Pitalito, Huila. Foto: Dianny Albornoz.

NACIÓN

Pitalito, la ciudad que aprendió a vivir con la variabilidad del clima

Ubicado en el Huila, este municipio lanzó un innovador plan integral de mitigación y adaptación al cambio climático que es un punto de partida para que otras regiones del país lo repliquen.

2 de marzo de 2016

Estar en la cuna del conflicto armado en el Macizo Colombiano no impidió que Pitalito hiciera de sus retos rurales y urbanos oportunidades. Reconocimientos como el Premio Misael Pastrana Borrero de Educación Ambiental y el Premio BIBO de diario El Espectador, han hecho de este municipio un modelo para el posconflicto por sus iniciativas que integran gente, medioambiente, clima y desarrollo.

El Programa de Líderes Ambientales en Pitalito comenzó en 2012. Las Juntas de Acción comunal de cada una de las 137 veredas seleccionaron a un bachiller para formarse como tecnólogo del SENA. Después, empezaron su carrera de ingeniería ambiental en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), con una beca del 50% subsidiada por la Alcaldía Municipal. La continua expansión de la frontera agrícola, y la falta de alternativas en el campo hicieron que el exalcalde de Pitalito, Pedro Martín Silva y su grupo de trabajo, diseñaran el Programa de Líderes Ambientales para empoderar al campo a través de la educación y las buenas prácticas ambientales.  

Los estudiantes del Liceo Sur andino, además, diseñaron y crearon su aula de clase con energía solar. Esto los hizo merecedores de un reconocimiento del Ministerio de Educación. Hoy, todo el alumbrado público de Pitalito cuenta con bombillos LED y la construcción del nuevo edificio de la Alcaldía Municipal tiene recirculación de agua, iluminación LED y la instalación para usar paneles solares como fuente de energía. Por otra parte, el centro comercial Gran Plaza San Antonio de Conconcreto cuenta con la certificación LEED Silver por contar con recirculación de agua y un diseño eficiente para aprovechar la luz natural y ahorrar energía, entre otras características. En 2014, Pitalito recogió 600 toneladas de residuos inservibles en el área rural que dejaron de ir a fuentes hídricas, no fueron incineradas, ni enterradas y fueron depositadas para su debida disposición y tratamiento.

“Yo creo que la palabra clave aquí es actitud, y sobre todo, cambio de actitud para enfrentar los retos que nos depara el futuro que ya podemos avizorar”, comenta Pedro Martín Silva, exalcalde de Pitalito. “Lo primero es poner ejemplo, lo segundo es la estructuración de planes, pero no complejos… fáciles, sencillos, asimilables, comprensibles, realizables, medibles y no formular los planes (desde la administración), sino construirlos colectivamente, la gente se apropia más de cualquier cosa y de las acciones cuando han sido construcciones de ellos mismos”, concluye.

Un lugar imbatible

Pitalito, ubicado en el corazón del Macizo Colombiano, tiene una alta riqueza natural con robles y pinos nativos, aves migratorias y endémicas y especies emblemáticas como el oso de anteojos y la danta. También es una potencia agrícola por ser el municipio con la mayor producción de café del país y la segunda ciudad más importante del Huila. Su valor ambiental y productivo se ve amenazado por los cambios en el clima que, según la Tercera Comunicación de Cambio Climático del Ideam, tendrá un aumento de 2 grados centígrados en temperatura y un 30% más de lluvia anual para 2100. Junto con los cambios en los patrones del clima la deforestación, estimada en 140.000 hectáreas al año, el tráfico de fauna y flora, la contaminación de fuentes hídricas y la destrucción de ecosistemas frágiles, afectan en el desarrollo local.

Los desafíos del cambio climático junto con el acelerado número de conflictos ambientales en el territorio y la creciente demanda por recursos naturales de la población, llevaron a que el exalcalde Pedro Martín Silva, liderara la formulación de la Ruta de Cambio municipal, construida de una manera participativa junto con la Corporación Autónoma del Alto Magdalena (CAM), Líderes Ambientales del municipio, la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios de Pitalito, el Centro de Gestión y Desarrollo Sostenible Surcolombiano del SENA de Pitalito, la Federación Nacional de Cafeteros, los cafeteros, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, la Cámara de Comercio, organismos de socorro, cinco grupos ambientales, medios de comunicación, y el Programa de Desarrollo Resiliente Bajo en Carbono de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

En seis meses, el municipio logró trazar y consolidar el plan de cambio climático municipal llamado Ruta de Cambio 2030: Conscientes y Comprometidos con el Cambio Climático. Esta Ruta definió cuatro ejes principales: caficultura adaptada al clima del futuro, conservación de la biodiversidad, manejo de cuencas y uso eficiente del agua, y energía y biomasa; y cinco ejes transversales: ciencia y tecnología, comunicación, educación, gestión del riesgo y ordenamiento territorial. La Ruta generó una visión positiva del municipio, definiendo acciones plausibles en el corto, mediano y largo plazo para cada eje principal.

El desarrollo de este plan fue posible al liderazgo, voluntad política y visión de la actual administración, y la coordinación inter-institucional entre los demás actores del territorio que vieron en esta una oportunidad para compaginar el desarrollo con los retos del clima futuro. “Esta Ruta de Cambio es importante porque se ha hecho con base en el conocimiento de la problemática actual de los municipios como la contaminación, mal uso del agua, gente sin conciencia. Es la ruta por donde nosotros debemos llevar nuestras acciones, lo primero es el cambio de actitud en las personas para que esas acciones tengan impacto”, explica Cristian Pizzo, anterior Gerente de la Empresa de Servicio Públicos Domiciliarios de Pitalito, Empitalito. “Para mí (que el municipio se adapte al cambio climático) significa un premio pero también es una gran responsabilidad, que ojalá sea replicada en todo Colombia, si se tiene que mejorar se mejora, porque no somos perfectos, pero ojala sea replicada porque Colombia lo necesita, necesita de estos buenos ejemplos”.

La Ruta de Cambio es un documento vivo: cambia y evoluciona con el tiempo y las nuevas oportunidades, sin embargo, el común denominador es que es una visión colectiva de todos los actores del municipio. Por eso, la visión que fue construida busca que Pitalito para 2030 cuente “con un territorio de personas conscientes y comprometidas con la innovación hacía el desarrollo compatible con el clima”.

Colombia se enfrenta al reto de reducir en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, además de hacer la paz una realidad sobre el territorio. Iniciativas como la Ruta de Cambio de Pitalito buscan demostrar la posibilidad de lograr estos objetivos. “No es Pitalito el que va a cambiar el mundo, y que con esto que estamos haciendo en Pitalito tampoco queremos cambiar al mundo, queremos cambiar a los que cambian el mundo, eso es lo importante.” Concluye Pedro Martín Silva.

Esta Ruta de Cambio busca trascender el periodo de la administración pública y que cada gobierno integre la ruta a sus planes de desarrollo. Se espera servir de ejemplo a los 1.096 municipios que hoy tiene el país, desde donde se puede generar un desarrollo local compatible con el clima, integrando el desarrollo con el campo, para el bienestar de todos los habitantes actuales y de las próximas generaciones.

Este artículo fue posible gracias a la colaboración editorial del Programa de Desarrollo Resiliente Bajo en Carbono de USAID-USFS