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Pila de compost hecha con los residuos provenientes del Jardín Botánico y de la cocina de la institución.

NACIÓN

El colegio de Putumayo pionero en el reciclaje y aprovechamiento de residuos

Los estudiantes de la Institución Educativa Rural Bilingüe Artesanal Katmënsá, del Valle de Sibundoy, fueron capacitados para hacer un mejor uso de los desechos de difícil biodegradación.

25 de mayo de 2016

Información de la Agencia de Noticias Universidad Nacional

En 2015, Claudia Fernanda Millán Carvajal, en calidad de estudiante de ingeniería Agrícola de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, había llegado al Valle de Sibundoy (Putumayo) para desarrollar su trabajo de grado sobre un sistema de riego por goteo para el jardín botánico, proyecto general de Extensión Solidaria en la comunidad educativa de la zona. 

Sin embargo, Millán encontró una problemática que le pareció más importante para solucionar, relacionada con la posibilidad de mejorar la disposición de residuos sólidos en la Institución Educativa Rural Bilingüe Artesanal Katmënsá, en la vereda Las Cochas en el Valle de Sibundoy. 

De esta forma, la estudiante, con la dirección de Creucí Maria Caetano, doctora en Ciencias Biológicas y docente de la Sede Palmira, emprendió una serie de actividades de sensibilización y trabajo efectivo con los niños de la institución y la ayuda de la profesora Ana María Muchavisoy, docente de Ciencias Naturales de la institución educativa. 

Para ello, empleó diversas formas de trabajo mediante las cuales se desarrollaron objetos como portavelas, materas y recipientes de dulces con botellas plásticas, con los niños del grupo de investigación del colegio. 

Elaboración de la pared ecológica con botellas plásticas.

Posteriormente, se dio a conocer a los estudiantes, de los grados quinto a once, los efectos nocivos que producen al ambiente los diferentes desechos; para ello relacionaron el color correspondiente a cada contenedor del punto ecológico donde debían ser dispuestos en la institución educativa. 

También, se recolectaron los residuos orgánicos y realizaron una pila orgánica con la finalidad de mostrar a la comunidad educativa la importancia de aprovechar los residuos sin necesidad de quemarlos y reutilizarlos para fertilizar el jardín botánico. 

Mediante los talleres se mostró a los estudiantes “que pueden reciclar diferentes residuos, y darles una gran utilidad para ser usados en la vida cotidiana. Con lo orgánico, entre tanto, se evidenció la manera de fertilizar las plantas del jardín botánico de una manera ecológica, para conservar la institución y el medioambiente”, expresa la ingeniera. 

De esta manera, fue posible implementar un manejo de residuos orgánicos, de construcción y de los alrededores de la escuela, para favorecer su efectiva disposición. 

Para la ejecución de esta iniciativa ambiental y social, la egresada realizó un diagnóstico sobre los residuos sólidos de la comunidad educativa, con el fin de identificar a qué naturaleza pertenecían y cuál iba a ser su clasificación, y así planear detalladamente los talleres de manejo de los residuos.