Todo surge con la luz. Así por ejemplo, la Biblia inicia con la siguiente frase: Dios dijo: "Hágase la luz". Y la luz se hizo. Así mismo, la teoría del Big Bang la señala como el primer instante físico de la creación del universo. De ahí en adelante, la historia ha ido mostrando como la luz, tanto en el día como en la noche, es una necesidad.
Sin embargo, la sobreexposición a la luz eléctrica está causando estragos en la salud humana. Dolor de cabeza, estrés y de posibles accidentes de tráfico son las consecuencias, según un estudio de la Universidad Nacional. No obstante, es en la vida animal donde se paga un precio más alto.
Especies en peligro por el consumo de energía eléctrica
Por otro lado, los tiempos de reproducción de los insectos, por ejemplo, se ven modificados y en el caso particular de las larvas, los períodos de crecimiento se retrasan o adelantan lo cual trastorna los procesos naturales.
Balance del consumo de energía eléctrica en Colombia
Igualmente, según la EPM, una persona promedio usa 38KVh (Kilovatios hora mes). Esto quiere decir que una familia de cuatro personas tiene un consumo medio mensual de cerca de 152 KVh. El problema de un gasto excesivo y poco responsable de la energía eléctrica es la contaminación lumínica, la cual no resulta tan perceptible como otro tipo de contaminación.
La contaminación lumínica es el brillo o resplandor del cielo nocturno, producido por la difusión de la luz artificial. Como consecuencia, la oscuridad de la noche disminuye y desaparece progresivamente el brillo de las estrellas y otros cuerpos celestes. Esta se presenta cuando hay un uso excesivo de la luz artificial. De esta manera, ciudades como Las Vegas, con sus grandes anuncios de neón, son un caso ilustrativo de esta problemática.
Sin embargo, no solo las luces que provienen de la publicidad son las responsables de este tipo de contaminación. William Enrique Cepeda, Ingeniero geógrafo de la Sociedad Geográfica de Colombia, afirmó durante la IV Reunión Interinstitucional de Ciencias de la Tierra, que “la causa principal de la contaminación lumínica es el uso de la red eléctrica de alumbrado público, que no tiene pantallas diseñadas para enviar la luz en forma dirigida a donde se necesita y evitar su dispersión hacia el cielo, se ha convertido en una práctica habitual de las nuevas urbanizaciones”.
Se pierden los corredores biológicos
En Bogotá, por ejemplo, de acuerdo con la Secretaria Distrital de Ambiente, los constructores, principalmente, se han encargado de inundar ciertos sectores de la ciudad con publicidad, la cual no solo destruye los corredores biológicos, sino que genera contaminación visual. Las localidades de Suba y Usaquén son las más afectadas.