Primera multa por efectos del fracking en Estados Unidos

“Mi sistema nervioso central estaba muy afectado. No podía escuchar, estaba teniendo problemas de visión. Mi cuerpo temblaba por dentro. Vomitaba espuma blanca en las mañanas”, así describió Lisa Parr su estado de salud en 2009 en una entrevista recientemente concedida a la cadena internacional de noticias CNN.

La familia Parr se compone de Lisa, su esposo Robert y Emma, su hija de 11 años quienes a finales de 2008 empezaron a presentar síntomas como fiebres, hemorragias nasales y vómitos.

Emma Parr tuvo hemorragias nasales como efecto del fracking.

Aunque las causas de los padecimientos eran inicialmente desconocidas, exámenes médicos e  investigaciones permitieron determinar que el deterioro de salud de la mencionada familia estaba relacionado a efectos secundarios del fracking o fracturación hidráulica ejecutada por la compañía Aruba Petroleum Inc.

Esta técnica que consiste en inyectar agua, arena y químicos a yacimientos profundos de hidrocarburos no convencionales como el gas de esquistos o el petróleo pesado ha sido la causa de una gran controversia en el mundo por sus efectos en el medio ambiente y la salud humana.

Sin embargo, este es el primer caso en Estados Unidos en donde un tribunal falla a favor de los afectados por la actividad. Fue en 2009 que la salud Lisa, Robert y Emma se deterioró profundamente.  Los resultados de los exámenes médicos practicados a la familia arrojaron la presencia de al menos 20 químicos asociados al fracking en la sangre de los tres integrantes, según el diario español El País.

Lisa Parr dijo en su testimonio a CNN que su médico les recomendó “mudarse inmediatamente” puesto que los costos en “hospitales, quimioterapia y funeraria”, de quedarse en su lugar de residencia, serían muy elevados.

Sarpullido de Lisa.

Tras recibir las evaluaciones médicas y contactar a la Comisión de Calidad Ambiental de Texas, la familia demandó en 2011, inicialmente, a nueve compañías presuntamente involucradas en la perforación para la exploración y explotación de hidrocarburos, por US $66 millones de dólares reportó CNN.

Finalmente, Aruba Petroleum Inc. fue señalada de afectar negativamente la salud y la propiedad de la familia, tras el estudio de la evidencia presentada. En su sitio web, Aruba da cuenta de 25 años de trabajo en “la producción (de energía) desde fuentes no convencionales” y de tener “amplia experiencia” en la perforación horizontal, utilizada en el proceso de extracción del fracking.

Durante el juicio se determinó que la empresa había incurrido en falta de control de emisiones ocasionando así los daños. David Matthews, uno de los abogados de la familia aseguró en una entrevista con el diario español El País que la compañía petrolera propuso que “el caso fuera decidido por un jurado popular”, en vez de un acuerdo extrajudicial muy común en este tipo de asuntos.

Lisa y su hija.

Asimismo la compañía aseguró haber cumplido todos los estándares que regulan la actividad y el manejo de las emisiones contaminantes. La sentencia está abierta a apelación.  

El fracking es una técnica que se está extendiendo, y en la cual Estados Unidos es líder mundial. Con el ánimo de dinamizar la economía y lograr la independencia energética de Medio Oriente, desde 2008 la técnica se ha extendido a distintos estados del país. De 2012 a 2013 se logró un crecimiento de la producción de crudo de 15.3 por ciento, superando las importaciones.

A pesar del boom, en estados como Vermont se ha prohibido la práctica, en California y Massachusetts se movilizan para detenerla y en algunos proyectos particulares en Nueva York y Nueva Jersey se han impuesto moratorias hasta conocer los efectos del fracking completamente. Países como España, Francia e Irlanda también han prohibido la práctica.

Mientras tanto, Colombia se adhiere a la fiebre de las energías no convencionales, con 19 bloques para exploración y explotación de este tipo de hidrocarburos para ser ofertados en la Ronda Colombia 2014. La mayoría de estas reservas se encuentran en el Magdalena Medio.