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Los edificios de Tel Aviv se beneficiaron de la Bauhaus y construyeron tejados planos, que han demostrado ser útiles ya que reflejan el calor solar. Foto: DW | Foto: DW

MEDIOAMBIENTE

Estas ideas arquitectónicas pueden ayudar a mitigar las altas temperaturas

¿Cómo enfrentarse a las elevadas temperaturas? Arquitectura antigua del desierto, edificios de la Bauhaus o ciudades futuristas sostenibles en Abu Dhabi: las soluciones inteligentes ya están ahí.

Alianza DW
26 de julio de 2019

Europa se ve afectada actualmente por otra ola de calor. Con temperaturas por encima de los 40 grados centígrados, la gente se está quedando sin ideas para combatir las altas temperaturas. Dado que no se espera que el calentamiento global se desacelere con el ritmo actual de la actividad industrial, se necesitan desesperadamente soluciones para hacer frente a los veranos sofocantes.

En un artículo publicado en octubre de 2017, Ned Cramer, redactor jefe de la revista Architect, sostiene que el cambio climático es ante todo un "problema de diseño". "La amenaza que plantea el cambio climático es existencial, y los edificios son enormemente cómplices, incluso más que el culpable de siempre, el automóvil", dice, desafiando a arquitectos y diseñadores de todo el mundo a cambiar la forma en que se construyen casas, oficinas y ciudades enteras para adaptarlas a las temperaturas más cálidas.

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Afortunadamente, existe una larga tradición arquitectónica que utiliza un diseño inteligente para frenar el impacto que los veranos calurosos pueden tener en la salud y el bienestar humanos, así como en el planeta.

Mucho que aprender de otras culturas

También hay mucha sabiduría antigua de la que aprender. Después de todo, las temperaturas cálidas no son algo nuevo, solo llegan a zonas que no están acostumbradas a ellas.

La arquitectura de la Bauhaus en Tel Aviv se adapta al clima de la ciudad

La arquitectura de la Bauhaus en Tel Aviv se adapta al clima de la ciudad

La gente en las zonas desérticas ya se ha adaptado hace tiempo, encontrando formas de mantener su entorno lo más fresquito posible, antes de que la electricidad les permitiera siquiera considerar el aire acondicionado. Las culturas en el Lejano Oriente tienen una larga historia de construir casas sobre pilotes, no solo para proteger sus casas de inundaciones, sino también para permitir un mecanismo de enfriamiento desde abajo. Esto se ha copiado en las zonas costeras de Estados Unidos, especialmente en las comunidades pesqueras a lo largo del Golfo de México.

En la historia más reciente, los centros urbanos de Europa se han preparado para veranos largos y calurosos incorporando patios y parques en su planificación urbana. Entre otras escuelas de diseño, los arquitectos de la Bauhaus incorporaron algunas soluciones prácticas para que sus edificios pudieran hacer frente al clima de forma más eficiente.

El aire acondicionado es el problema, no la solución

Nada es mejor que entrar en una habitación con aire acondicionado después de haber pasado horas en el calor. Pero la Agencia Internacional de Energía (AIE) identificó el uso de aire acondicionado como uno de los principales impulsores de la demanda de electricidad, Y la producción de esa electricidad implica a menudo la quema de combustibles fósiles.

El ‘Plan Geddes‘ para Tel Aviv

Foto: Getty Images

Mucho antes del nacimiento de Israel en 1948, el urbanista escocés Patrick Geddes elaboró un plan, en 1925, sobre cómo debía diseñarse la futura metrópoli de Tel Aviv para minimizar los efectos del calor del desierto. Sus carreteras debían construirse sobre una cuadrícula para canalizar la brisa marina desde el Mediterráneo hacia la ciudad.

Pensando en el futuro: Barcelona

Foto: DW

Si los patios proporcionan aire más fresco, ciudades como París y Barcelona conocen el camino a seguir. Con sus manzanas planificadas alrededor de patios gigantescos, los residentes no solo se benefician de un microclima más fresco, sino también de poder vivir en un entorno agradable.

El futuro es activamente pasivo

Foto: DW

Si quiere construir una casa en un futuro cercano, piense pasivamente. El diseño pasivo incorpora características que minimizan su impacto en el medio ambiente. Piense en ventanas más pequeñas, techos en voladizo, espacio para paneles solares o jardines en los tejados, donde la lluvia enfriará su edificio mientras alimenta las plantas que compensan sus emisiones de carbono. Y encima se ven bien.