la fecha de hoy los reportes que han sacado la Noaa y  la OMM dicen que hay una probabilidad del 50 por ciento de que se repita a mediados de año. Ese 50 por ciento, quiero aclarar, se refiere al comienzo del fenómeno y todavía no se sabe cuál será su duración o intensidad. Sin embargo,  existe la incertidumbre de que suceda porque en cualquier momento  las variables que causan el fenómeno se pueden desacoplar.  Sin embargo, el IDEAM se suma a los llamados de las organizaciones metereológicas del mundo y opina que el país tiene que empezar a preparase de manera intersectorial es decir, cada sector debe construir su propio plan de contingencia”.

Añadió que sectores como agricultura, ganadería, agua potable y saneamiento básico deben identificar fuentes alternativas del recurso hídrico y que sectores como medio ambiente deben preparase para un aumento en la temperatura que puede potenciar incendios forestales por l oque se deben fortalecer los marcos regulatorios que prohíben quemas, fogatas y hacerle un seguimiento intenso a humedales y cuencas.

“El sector más planificado, hasta ahora, es el eléctrico que desde El Niño de 1997 está preparándose para una segunda llegada. Por otra parte, alcaldes y gobernadores deben convocar comités municipales  para reforzar su respuesta a emergencias climáticas, dijo.


¿Qué es El Niño?

El Niño es un patrón recurrente del clima que afecta el planeta  en  un periodo que va de cada dos a siete años. En el océano Pacifico los vientos usualmente soplan del este al oeste recogiendo agua tibia en su camino. Esto crea hace que el agua fría se quede en el este del océano, cerca de las costas de Suramérica y que las aguas más calientes estén cerca de las cotas de Hawai.

En algún punto, sin embargo, el sistema mismo del ciclo del agua y de las corrientes de viento cambia debido a que se acumula demasiada agua caliente en algunos lugares. Ahí es cuando El Niño sucede.

Los vientos en este momento se vuelven más débiles e incluso pueden invertirse por completo  llevando el agua caliente  hacia el este. Mientras viajan hacia el este, estas aguas emergen de lo más profundo del océano y calientan la atmósfera. Estas son las condiciones que el NOAA ha venido detectando: los cambios en los vientos y el calentamiento de aguas que son normalmente frías.  Además, la cantidad de aguas calientes detectadas este comienzo de año es inusualmente grande lo que ha llevado a los científicos a predecir un El Niño monstruoso.

Un fenómeno climático de esta magnitud podría hacer que la estación de huracanes en el Pacífico, que se da entre agosto y octubre, se magnifique. También significa más tormentas tropicales que podrían afectar países como México. Por otra parte, los huracanes y tormentas en el Atlántico se verían disminuidos.

El invierno, sin embargo, sería la  época donde ‘El Niño’ tendría su mayor impacto ya que afluentes húmedos  que van desde Hawai al Sur de California crearían un río atmosférico conocido como “Expreso Piña”. Este “expreso”  genera lluvias torrenciales que afectarían toda la región pacífico y Caribe.

Lea el informe sobre Predicción Climática y Alertas del Ideam aquí.

Lea el último reporte del Centro de Predicción Climática aquí.