El último sismo registrado por el Servicio Geológico Colombiano se registró en Mesa de Los Santos, en Santander.

FENÓMENOS NATURALES

¿Otro sismo? En Colombia tiembla al menos 20 veces al día

La configuración geológica y tectónica del territorio hace que el país sea símicamente muy activo. Aunque no lo crea, sismos de magnitud mayor a 4,5 en la escala de Richter, como los de los últimos 5 días, no son anormales. Calma, ante todo, dicen los expertos.

22 de julio de 2020

Cerca de 40 sismos se han registrado en los últimos dos días en el país. El martes 21 de julio se presentaron 22 eventos, mientras que este miércoles 22, el número ya asciende a 13. El último se presentó hoy a las 2:21 de la tarde, en Mesa de Los Santos, en el departamento de Santander, con una magnitud de 4,8 y una profundidad de 150 kilómetros, de acuerdo con el reporte del Servicio Geológico Colombiano (SGC). 
En Colombia pueden presentarse alrededor de 20 fenómenos de esta naturaleza cada día, todos ellos con una magnitud superior a dos que es la que mide el SGC. La mayoría de los mismos no se siente. 
Pero, ¿por qué ocurre esto? Marta Lucía Calvache, directora de Geoamenazas del SGC, explica que esta situación se presenta porque Colombia es un país símicamente muy activo debido a su configuración geológica y tectónica. Hay diferentes placas que están en contacto y esto hace que se generen sismos en la mayor parte del territorio colombiano.
La zona del Pacífico, alrededor de las cordilleras y en la Costa Caribe, son zonas en donde estos fenómenos se presentan con frecuencia. "Hay regiones con potencial para que los sismos se presenten y puedan ser mayores como, por ejemplo, en los límites entre Chocó y Antioquia. En La Mesa de Los Santos (Santander) las condiciones geológicas hacen que se presenten mucho estos fenómenos", precisa la directiva. También otras áreas del país como el Eje Cafetero, son propensas a esta situación.  

Según Calvache, es normal que los colombianos nos hayamos acostumbrado a escuchar que estos fenómenos ocurren solo en La Mesa de Los Santos. Sin embargo, cualquier lugar del país está expuesto a que estas situaciones ocurran, dadas sus condiciones geológicas.

Temblores de mayores proporciones

En cinco días se han registrado sismos con magnitudes mayores a 4,5 en la escala de Richter. Sin embargo, para la experta esta no es una situación extraordinaria desde el punto de vista del fenómeno natural, pero sí lo es para las personas que generan expectativas en torno a lo que está sucediendo. 

A su juicio, lo que la comunidad no debe perder de vista es que hay muchas formas de informarse, no de cuándo se va a presentar un sismo porque es imposible saberlo, pero sí de las condiciones en las que está construída su vivienda, el conjunto en el que habita, si los edificios cumplen con las normas de sismo resistencia, pues esto es lo que brinda las herramientas para adoptar medidas de prevención. 

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Para Calvache es claro que los sismos se seguirán presentando, pero lo cierto es que estos no se pueden predecir ni en Colombia, ni en ninguna otra parte del mundo y por eso es importante que las personas consulten la información oficial y no se dejen atemorizar por esta situación.   

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"Ni el Servicio Geológico Colombiano ni ninguna gran institución científica del mundo pueden determinar con exactitud dónde se va a presentar un sismo, a qué hora y con qué magnitud. Lo que sí se puede estimar es cuál es la amenaza sísmica de un sitio y por ello la comunidad debe informarse sobre las condiciones del suelo y cuáles son las características de las construcciones porque esto es lo que genera las amenazas, no el fenómeno natural como tal”, precisa.

Considera que los sismos de magnitud 5 o menores no son grandes y que las edificaciones en el país deberían estas diseñadas para fenómenos de mayor proporción. "Hay algunas grandes ciudades en donde realmente se cumple con las normas de sismo resistencia, en otras no. Hay edificios que se han caído sin que se presente ningún sismo, eso deja claro en dónde están las amenazas generadas por los sismos", dice. 

Para Calvache, la percepción de que ocurran más sismos o que estos sean mucho más fuertes está ligada a que ahora se tiene acceso más rápido a la información. "Todos nos enteramos de los temblores que ocurren en todas partes, adicionalmente las ciudades cada vez son más pobladas y existen más edificios y obras de infraestructura que contribuyen a intensificar la sensación por ser demasiado vulnerables", apunta. 

La percepción en torno a este tipo de eventos depende de cómo se viva y cómo se encuentran las construcciones del lugar en el que se reside (casas, colegios, edificios, puentes, vías, etc.), pues de ello depende que la magnitud se sienta en mayor o menor proporción, también dependiendo de sus afectaciones.

Calvache compara, por ejemplo, lo sucedido con el sismo que se registró en Haití, en 2010, con una magnitud de 7,0 y causó la muerte de más de 200.000 personas y generó gran destrucción, con el registrado en Chile poco tiempo después, en donde con una magnitud mayor la efectación en vidas y construcciones fue significativamente menor. 

Un aspecto para tener en cuenta, según el Servicio Geológico, es que un sismo no es sinónimo de catástrofe y que todos los días tiembla. Hay unos que se sienten y otros cuyas magnitudes son menores que no se perciben. "Se trata de un fenómeno histórico que se genera por la liberación de energía de la tierra. No es común en determinadas épocas del año, ni tampoco tienen que ver con factores como el clima como ocurre, por ejemplo con los huracanes; simplemente la corteza terrestre se enfrenta a procesos que hacen que vaya acumulando energía, hasta que llega el momento en que se rompe", explica Calvache.