Directora Ejecutiva Asociación de Fundaciones Empresariales

Columna

Una apuesta por la paz en Colombia

Colombia se distingue por contar con fundaciones empresariales de gran trayectoria, que han trabajado de manera decidida para que las próximas generaciones de ciudadanos puedan gozar de un país más justo, incluyente, equitativo y en paz.

María Carolina Suárez
26 de noviembre de 2012

Con ese laudable propósito, el proceso de negociación impulsado por el Gobierno del Presidente Santos, compromete a todos los colombianos y, de manera especial, a los miembros de la Asociación de Fundaciones Empresariales (AFE), para que ratifiquemos y fortalezcamos nuestras acciones en pro del país que soñamos.

Sin lugar a dudas, el gran reto que enfrentan las fundaciones y que requiere el apoyo de toda la sociedad, es superar las condiciones de pobreza y exclusión, que afecta a la tercera parte de la población.

Por lo tanto, nuestra apuesta por la paz debe ir más allá de un proceso puntual de negociación con los grupos guerrilleros y continuar trabajando por la inclusión de las poblaciones menos favorecidas, construyendo tejido social a través de las diversas intervenciones que adelantamos. El foco del país, y en especial de las Fundaciones Empresariales no es terminar y firmar el cese del conflicto sino el postconflicto. Esa es la verdadera apuesta de la Sociedad Civil y por supuesto de las Fundaciones AFE.

Las fundaciones empresariales son actores con un claro enfoque social, que verifican y estudian los diferentes factores críticos de comunidades vulnerables, lo cual les permite trabajar de la mano con el Estado para asegurar la inclusión de todos los colombianos. Esto, a nuestro modo de ver, se convierte en la mejor receta para prevenir los conflictos y alcanzar la paz, tan anhelada por todos los colombianos y en lo que las fundaciones socias de AFE tienen afincado su compromiso.

Ahora bien, a pesar del esfuerzo realizado por las fundaciones empresariales y del compromiso del Gobierno, Colombia sigue siendo uno de los siete países más inequitativos del planeta, con un alto nivel de desigualdad socioeconómica (Gini de 0,56).

Los programas impulsados por las Fundaciones Empresariales para atender de manera integral desde la primera infancia, jóvenes, personas con discapacidad, adultos mayores, y donde se trabaja por una atención integral y calidad en la atención a las poblaciones más vulnerables, son fundamentales para que todos los colombianos puedan acceder a mejores oportunidades.

Vale la pena destacar de manera especial, dentro de los variados y destacados enfoques de las Fundaciones Empresariales,  el trabajo que muchas de ellas impulsan con la primera infancia, niños, niñas y  jóvenes, como herramienta fundamental para alcanzar la paz. Allí se promueven proyectos que incentivan el uso adecuado del tiempo libre, dinámica familiar, formación y capacitación en competencias básicas, autoestima, el trabajo para la generación de ingresos, acceso a créditos y enganche laboral. Está claro que en la medida que logremos potenciar el trabajo de esta población y  garanticemos su atención integral e inclusión a la sociedad, podremos alejarlos de las vulnerabilidades y amenazas a las que están expuestos permanentemente. Esto no solo permitirá que superen pobreza, sino que sientan pertenencia hacia su entorno, y ello sea la herramienta clave para evitar su reclusión o tentativa de vincularse a las bandas criminales, narcotráfico o guerrillas. Cifras de la CEPAL en su Informe Regional de 2011 “Invertir en Juventud” señalan que solo el 7% de los jóvenes perciben que se garantiza una justa distribución de la riqueza.