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2.200 animales silvestres han sido recuperados en Bogotá este año, la mayoría aves. Fotos: SDA. | Foto: Aves SDA

GRUPO RÍO BOGOTÁ

Aves, las más impactadas por el tráfico de fauna en Bogotá

En lo corrido de este año, las autoridades han rescatado más de 1.950 aves en la capital. Pericos, loros y cotorras carisucias, son las especies más apetecidas por los traficantes. En Suba, fueron incautados varios productos elaborados con partes de animales silvestres.

20 de julio de 2020

Colombia es el país que más alberga aves en el mundo, con un total de 1.999 especies y más de 4,7 millones de registros. De este total, 158 especies son migratorias y 82 son endémicas, es decir que no hacen presencia en ninguna otra parte del planeta, un potencial biodiverso que sucumbe por el tráfico de fauna, la fragmentación de los hábitats, la deforestación y la cacería. 

La cuenca del río Bogotá es uno de los mayores hervideros de aves en el país. De las 542 especies de fauna registradas en las 589.143 hectáreas de la zona, que abarca 46 municipios de Cundinamarca y la capital, 322 especies corresponden a aves, como el pato turrio, cóndor andino, tingua bogotana, búho rayado, tucán, periquito bronceado y monjita bogotana.

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Según el Instituto Humboldt, 140 especies de aves ya cuentan con algún grado de amenaza en Colombia: 16 están catalogadas en peligro crítico, 54 en peligro y 63 son vulnerables a la extinción. La comercialización ilegal es uno de los principales riesgos para la avifauna, una cadena que empieza con la extracción de los animales de sus hábitats.

Más de 200 especies de aves habitan en los 15 humedales bogotanos. Foto: EAAB.

Las aves son camufladas en cajas y maletas para burlar los controles de las autoridades en las principales vías del país. La mayoría llega a las principales ciudades para ser vendida en sitios como plazas de mercado o a través de catálogos difundidos por las redes sociales, para luego convertirse en mascotas. Algunas logran salir del territorio nacional y llegan a lugares de Europa, Estados Unidos y Asia, donde son apetecidas por coleccionistas de fauna. 

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Bogotá es uno de los sitios donde más se mueve el tráfico ilegal de fauna, una demanda que aún no ha podido encontrar freno. Según la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), en lo corrido de este año 2.200 animales silvestres han sido recuperados e incautados en la ciudad, de los cuales 1958 fueron aves.

Las aves son los animales más traficados en la capital del país. Foto: SDA.

“Las malas costumbres de las personas de tener animales silvestres como mascotas, están generando un desequilibrio en los ecosistemas. Los animales que más se trafican en la capital del país son las aves, en especial pericos bronceados, loros y cotorras carisucias”, dijo la SDA.

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En los últimos días, las autoridades recuperaron en el barrio Alfonso López, ubicado en la localidad de Usme, siete aves silvestres en precarias condiciones que habían sido extraídas de su entorno natural. 

Una lora (Amazona amazónica), un azulejo (Thraupis episcopus), una tángara (Tangara xanthocephala), un carriquí (Cyanocorax yncas), un sinsote (Mimus gilvus), un moriche blanco (Cissipis leverianus) y un arrendajo (Cacicus uropygialis), fueron los especímenes incautados por las autoridades en el suroriente de Bogotá. 

La mayoría de animales víctimas del tráfico de fauna no pueden volver a su hábitat natural. Fotos: SDA.

Luego del decomiso, la SDA pudo confirmar que las aves provenían del municipio de Gachalá en Cundinamarca, y presuntamente iban a ser vendidas en comercio ilegal de la capital. “En el momento de realizar la valoración biológica y médico-veterinaria, se logró establecer que las aves presentaban mala condición corporal, cuadros de estrés, mutilación del plumaje y estereotipias debido a las condiciones de maltrato a las que estaban siendo sometidas”. 

Las siete aves fueron encontradas en una misma jaula, un hacinamiento que generó una competencia por alimento, espacio y jerarquía natural. Todas fueron remitidas al centro de fauna silvestre para determinar los procesos de recuperación y rehabilitación.

“Cuando la fauna silvestre es extraída de su entorno natural se genera un desequilibrio en los ecosistemas, y muchos de los animales mueren en el transporte y comercialización ilegal. Los que logran sobrevivir pueden tardar años en recuperar su instinto salvaje”, indicó la SDA.

1950 aves han sido recuperadas este año en Bogotá. Foto: SDA.

Productos elaborados con fauna

En el barrio Alaska, ubicado en la localidad de Suba, las autoridades lograron incautar cinco canarios costeños que iban a ser comercializados o utilizados como mascotas, un operativo que tuvo su origen por medio de denuncias ciudadanas.

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Todo indica que los canarios recuperados (cuatro adultos y uno juvenil), de la especie Sicalis flaveola, fueron cazados por personas inescrupulosas cerca del humedal la Conejera. “Estas personas utilizaban un canario criollo como señuelo, para que con su canto, pudiera atraer a demás las aves y así capturarlas”, informó la SDA.

Un restaurante en Suba estaba decorado con varios productos elaborados con la fauna silvestre. Fotos: SDA.

En otro operativo en Suba, las autoridades incautaron varios productos, objetos y partes de animales silvestres que hacían parte de la decoración de un restaurante de la localidad. El macabro hallazgo estaba conformado por cabezas de venado cola blanca (Odocoileus virginianus), una piel de culebra (Boa constrictor) y un caparazón de armadillo (Dasypus novemcinctus). 

Para poder tener estas partes de animales, las personas tuvieron que sacrificar a las especies, un acto repudiable que genera un desequilibrio en los ecosistemas. Invitamos a la ciudadanía a seguir reportando los casos que presenten algún riesgo o amenaza para los animales silvestres a los teléfonos 3174276828, 3188277733, 3183651787, o 3187125560”, puntualizó la entidad.

Bogotá es uno de los mayores epicentros del tráfico ilegal de fauna. Fotos: SDA.

* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y  sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana.