En Bremen, el foco está en la comunicación infrarroja, mientras que en Edimburgo los científicos se concentran en la comunicación por luz blanca.

Energía

Edimburgo y Bremen, dos versiones de la ciencia lumínica

Cada vez más personas quieren y tienen que conectarse de manera móvil a la red. Esta es la premisa del instituto que dirige Harald Haas: ¿Cómo transmitir grandes cantidades de datos de modo inalámbrico, por medio de la luz? Las respuestas estrecharán a humanos y máquinas, dice el científico alemán.

Alianza DW
11 de enero de 2013

Harald Haas investiga en dos puntos geográficos distintos: tiene una cátedra en el Institute for Digital Communications en la Universidad de Edimburgo, en Escocia; y al mismo tiempo es profesor honorario en la Jacobs-University de Bremen. Ambas universidades tienen algo en común: se habla únicamente inglés y allí se reúne el mundo entero. Los aproximadamente diez colaboradores de Harald Haas provienen de India, China, Rumanía, Bulgaria, Egipto y Alemania, entre otros países.

En Bremen, el foco está en la comunicación infrarroja, mientras que en Edimburgo los científicos se concentran en la comunicación por luz blanca. Haas es en primer lugar investigador, pero también impulsa la comercialización de su tecnología. Su compañía quiere vender “transceiver”, dispositivos del tamaño de una cabeza de alfiler, que transmiten datos vía luz. Haas intenta convencer a los grandes consorcios de que instalen su “transceiver” en aviones, teléfonos móviles inteligentes, lámparas LED o tomógrafos de resonancia magnética.

Algunos ya mordieron el anzuelo. Dentro de poco ya un auto podría advertir a otro sobre un accidente o un atascamiento. Podríamos navegar sin problemas en internet mientras viajamos en avión o en tren. El trabajo de investigación en Edimburgo y en Bremen transformará nuestra vida diaria. “La comunicación por medio de ‘visible-light’ llevará a una unión aún más estrecha entre humanos y máquinas”, dice Harald Haas.