NACIÓN

Los sectores productivos tendrán que meterse la mano al dril

En Colombia el sector agropecuario será uno de los que más tendrá que invertir, esto para lograr una eficaz reconversión de la ganadería.

9 de agosto de 2016

Después del histórico acuerdo sobre cambio climático firmado en París, Santos tiene que aterrizar su promesa de que Colombia reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para 2030. (Vea: ¡Se adopta tratado histórico para luchar contra el Cambio Climático!)

Eso significa que antes de mediados de este año ocho sectores de la economía tendrán que meterse la mano al bolsillo y comprometerse con una meta concreta de mitigación que deberá guiar su crecimiento en la próxima década. El año pasado cada sector elaboró su plan de acción (PAS), en donde identifica las oportunidades puntuales para reducir sus emisiones. Ahora la suma de esos ocho números debe dar la cifra mágica del 20%, algo que no sucederá si no son suficientemente ambiciosos.

El que tiene la mayor responsabilidad es el sector agropecuario, que pone la mitad de las emisiones del país. Su mayor reto es la reconversión de la ganadería– que libera grandes cantidades de metano a la atmósfera– hacia sistemas silvopastoriles donde las vacas viven entre árboles que compensan sus emisiones. Sin embargo, ese modelo– que ha impulsado con éxito la hacienda El Hatico en Cerrito (Valle) – es una excepción en un país donde prima aún la ganadería extensiva.

El otro foco es frenar la deforestación, que aumentó un 16% durante 2014 para dar paso a la minería ilegal, la ganadería, la agricultura y la coca. Esa situación es especialmente aguda en la Amazonia, donde se están perdiendo más de 70.000 hectáreas anuales de bosque y donde el gobierno se comprometió a frenar la tala por completo a 2020. De hecho Caquetá, que concentra la cuarta parte de la pérdida de bosques en el país, fue catalogada por el Programa Global Canopy como una de las nueve regiones más críticas del mundo.

Los otros dos sectores centrales son transporte y vivienda, donde el grueso de las emisiones los ponen los 48 millones de colombianos con sus carros y casas, con minas, hidrocarburos, energía, industria y manejo de residuos completando la lista.