Actualidad
Bebés sin pañal, solo para valientes
¿Cómo sería criar un hijo sin que use pañales? Una nueva tendencia lo hace realidad.
Encuentra aquí lo último en Semana
Esta nueva forma de educación se llama Elimination Communication (Comunicación de la eliminación en español), surgió en Estados Unidos y está ganando popularidad en todo el mundo. Aunque el nombre suena elaborado, este sistema no es otra cosa que poner más atención al bebe para aprender a identificar las señales que emite cuando necesita ir al baño.
Hay padres que se han vuelto tan efectivos que logran que sus hijos menores de seis meses hagan sus necesidades en el baño durante el día y usando pañales de noche o cuando salen a paseos largos.
No se entrena, se entiende
La Comunicación de la eliminación, sin embargo, no es lo mismo que aleccionar al niño para que aprenda a ir al baño. En vez de obligarlo a ir lo ideal es dejar que vaya haciendo la conexión entre las ganas de ir al baño y el lugar, en este caso: el inodoro.
Después de que los bebés hacen esta conexión todo es más fácil porque se ha creado un patrón de comportamiento que, si se refuerza diariamente, es difícil de romper.
Un testimonio de esto es el de Jada Shapiro, una partera que decidió criar a su hija sin pañales desde el vientre. Al principio fue difícil, “teníamos tazas por toda la casa, pero las cosas han mejorado“, dijo Shapiro al New York Times. Su hija que ya tiene cuatro meses avisa cuando quiere ir al baño.
Adriana Stare es la dueña de Caribou Baby, un local que ofrece métodos y productos que ayudan a los bebés a desarrollarse con más naturalidad. Ella dice que “la razón por la que los padres escogen el método de eliminación es la siguiente: estar en contacto con las necesidades de sus hijos”.
Una práctica milenaria
Pensada desde un ritmo de vida occidental, esta experiencia parece absurda. Es sin embrago, natural en muchos lugares como Kenya ,India y China donde los niños usan pantalones con aberturas para poder hacer sus necesidades o, en casos rurales, andan desnudos.
Este nuevo sistema también critica los pañales por varias razones: su nivel de higiene, con el argumento de que un pañal sucio, así sea por unos minutos, siempre tendrá efectos negativos en la piel de los niños; por los costos y por la contaminación que suponen.
Según la firma Euromonitor que monitorea los hábitos de consumo en el mundo, en Colombia se gastan 471.3 millones de dólares en pañales al año. Una cifra exorbitante.
Aunque no resulta práctica en todas las situaciones, la Comunicación de la eliminación puede funcionar en el hogar y en espacios donde los padres puedan controlar a sus hijos. Es un reto, una propuesta audaz que requiere pocos requisitos: paciencia y comunicación