Trump rodeado de mineros durante la firma del "Decreto sobre la Independencia Energética”. (Foto: AFP)

MUNDO

Trump acaba con el plan de energía limpia de Obama

El presidente estadounidense firmó este martes una orden ejecutiva para deshacer el plan que limita la emisión de gases de efecto invernadero.

28 de marzo de 2017

La guerra de Donald Trump contra el medioambiente tendrá un nuevo precedente este martes cuando el magnate firme una orden que dará fin al Plan de Energía Limpia (Clean Power Plan) que se impulsó durante el gobierno de Barack Obama y que era uno de los pilares sobre los que el país norteamericano se comprometía con el Acuerdo de París para reducir sus emisiones a la atmosfera.

Rodeado de un grupo de mineros de carbón, Trump firmó el llamado Decreto sobre la Independencia Energética” que contribuirá a que la energía sea abordable y limpia con el fin de favorecer el crecimiento económico y la creación de empleos, según el resumen realizado por un alto funcionario de la presidencia.

Durante una ceremonia en la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés), Trump prometió “poner fin a la guerra contra el carbón. Con esta decisión estamos removiendo la intrusión del gobierno y cancelamos regulación que mata los empleos”, dijo Trump en un breve discurso.

En relación al Plan Energía Limpia (CPP, en inglés), Trump dijo que “posiblemente no hay ninguna otra reglamentación que amenace nuestra industria que este demoledor ataque a la industria estadounidense”".

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Con el Plan de Energía Limpia Estados Unidos se había comprometido a reducir en un 32% de sus emisiones para el 2025 respecto a las mediciones del 2005. El jefe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Scott Pruitt, aseguró que suprimir el plan Energía Limpia de Obama de 2015 devolverá puestos de trabajo a la industria del carbón. “Esta es una promesa que (Trump) está manteniendo ante el pueblo estadounidense y le dice que podemos poner nuevamente a la gente a trabajar”, explicó.

Aunque está perdiendo peso, el carbón sigue siendo un componente central de la matriz energética estadounidense. Las centenares de centrales a carbón repartidas por el territorio nacional brindan alrededor de un tercio de la electricidad del país, a igual nivel que el gas natural y por encima de la energía nuclear o la hidroeléctrica. 

Sin embargo, la mayoría de los expertos dudan que el decreto a firmarse el martes genere empleos netos en este sector. No tendrá prácticamente ningún impacto, dijo el profesor James Van Nostrand, de la West Virginia University, al recordar que la decadencia del carbón está vinculada antes que nada al alza de los costos de explotación y al crecimiento de la competencia del gas natural. Desmantelar la EPA y desembarazarse de la reglamentación no hará que la industria del carbón crezca, dijo.

La orden rescindirá al menos seis medidas contra el cambio climático aprobadas por Obama, entre ellas una orden ejecutiva de 2013 en la que ordenaba a todas las agencias del gobierno a contribuir para combatir dicha problemática. Sin embargo, uno de los puntos que más se temía y que no fue abordado por Trump fue el Acuerdo de París, ya que según fuentes del gobierno federal el mandatario aún no tiene decidido si cumplirá o no los compromisos que figuran en el acuerdo internacional.

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“Por demasiado tiempo en estos últimos años aceptamos la narrativa de que si eres procrecimiento y protrabajo, eres antiambiente”, dijo, culpando a la administración Obama de hacer “esfuerzos para matar puestos de trabajo a lo largo de todo el país a través de su plan de energía limpia”, enfatizo Pruitt. 

Nos hemos penalizado y perdido puestos de trabajo, mientras China e India no tomaron medidas para enfrentar este problema", dijo, olvidando los compromisos de reducción de las emisiones de dióxido de carbono asumidos por los dos países asiáticos. Para mí, el de París ha sido simplemente un mal acuerdo, afirmó.  

Mientras quienes apoyan el plan de Obama aseguran que éste ayuda a crear miles de puestos de trabajo en energía limpia. Escéptico del cambio climático, Pruitt dijo a principios de este mes que creía que el dióxido de carbono no era el contribuidor principal del calentamiento global, en sentido contrario a lo que los científicos sostienen desde hace décadas.