Manuel Rodríguez Becerra, ex ministro de Medio Ambiente y profesor de la facultad de administración de la Universidad de los Andes.

Entrevista

“Hay que preguntarse si esta sanción no tiene un poco de ‘garrote y zanahoria’”, Manuel Rodríguez

Una vez por semana, incansable y sin perdonar el olvido, el ex ministro de Medio Ambiente, Manuel Rodríguez, ha hecho la misma pregunta: ¿qué ha pasado con la multa a la Drummond? Hoy por fin le llegó su respuesta. Semana Sostenible habló con él.

19 de diciembre de 2013

Semana Sostenible: Usted  ha denunciado el derrame de  Drummond y el hecho de que no le hubieran puesto la multa una vez por semana todo este año, ¿Este debe ser un gran día para usted, o no?

Manuel Rodríguez:  Recibo la noticia de forma muy positiva, es una gran noticia e indica que la autoridad ambiental que estaba tan dormida se está despertando. Esperemos que sea una señal de que está reviviendo y que no sea un hecho aislado

Pienso que el haber puesto la multa es una buena noticia para el país porque quiere decir que la autoridad ambiental está operando en este campo y me alegro de se haya multado un hecho así de grave. 

Yo creo que sí era necesario, como persona que opina públicamente, recordarle a la gente que había ocurrido un hecho grave, que era necesario sancionar, por eso seguí tuiteando al respecto.

En Colombia ha habido cosas que se han ido al  olvido como  el derrame de la Dow Química en la bahía de Cartagena hace 24 años. 24 años durante los cuales la compañía, a través de diferentes  modalidades jurídicas, evitó que la multarán  y evitó pagar la compensación que fue la acción popular que puso en su momento Fundepública. 24 años después no ha ocurrido nada.

Uno puede imaginarse hache la Drummond va a pelear y que va a tener estrategias para no pagar esa multa, que es lo que han hecho petroleras y carboneras frente a esta situación.

La Exxon, por ejemplo, sigue en los estrados oficiales con el tema del  derrame de Exxon Valdez. Uno esperaría que en el caso de Colombia fuera una empresa que respondiera positivamente y pagara la multa, es lo mejor que le podría ocurrir desde el punto de vista reputacional. Si la empresa usa un mecanismo jurídico para no pagarla eso iría muy fuertemente en contra de la reputación de la empresa, que ya  está deasacreditada frente a la opinión publica.

 Y no solo por el derrame, sino por la forma en que ha contaminado la costa; por el hecho del descargue directo con barcazas; la forma como ha explotado yacimientos en el Cesar; y  la forma como la población se ha visto afectada por esas explotaciones.

Drummond ha sido un mal ciudadano ambiental y por eso mi insistencia. Esta multa es ejemplarizante en el sentido de que hoy hay una autoridad ambiental en Colombia que sabe que tiene la capacidad de poner este tipo de sanciones.

Semana Sostenible: ¿Qué opina de la cifra?

M.R.:  No sé cómo calcularon la  suma  ni cómo la establecieron, entonces es muy difícil opinar. Sé que tuvo que haberse calculado con base en la ley sancionatoria ambiental, ley en la que, cuando surgió,  todos teníamos puestas grandes esperanzas, pero que no ha sido utilizada y  hay que preguntarse por qué.

Esa ley, entre otras cosas, invierte la carga de la prueba y repito: ha habido una gran esperanza sobre esa ley que ha sido poco utilizada y esta primera vez  que se usa me parece una cuestión muy positiva.

Semana Sostenible: ¿podría hablarnos de situaciones similares  a la del derrame de Drummond y su subsiguiente sanción que hayan sucedido en Colombia?

M.R.:   En general multas de este monto no se han visto hasta esta. De todas maneras la principal sanción no es la multa, sino el hecho de haber tenido cerrado el  puerto 23 días. También es muy importante la parte de la compensación y restauración de las playas, así sea un primer intento por no exigir dinero, sino compensación a la población y al ambiente.

Semana Sostenible: ¿Puede hablarnos de algunas situaciones similares en el mundo?

M.R.: Obviamente la mayor situación y la más compleja es la de la BP en el Golfo de México. En general, los mayores accidentes han sido petroleros y muchos han sido multados: BP en México tuvo que pagar US$ 4.500 millones, más lo que debe pagarla a las comunidades y el desastre de Exxon Valdez  en Alaska que, 23 años después, sigue teniendo impacto en las comunidades y en el ambiente.

Lo que pasa es que la parte jurídica es muy compleja, como en el caso de la Exxon que, como dije antes, sigue debatiéndose en juicio.

Semana Sostenible: ¿Cree que este es el comienzo de un gobierno más riguroso en cuanto al sancionamiento ambiental?

M.R.: Yo creo que en este caso el gobierno está un poco obligado a poner la multa. Si no lo hace los organismos de control hubieran entrado sobre el ministerio por ser una decisión tan evidente.

Difícilmente el ministerio podía evadir su responsabilidad de poner una sanción. Entonces creo que en este caso el asunto procede ahí, pero en general creo que la autoridad ambiental en Colombia no tiene la fortaleza para hacer el monitoreo y control de los grandes proyectos mineros y petroleros.

En este momento el problema ambiental es que la atención se  ha centrado en si se da o no la licencia  para explorar y explotar. Y eso es algo importante, pero más importante es que, después de otorgadas esas licencias, se haga un monitoreo y control de primera línea sobre el territorio que se va a explotar.

La historia de Drummond en el centro del Cesar y en Santa Marta muestra que la autoridad ambiental no ha sido capaz de hacerle el adecuado seguimiento a esa empresa minera.

La Drummond, además, también tiene  pendiente el tema de cumplir la  norma del cargue directo a partir del 1 de enero. Hay que preguntarse si esta sanción no tiene un poco de  ‘garrote y zanahoria’ es decir: el gobierno le está dando garrote a la empresa con la multa y luego le va a dar  zanahoria cuando vean  cómo hacen para que pueda seguir embarcando carbón en barcazas y no en cargue directo. 

En el sentido estricto, el cargue debería suspenderse. No sé si están buscando la manera jurídica  para dejar que la Drummond siga embarcando, al igual que otras empresas.

Semana Sostenible: ¿Cree que es un hecho histórico para el país?

M.R.: Es importante porque no hay precedentes de un monto así. En el sentido de las sanciones ambientales indica una conducta nueva. Lo que está  diciendo el ministerio con esto es que se va a aplicar la ley, pero repito lo que ya dije: era un caso tan evidente que era muy difícil que no impusieran la sanción.

Es muy importante, pero no se puede decir que una multa sea un hecho histórico. Lo histórico sería que se hiciera una evaluación de la empresa. En 2019 se vence el tema de la concesión de la Drummond. Teniendo eso en cuenta, histórico sería que para reotorgar esa concesión el gobierno hiciera un balance costo-beneficio para ver cuáles han sido los beneficios o daños sociales y ambientales para el país y ahí si ver si prolongan la concesión.

Histórico sería que el gobierno hiciera un balance de los daños ambientales de la Drummond y  solicitara una compensación por esos daños.

El Ministerio de Ambiente lo ha dicho y Corpocesar lo ha dicho:la empresa ha incurrido en daños ambientales y violación de las leyes. La pregunta es, ¿por qué no ha habido sanción antes?

Una explotación como la de la Drummond genera unos enormes costos ambientales. El punto es saber si esos daños, esa huella ecológica ha ido mucho más allá de lo necesario y de lo que se justifica desde el punto de vista tecnológico.

Analizar eso sería algo histórico. Así como analizar cuáles están siendo los daños a la salud humana debido a la explotación de esta empresa. Eso me parece lo más grave, que el país no sepa a ciencia cierta cuáles son las consecuencias de la explotación de carbón para la salud teniendo en cuenta que ya se sabe que durante muchos meses los niveles de emisión de partículas han estado por encima de la norma. Incluso estando en la norma esas partículas peligrosas y eso lo han demostrado estudios epidemiológicos estadounidenses. Esa es una cuenta pendiente de las carboneras con las comunidades.

Otra pregunta que queda, como ya dije, es la del tema del cargue. Siempre me he preguntado por qué  se le ha exigido menos a la Drummond que, por ejemplo, a Cerrejón Norte. Cuando Cerrejón Norte llegó al país  trajeron la mejor tecnología para hacer el cargue directo. Drummond llegó después. Y aún sabiendo que la tecnología ya existía le permitieron hacer el cargue en barcazas.

Por eso decir que la cifra de hoy es histórica sería absurdo. Solo después de unos años sabremos si fue un hecho aislado o si se mantuvo. Y si sí lo fue, entonces no es histórico.; pero si no lo fue, es el comienzo de una era ambiental en la que la autoridad va a exigir cumplir cumplir con las leyes. Eso sería histórico.