En el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, en 2011, Colombia se ubicaba en el lugar 68 entre 142 países y este año ocupa la posición 69 entre 144.

Informe

Colombia, lejos de ser competitiva

El país se ha propuesto ser uno de los más competitivos de América Latina en 2032. Sin embargo, no alcanzará la meta si continúa con una economía informal alta y no invierte en innovación y educación.

22 de noviembre de 2012

Un país es más competitivo en la medida en que puede producir mayor valor con los mismos o menores recursos. Colombia, a pesar de que tiene una economía en alza, no ha logrado cumplir esa premisa. Según el Informe Nacional del Consejo Privado de Competitividad (CPC), el país no ha logrado avances significativos en los indicadores de competitividad.

Así, por ejemplo, en el Anuario Mundial de Competitividad del Institute for Management Development, se ubica en el puesto 52 entre 59 países, mientras que el año pasado estaba en el puesto 46. Del mismo
modo, en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, en 2011, se ubicaba en el lugar 68 entre 142 países y este año ocupa la posición 69 entre 144. Esto dificulta enormemente el objetivo que se trazó el gobierno nacional de que en el año 2032 Colombia sea uno de los tres países más competitivos de América Latina. “La tarea de mejorar en este campo no es una responsabilidad exclusiva del gobierno; el sector privado tiene que trabajar también por mejorar su productividad”, afirma Rosario Córdoba, presidenta del CPC.

Al mismo tiempo advirtió que si Colombia quiere convertirse en una economía exportadora de bienes y servicios de alto valor agregado e innovación, no puede seguir produciendo más de lo mismo y mucho menos como lo ha venido haciendo por años. Así mismo, el presidente Santos hizo énfasis en que para crecer “no podemos seguir dependiendo de los recursos naturales que son finitos, como las exportaciones de carbón; eso no es crecimiento sostenible.

Por eso debemos invertir en aspectos como la innovación o la tecnología, si queremos tener una economía con un crecimiento relativamente alto y sostenible”. Para Santiago Levy, vicepresidente del BID, uno de los obstáculos más difíciles que tiene que superar el país es el de la informalidad. “Más de la mitad de la fuerza de trabajo en Colombia se encuentra en el sector informal, que es enemigo de la productividad, invierte muy poco en capacitación laboral y en innovaciones tecnológicas y muchas de estas empresas viven en la ilegalidad”