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Las zarigüeyas padecen por vehículos, humanos y perros. Fotos: Cornare. | Foto: Zarigüeyas - Cornare

FAUNA SILVESTRE

Dos zarigüeyas bebés fueron rescatadas en Antioquia

Según Cornare, al parecer la madre fue atacada por un perro en el municipio de Guarne. Los pequeños mamíferos son cuidados en el centro de fauna de la entidad. En Cocorná rescataron a un mono cariblanco y tres sinsontes.

22 de junio de 2020

La fauna silvestre sigue siendo blanco fácil del accionar del hombre. En dos municipios del departamento de Antioquia, la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) encontró casos de ataques y tenencia ilegal de animales.

En el municipio de Guarne, la autoridad ambiental pudo rescatar a dos zarigüeyas bebés que se salvaron de recibir los ataques de un perro, uno de los principales impactos por los que padece este inofensivo mamífero fundamental para la regeneración de las zonas boscosas.

Los bebés son cuidados en el centro de fauna de la entidad. Fotos: Cornare.

“Al parecer, la madre de las crías fue atacada por un perro. Gracias al llamado de la comunidad y al apoyo de los funcionarios de la Alcaldía de Guarne, logramos el rescate de este par de zarigüeyas que lograron sobrevivir y se encuentran en nuestro hogar de paso, donde expertos se encargan de cuidarlas”, dijo Cornare.

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La zarigüeya (Didelphis marsupialis) es un mamífero omnívoro también conocido como chucha, runcho o fara. Habita cerca de ríos, humedales, basureros, zonas verdes y viviendas. No es un roedor sino un marsupial pariente de canguros y koalas.

La zarigüeya está en el listado de animales más atropellados en Colombia. Foto: Cornare.

“¡Este animal es tan paisa como vos! Las zarigüeyas son los únicos marsupiales de América. En el continente hay más de 100 especies y Colombia cuenta con cerca de 50 de ellas. Son grandes dispersores de semillas y por eso apostamos por su cuidado”, mencionó la corporación.

Las más jóvenes alcanzan 65 centímetros de longitud, mientras que en la edad adulta llegan a los 84 centímetros. Son de pelaje grueso largo, con tonos negros y grises.  

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Además de recibir impactos por los perros que la ciudadanía deja a la deriva en las zonas rurales, las zarigüeyas son víctimas de atropellamientos y ataques físicos por personas que las confunden con roedores. “Para defenderse se hacen pasar por muertas o emiten un olor muy desagradable”, dijo la Secretaría de Ambiente de Bogotá, ciudad donde también se presentan casos de ataques a estos mamíferos.

Este un mamífero sumiso que no tiene comportamientos agresivos. Una de sus funciones es dispersar semillas y regulan los ecosistemas.

No es un roedor. Tampoco es agresiva ni representa peligro para los humanos. Foto: Cornare.

Más acciones 

En el municipio de municipio de Cocorná, Cornare y la Policía Ambiental realizaron varios operativos de incautación de fauna silvestre, que arrojaron el rescate de un mono cariblanco y tres sinsontes, animales que eran tenidos como mascotas.

En El Retiro y El Carmen de Viboral, fueron decomisados un turpial guajiro, una guacamaya, un sinsonte y dos loros. “En el centro de fauna haremos todo lo posible por rehabilitar a estos animales víctimas del tráfico de fauna silvestre, para luego poderlos liberar en su hábitat natural”, dijo la entidad.

El tráfico de fauna sigue creciendo en Colombia. Fotos: Cornare.

Los bosques también agonizan en Antioquia, departamento más afectado por este flagelo en la región Andina colombiana. En 2018 el territorio paisa perdió 12.800 hectáreas de bosque, cifra que lo ubicó como el quinto sitio más perjudicado por la motosierra en el país.

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En Puerto Triunfo, Cornare y las autoridades policivas atendieron una queja por aprovechamiento ilegal de madera, sitio donde dos personas fueron capturadas se decomisaron varias motosierras.



Los bosques colombianos no han descansado durante la cuarentena. Foto: Cornare.