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CLIMA

Enero de 2015 fue el segundo mes más caliente de la historia

Si 2014 fue el año más caluroso jamás registrado, el año que comenzó no da señales de recuperación.

24 de febrero de 2015

El clima que se registró en los primeros diez días del año parecían augurar meses menos secos y a su vez menos sequías. Sin embargo, poco a poco las lluvias han diezmado y el sol se hace presente la mayor parte del día. Ejemplo de esto es como en Bogotá durante las últimas dos semanas se han registrado temperaturas cercanas a los 25 grados centígrados en las horas del medio día. 

La situación a nivel mundial no difiere de lo ocurrido a nivel local, y cada día aquellos negacionistas del calentamiento global se van quedando poco a poco sin argumentos frente a la preocupante realidad. (Vea: ‘Megasequías’, que durarán décadas, azotarán a Estados Unidos en lo que resta del siglo)

Desde hace más de una década se ha vuelto casi una costumbre que los informes de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), la NASA y la ONU destaquen que cada año fue más caluroso que el anterior, incluso el 2014 fue el año más caliente desde que se realiza la medición en 1880.

El turno ahora fue para enero de 2015, que según el análisis de los promedios mundiales de temperaturas realizado por el gobierno de Estados Unidos, es el segundo mes más caliente del que hay registro.  “El promedio de temperaturas mundiales en las superficies terrestres y oceánicas en enero de 2015 fue el segundo más alto desde que se comenzó a tomar registro en 1880“, señala el informe.

De esta forma el primer mes de 2015 se ubica en la lista por detrás de enero de 2007 cuando la temperatura promedio superó en 0,86 grados centígrados el promedio del siglo XX. Este enero llegó a estar 0,77 por encima de dicho promedio, según la NOAA.

En el año de la COP21, en la que se pretende acordar un nuevo protocolo que remplazará el vilipendiado protocolo de Kioto, estas cifras pueden ser un aliciente para que los países se esfuercen en alcanzar un acuerdo necesario, ya que si se sigue a este ritmo lo que parece un simple cambio en la temperatura planetaria al cabo de unos años puede convertirse en una catástrofe planetaria.