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La Alcaldía busca conectar con senderos sin cemento los cerros orientales con el río Bogotá. Foto: Jhon Barros. | Foto: Cerros Orientales - Jhon Barros

GRUPO RÍO BOGOTÁ

¿Cómo conectarán los cerros orientales con el río Bogotá?

Bogotá contará con tres grandes corredores para conectar varios ecosistemas del norte de la ciudad. Según la Secretaría de Ambiente, la construcción de la avenida ALO en su tramo norte y la urbanización de la reserva reserva Thomas van der Hammen, no serán permitidas.

24 de agosto de 2020

La conectividad ecológica por medio de senderos sin cemento entre los cerros orientales y el río Bogotá y la conservación de la Reserva Thomas van der Hammen, serán dos de los grandes proyectos ambientales que pondrá en marcha la alcaldesa Claudia López en el norte de la capital del país.

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Según Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá, devolverle la jerarquía a la estructura ecológica principal de la ciudad será una de las mayores prioridades para la actual Administración Distrital, para lo cual estudia la construcción de tres grandes corredores de conectividad entre los cerros, los humedales Torca-Guaymaral y La Conejera, la Reserva van der Hammen, el cerro de La Conejera y el río Bogotá.

La conectividad de los cerros orientales con el río Bogotá es una de las prioridades de la Alcaldía de Bogotá. Foto: archivo Semana. 

“Estos corredores nos permitirán aumentar el mantenimiento y la oferta de los servicios ecosistémicos, así como la armonización de buenas prácticas productivas y sectoriales para garantizar el bienestar de nuestra población. Cabe resaltar que no vamos a permitir la construcción de la ALO en su tramo norte y tampoco la urbanización de la Reserva Thomas van der Hammen”, dijo Urrutia.

Una de las principales aristas de la transformación ambiental del norte de la ciudad será la construcción de un parque metropolitano con más de 76 hectáreas que contribuirá a la conectividad de la zona norte de la ciudad, al cual la administración analiza ponerle el mismo nombre de la reserva Thomas van der Hammen.

El paso del río Bogotá por la capital del país es el más neurálgico. Al día recibe más de 690 toneladas de carga contaminante. Foto: Jhon Barros. 

Aclaramos que este parque no estaría dentro de las 1.395 hectáreas que componen la Reserva Thomas van der Hammen. Será similar al Simón Bolívar, con superficies superiores a 10 hectáreas destinadas para el desarrollo de actividades recreativas activas, pasivas y a la generación de valores paisajísticos y ambientales. Aunque no será un área protegida, sí hará parte de la estructura ecológica y contribuye a la conectividad”, indicó Urrutia.

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La secretaria de Ambiente informó que el Distrito viene trabajando en el desarrollo del plan de manejo ambiental de la reserva Thomas van der Hammen, para así trabajar de manera conjunta con las comunidades y el sector privado en los procesos de restauración en el bosque Las Mercedes, la adquisición de predios de importancia para la conservación y la conectividad, estrategias de reconversión productiva sostenible para garantizar una adecuada gestión al suelo y herramientas de protección del paisaje. 

Así será la conexión de los cerros con el río Bogotá. Imagen: SDA.

“Pondremos toda la capacidad de recursos, innovación y articulación con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) para trabajar en la protección y conservación de la reserva. También tenemos que lograr que algunos colegios, clubes y otros propietarios de suelo en la reserva asuman su corresponsabilidad de conservación”, aseguró Urrutia.

El plan de manejo ambiental de la reserva cuenta con una inversión de más de 53.000 millones de pesos para su desarrollo, un compromiso que paraa Urrutia indica que no se va construir ni urbanizar ese patrimonio ambiental de los bogotanos. “Tanto la reserva como las áreas protegidas del distrito tienen un alto valor paisajístico y ecosistémico, por lo que se destinan a la preservación, restauración y aprovechamiento sostenible con la participación de las comunidades para la educación ambiental y la recreación pasiva”. 

La Administración Distrital desarrolla mesas de trabajo con los diferentes actores públicos y privados para que, de manera conjunta, se ejecuten actividades de protección y reconversión productiva sectorial, hacia una nueva economía circular y mantenimiento del capital natural mediante acuerdos de conservación y, en algunos casos, adquisición de predios.

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Lo que se pretende con el parque metropolitano del nororiente de la ciudad es tener una gran área pública con enfoque de sostenibilidad y que genere valores paisajísticos y ambientales. Este espacio no tendrá interferencia con las áreas protegidas como los humedales y la reserva, pero servirá para la conectividad ecológica”, recalca Urrutia.

Los cerros orientales y el río Bogotá son dos prioriodades para la autoridad ambiental. Foto: Jhon Barros.

Polémica

Al conocer la intención de construir un parque metropolitano con el nombre de la Reserva Thomas Van der Hammen, varios ciudadanos manifestaron su preocupación en redes sociales sobre las futuras obras y su afectación con el área protegida.

Ante esto, Urrutia aclaró que la Reserva Thomas Van Der Hammen es y será una reserva con la misma extensión y el mismo nombre. “Su consolidación es una meta prioritaria de la administración. Otra cosa es partir del parque metropolitano planteado en el POZ Norte para diseñarlo y construirlo con base en criterios de conectividad, y lograr que con senderos y corredores verdes acordados con privados, cementerios y universidades sea un espacio adicional de biodiversidad”.

La funcionaria indica que esto no reemplaza ni elimina las decisiones que se deben tomar para lograr la conectividad de la reserva en la AP2 en Lagos de Torca. “Esa es una obligación legal y funcional para la conectividad de la reserva. Además, en trabajo conjunto entre públicos y privados se va a restaurar el humedal Torca-Guaymaral, uno de los ecosistemas más afectados del norte de la ciudad. No va a ser una laguna ni espacio para remar, pero si va a recuperar su funcionalidad como humedal”.

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Urrutia indicó que ninguna de estas ideas en el norte de la ciudad es nueva. “Se construyen sobre proyectos y luchas de hace muchos años. Estoy convencida de que vamos a lograr su consolidación por una sencilla razón: partimos de la colaboración y no desde el enfrentamiento ni el conflicto para lograrlo”.

Respecto al nombre del parque metropolitano con el mismo de la reserva, la secretaria de Ambiente afirma que se puede conversar. “Hay tanta desconfianza y es tan difícil recuperarla, que quizás llamar al parque y a la reserva con el mismo nombre, como homenaje al profesor Van Der Hammen, pueda ser un error. Esto se puede conversar pero de preferencia de viva voz. Abriré el espacio para que se logre”.

* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y  sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana.