Es necesario crear más áreas protegidas para mejorar la estrategia de conservación en el país. Foto: Archivo PNN | Foto: Archivo Semana

Medio Ambiente

¿Hay consenso entre desarrollo y conservación en Colombia?

En el foro ‘Áreas protegidas para el desarrollo’, organizado por Foros Semana, diferentes sectores del país debatieron sobre las perspectivas de las áreas de conservación y el desarrollo sostenible en Colombia.

24 de julio de 2014

Más de dos mil personas entre ambientalistas, políticos y representantes de los sectores productivos asistieron el pasado 17 de julio al Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada de Bogotá. Todos intercambiaron opiniones sobre desarrollo y conservación.

Los representantes del sector mineroenergético y de hidrocarburos hicieron énfasis en que su actividad está en sintonía con la conservación de las áreas protegidas. Juan José Parada, de la Agencia Nacional de Minería, recalcó que el impacto de la actividad minera es relativamente bajo, si se tiene en cuenta el área actualmente concesionada y en operación.  

Rafael Torrijos, gerente del Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá, resaltó el programa de reconversión ganadera que desarrolla este sector. De igual forma, funcionarios de los ministerios de Agricultura y Transporte se refirieron a la importancia de tener una visión de desarrollo en paralelo con la conservación de las áreas protegidas.

En contraste con lo expresado por los sectores productivos, Brigitte Baptiste, directora del Instituto Alexander von Humboldt, manifestó que las soluciones se logran a escala regional, por lo que se deben crear más áreas protegidas y formular políticas para garantizar verdaderamente su conservación. Planteó además la necesidad de definir acuerdos sobre el uso de la tierra.    
 
Tanto Baptiste como el ambientalista Julio Carrizosa, coincidieron en que se requiere trabajo innovador y mayor inversión en ciencia y tecnología para lograr un balance entre el desarrollo productivo y la conservación de las áreas protegidas.

Si bien hubo posturas contrastantes, lo que hace evidente un cierto grado de desarticulación estatal y gremial, los panelistas estuvieron de acuerdo en que los consensos son definitivos para lograr un desarrollo sostenible y garantizar la conservación de las áreas protegidas.