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Desafíos y oportunidades de la nueva ley de inocuidad de los Estados Unidos

La entrada de vigencia de esta nueva ley plantea desafíos para los exportadores de alimentos a EE. UU, pero también oportunidades para que nuestros países modernicen y fortalezcan los sistemas nacionales de control de alimentos, los procesos de producción y transformación a lo largo de la cadena.

Sostenibilidad.Semana.com
9 de marzo de 2016

La importación de alimentos de Estados Unidos pasó de 18 millones de dólares, en los años ochenta, a 120 millones en el 2014. Esto representa un aumento del 7,8 al 20% según información reportada por la Oficina de Programas Internacionales: Promoción y Protección de la Salud Pública de la FDA (U.S. Food and Drug Administration) y de USDA (United States Department of Agriculture).

Al mismo tiempo, según información de la Food and Drug Administration (FDA), los decomisos de alimentos importados causados por el incumplimiento de los requerimientos de calidad e inocuidad aumentaron de 913 casos en el año 2000, a 1777 en el 2013, aunque se reportó un pico máximo de 2938 casos de retiro en el 2010. (A.Gonzalez, Oficina Regional para Latinoamérica, FDA, mayo 2015)

Los datos anteriores, junto con el significativo aumento de reportes de enfermedades transmitidas por alimentos contaminados, los importantes costos que representan para los estados la atención de enfermos, la consecuente disminución de la actividad laboral y las más de 3.000 personas que mueren al año de acuerdo con el informe de la CDC (Center for Disease Control and Prevention), se convierten en el fundamento del mandato otorgado a la FDA para asegurar la inocuidad de los productos alimenticios que ingresan a los EE.UU. y que se concentra en la “Ley de Modernización de la Inocuidad Alimentaria de los Estados Unidos” – FSMA – (por sus siglas en inglés), que recoge mandatos de inspección y control contenidos en la Ley 107 de bioterrorismo de 2003. (Para más información puede escribir a US-FDA-LAO@fda.hhs.gov)

La FSMA crea un nuevo sistema para inspeccionar, vigilar y verificar la inocuidad de los alimentos que se consumen en los EE.UU. y encomienda esta responsabilidad a la FDA, con apoyo de las demás agencias relacionadas. Esto modifica de manera significativa los procesos asociados a la importación de alimentos y el esquema de responsabilidad se transfiere, desde el importador a toda la cadena hasta llegar a la finca.

Para el sistema agro empresarial colombiano se convierte en referencia el estudio e implementación de acciones para el cumplimiento de FSMA con dos fines primordiales, mejorar el estatus sanitario nacional y facilitar la exportación de productos nacionales a los Estados Unidos.

Mejorar el estatus sanitario nacional requiere del trabajo armonizado de las instancias regulatorias y servicios oficiales con competencias en los diferentes eslabones de la cadena de manera que se abarquen en su totalidad;  y para que esto ocurra, es necesario fortalecerlos en capacidad técnica, infraestructura, talento humano y procesos regulatorios de manera que puedan cumplir con todas las obligaciones.

Las acciones de inspección, vigilancia y control de alimentos, ya sea en producción primaria o en transformación y dependiendo de su grado de armonización con agencias homólogas de socios comerciales, facilitarán en mayor o menor medida el cumplimiento de los requisitos FSMA y se convertirán en la mejor herramienta de admisibilidad al mercado estadounidense.

Por su parte, los productores agropecuarios y manipuladores de alimentos (incluido cualquier proceso de transformación y empaque) tienen la responsabilidad de cumplir con la normativa nacional, en primera instancia, y luego, revisar y ajustar criterios adicionales exigidos por la ley FSMA para asegurar su total cumplimiento.

De manera general, la ley FSMA exige a los importadores, procesadores, empacadores, transportadores, manipuladores y productores de alimentos para consumo humano y animal (exceptuando carnes y huevos que son regulados por USDA): el registro en la página web de la FDA de las instalaciones que realicen algunas de estas actividades, informar a la FDA previamente el arribo de cada lote de alimentos en los plazos establecidos, buenas prácticas agrícolas de manufactura y plan HACCP (ya que es obligatorio para productos pesqueros y jugos), transporte sanitario, normas de etiquetado y de aditivos de los EE.UU. y estándares de control de adulteración intencional.

Colombia cuenta con una estrategia interinstitucional de acompañamiento a diferentes eslabones de la cadena que busca facilitar y fomentar la implementación de los estándares de inocuidad que les permitan ordenar sus procesos productivos e industriales con el fin de contar con alimentos de calidad ya sea que se consuman en el país o se exporten.

Instituciones tales como el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (mediante el Programa de Transformación Productiva (PTP)), el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Procolombia, la ANDI, ANALDEX, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Cámara de Comercio Colombo Americana, son algunas a las que los interesados pueden contactar.

Este año realizarán actividades conjuntas de socialización y profundización en FSMA, con especial énfasis en las normas de “Inocuidad de productos agrícolas frescos” y “Controles preventivos de alimentos para consumo humano y animal”. 

La interacción del sector público, productivo y de transformación de alimentos en este proceso será fundamental para lograr que el país amplíe sus posibilidades frente mercado de Estados Unidos, el cual ofrece múltiples oportunidades.

(A.Gonzalez, Oficina Regional para Latinoamérica, FDA, mayo 2015)