Los osos de anteojos están apareciendo en Antioquia. Foto: Corantioquia.

FAUNA

Un oso andino fue avistado en zona rural de Andes, en Antioquia

Las autoridades ambientales hacen un llamado a los habitantes del sector para que cuiden la especie y protejan su hábitat natural. Recomendaron mantener la calma, evitar perseguirlos y alejarse de manera silenciosa.

24 de agosto de 2020

Un oso andino fue avistado en las inmediaciones del corregimiento Santa Rita, municipio de Andes en Antioquia, en donde habitantes de la zona han tenido la oportunidad de ver no solo a este ejemplar sino por lo menos a un par más, según le informaron a la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia). 

Dada la fragilidad de estos animales ante posibles ataques, el equipo de fauna silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia y el operador Precoodes, la administración municipal de Andes y guardabosques trabajan en motivar a la comunidad del sector a cuidar la especie y proteger su hábitat natural

Funcionarios de estas entidades han recorrido la región y en total han visitado 20 viviendas ubicadas la zona, donde abundan anécdotas relacionadas con el avistamiento de este animal silvestre.

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Ante el avistamiento del oso andino, las autoridades correspodientes recomendadon mantener la calma, evitar perseguirlo y alejarse de manera silenciosa.

Precisaron que es muy frecuente que las osas dejen solas a sus crías mientras van a buscar alimento, por lo que en caso de encontrar un cachorro se debe evitar tocarlo y moverlo e igualmente alejarse en silencio. "Se recomienda no publicar los lugares exactos de los avistamientos, con el fin de preservar la vida del animal y evitar que las personas inoportunen al oso (que lo busquen o lo sigan) y otras especies de fauna silvestre", advirtieron. La recomendación es dar aviso a la autoridad ambiental, con el fin de seguir expandiendo el conocimiento que se tiene de la especie.

Entre los dinamizadores de la actividad con la comunidad participaron funcionarios de la oficina territorial de Corantioquia y la Secretaría de Desarrollo Económico y Social del municipio de Andes, acompañados por los guardabosques que continuamente monitorean la Reserva Forestal Protectora Regional Farallones del Citará, área protegida declarada por Corantioquia.

Los integrantes de la comunidad reportaron que se han avistado dos osos andinos en la zona durante los últimos días. Los han visto salir del bosque hacia zonas más despejadas, sacudiendo árboles de guayaba para posteriormente alimentarse de sus frutos.

Según las entidades, la presencia de este animal indica que el ecosistema le está ofreciendo refugio y alimento para sustentar su vida. Al tratarse de un mamífero de gran tamaño, puede concluirse que otros animales más pequeños también encuentran allí su sustento vital; por esto el oso andino es considerado una especie sombrilla.

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El único oso nativo de Suramérica

El oso andino pertenece a la familia ursidae. Es el único úrsido que naturalmente habita en Sudamérica y su presencia se ha registrado a lo largo y ancho de la cordillera de Los Andes. Vive entre los 400 y 4.000 metros sobre el nivel del mar y se alimenta principalmente de vegetales como frutos y bromelias.

Sin embargo, también se sabe que es un carnívoro oportunista, consumiendo animales pequeños y en ocasiones animales muertos que encuentra en su camino. Es un deber de todos proteger este animal y su ecosistema, evitar la tala, cacería y la extracción de especies de fauna y flora silvestres.

Dentro de las acciones emprendidas por parte de Corantioquia para la protección del oso de anteojos, se destaca la declaratoria de cuatro áreas protegidas en el suroeste y occidente antioqueños, cuyos planes  de manejo influyen positivamente en el ecosistema del oso andino sumando más de 77.131 hectáreas dedicadas a la protección de hábitats naturales, preservación de los recursos naturales renovables y la conectividad biológica.

En 2015, con la Gobernación de Antioquia se adquirieron dos predios que suman más de 4.000 hectáreas de bosque nativo, que forma parte de los Farallones del Citará, muy cercanos a la zona donde fue avistado el ejemplar.