ECONOMÍA

Colombia y la necesidad de tener emprendimientos sostenibles

La economía circular se enfoca en la utilización efectiva de materiales que solo producen desechos reutilizables. Para que el país progrese necesita emprendimientos que pongan en práctica este modelo.

20 de febrero de 2017

Cada día y con mayor fuerza, el emprendimiento en América Latina se convierte en una opción para todos los miembros de la sociedad. Según el Global Entrepreneurship Monitor 2013-2014, más de 6,4 millones de personas en Colombia están involucradas en proyectos de emprendimiento, cifra que sitúa al país a la par de naciones como Perú, Panamá, Chile y Ecuador. Esto, apoyado con la buena percepción que se tiene sobre la creación de empresa –el 59,5% de los bogotanos considera que existen buenas oportunidades para iniciar una nueva empresa–, resulta muy interesante a nivel económico. Sin embargo, no es una fórmula completa para el desarrollo del país.

En el futuro, el desarrollo de Colombia no se encuentra en promover la vocación exportadora de materias primas, sino en el uso racional y con valor agregado de los recursos naturales, ya que es uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo por número de especies registradas (56.343 en total, 16% de ellas endémicas). El reto está en que aún se carece de esquemas para investigación y aprovechamiento científico de todo ese potencial biológico. Una de las razones es que el uso del suelo productivo en el país no se gestiona correctamente. Por ejemplo, solo se usa el 24% de las 25 millones de hectáreas aptas para la agricultura, mientras que para ganadería se usa el doble de las 20 millones de hectáreas destinadas a esa actividad.

Con todas estas posibilidades, la creación de nuevas empresas en el país no debe reconocer solo la importancia de factores vinculados a las inversiones y sus respectivos retornos, sino la construcción de abundancia, es decir, la generación de valor a la sociedad y al capital natural, más allá del valor económico. En ese sentido, el concepto de desarrollo sostenible ha generado una visión responsable con el ambiente y con ello deben surgir nuevos productos y servicios que generen mayor equidad social y bienestar en el ser humano, a la vez que reducen significativamente los riesgos ambientales y la presión sobre los servicios naturales.

De esta forma, la economía circular surge como un modelo global que busca desacoplar el crecimiento económico y el desarrollo del consumo de recursos finitos. Este modelo tiene un enfoque en la utilización de materiales y en el diseño efectivo, que permiten maximizar su flujo después de uso, agregándoles valor mientras se incrementa el inventario de recursos naturales y tecnológicos. Desde el mismo diseño del producto o servicio se visualiza cómo los recursos utilizados se vincularán a ciclos donde nunca aparecen residuos, sino nutrientes biológicos o tecnológicos que se reincorporan a la naturaleza o a cadenas productivas a través del supraciclaje (transformación de un objeto desfasado o residuo en otro de igual o mayor valor que pueda ser de utilidad).

Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en la actualidad cerca del 30% de los colombianos vive en situación de pobreza y de ahí que crear nuevas y mejores empresas se vuelve vital para el desarrollo de la sociedad. Pero no deben ser empresas bajo una filosofía de economía lineal en donde por un lado entran recursos y por el otro salen residuos. El reto para las compañías actuales y para los futuros emprendedores es desarrollar capacidades para que, desde el diseño, los productos y servicios y sus componentes y materiales, se piensen con alta utilidad y valor todo el tiempo. Lo anterior implica aprovechamiento y respeto de los recursos existentes, con encadenamientos productivos en donde se reivindique la dignidad del ser humano, así como su actuar como parte de un todo.

Es necesario que bajo la concepción de la economía circular pasemos de nuestro modelo actual a un modelo de emprendimiento sostenible, en donde nuestro liderazgo empuje y la innovación permita construir un mejor país para todos.

*Por: José Alejandro Martínez. Instituto para el Emprendimiento Sostenible de la Universidad EAN.