Juan Andrés Cano García miembro fundador de Value4chain | Foto: Juan Carlos Sierra

Opinión

La omnipresencia de la sostenibilidad en la gestión empresarial

Consumidores, inversionistas, reguladores, comunidad, ONGs, y en general todos los grupos de interés, están presionando a las empresas para que gestionen su negocio de manera responsable y sostenible, respetando los derechos de las personas y protegiendo el medio ambiente.

Juan Andrés Cano @decaforo
3 de marzo de 2014

En este blog, el eje de nuestra reflexión será el concepto “sostenibilidad” porque nos parece el más genérico y el que reúne gran parte de los demás conceptos relacionados con este tema. Entenderemos sostenibilidad como el ejercicio de la humanidad por garantizar la permanencia de la vida en el planeta para las generaciones del presente y del futuro. Y sostenibilidad empresarial como la manera en que las empresas participan -o deberían participar- de este reto.

Entendido así, de manera genérica, la sostenibilidad es y será omnipresente en la gestión empresarial. Esto significa que hará parte del diseño de la estrategia, del aseguramiento de la operación, de la reflexión sobre los riesgos de negocio, de la construcción de marca, de los procesos de contratación, de la auditoría, de la contratación de personal, de la gestión de la cadena de valor, del relacionamiento con todos los grupos de interés, de las reuniones de alto nivel y del servicio al cliente, de la posibilidad de aprovechar la tecnología para gestionar los temas anteriores o para optimizarlos y un largo etcétera.

No será posible hablar de sostenibilidad empresarial y comprender el concepto de manera integral si no se comprende que hace parte de todos y cada uno de los procesos de la gestión empresarial.
Desde el punto de vista estratégico la gestión más sostenible de las empresas es aún una oportunidad de generar diferenciales competitivos, como lo han logrado empresas como Natura o Patagonia, que desde su visión estratégica se han posicionado como una opción única en el mercado, por incluir en su ADN la sostenibilidad.

Desde el punto de vista operacional, la gestión sostenible implica oportunidades de generación de eficiencias en el uso de los recursos, como el agua, o el papel, o la energía. Por esto, algunas empresas como SAB Miller o Nestlé han empezado a incluir la medición y gestión de, por ejemplo, su huella hídrica, pues han entendido que un sistema productivo que ahorre agua, es beneficioso para el medio ambiente y para el presupuesto.

Si la gestión sostenible es relevante para la estrategia y para la operación, entonces los sistemas de gestión del riesgo, la auditoría y la rendición de cuentas, también tendrán que cambiar. La presentación de informes de sostenibilidad -que irán evolucionando para convertirse en informes integrados de la gestión- es un ejemplo de cómo las empresas han de ser transparentes con los impactos de su gestión y sus logros en la generación de valor económico, social y ambiental.

Las comunicaciones y la gestión de marca no pueden estar fuera de toda esta transformación. Las marcas representan unos valores, una razón de ser de la empresa en relación con la sociedad y el mercado en el que venden. Si el diferencial, la gestión  y la rendición de cuentas están cambiando también han de cambiar las comunicaciones y el marketing, que deberán mostrar marcas coherentes con los principios que cada empresa declara.

Finalmente,  la complejidad del mercado, la globalización de las cadenas de valor, los distintos intereses y expectativas de los grupos de interés, entre muchos otros temas, podrían dificultar la materialización de la gestión sostenible, sin embargo estamos en un momento especial para la humanidad, en el que, aunque exista la complejidad de los retos, contamos con tecnología para transformar los procesos productivos, facilitar la comunicación entre las partes y transferir mejor el compromiso de respetar los derechos de las personas y del medio ambiente, además podemos gestionar la información de miles de proveedores en todo el mundo. En otras palabras, la tecnología se puede poner al servicio de una estrategia responsable para la sostenibilidad.
 
Cuando decimos que la sostenibilidad es omnipresente en toda la gestión empresarial, decimos que estará en cada funcionario de la empresa: desde las cabezas de la organización que orientan la estrategia, hasta los equipos de investigación y desarrollo que pueden hacer posibles las modificaciones a los procesos productivos.

En este blog presentaremos ideas sobre cada momento de la gestión, para que las personas en la empresa -de acuerdo con su rol- puedan encontrar información relacionada con su actividad en todo el proceso productivo.

* Juan Andrés Cano.
Abogado de la Universidad de los Andes, con 7 años de experiencia en consultoría en temas de cumplimiento ético y legal, responsabilidad social y sostenibilidad empresarial.