Fotos AFP.

CIENCIA

El Valle de la Muerte cobra vida gracias a la 'superfloración'

El sitio más caliente y árido de Norte América se llenó de color gracias a un fenómeno llamado superfloración, algo que solo ocurre una vez cada 10 años.

7 de marzo de 2016

El Valle de la muerte es uno de esos lugares únicos en el mundo. Este sitio, ubicado a 467 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles, registró en 1913 y 2006 un récord de temperatura cuando los termómetros marcaron en la zona ‘Badwater’ 58 grados centígrados en sus medidores. Esto no sería ninguna noticia de no ser porque en este momento, en este sitio casi desértico, se está desarrollando un fenómeno llamado suplerfloración (superbloom en inglés), algo que tiene maravillada a la comunidad científica alrededor del mundo.

Si meses atrás el mundo estaba maravillado con el florecimiento del desierto de Atacama, gracias a las inundaciones causadas por el fenómeno de El niño. Ahora es el sitio más árido de Norte América el que sorprende a propios y extraños con un fenómeno que esta vez no es causado por el cambio climático. (Vea: El desierto de Atacama florece gracias al fenómeno de El Niño)

Este lugar, según expertos sufre un proceso de superfloración cada 10 años. El fenómeno de este 2016 es atribuido a las lluvias que recibió el parque en octubre del año pasado. Las tormentas depositaron cerca de 8 centímetros de agua en algunas áreas lo que provocó el crecimiento de todo tipo de flores.

Y es que a pesar de la salinidad del suelo y de las difíciles condiciones climáticas para la vegetación. En el parque habitan cerca de 1.000 especies distintas de plantas, 23 de ellas endémicas.

El Servicio de Parques Nacionales (NPS), organismo encargado del mantenimiento del parque, documenta diariamente este fenómeno y ofrece rutas para que los visitantes del parque puedan apreciar mejor la superfloración. Siempre hay flores en algún sector del valle. Pero un brote de este tamaño es algo que solo sucede quizás una vez cada década”, afirma Alan Van Valkenburg, uno de los guardias del parque.

Lo triste de este hecho es que a pesar de la belleza del fenómeno, una vez llegue el verano las flores desaparecerán ya que no están habituadas a las altas temperaturas del lugar.