“La agricultura familiar es la espina dorsal para luchar contra el hambre”: FAO

La Organización de la ONU para la Agricultura y Alimentación (FAO) presentó este jueves, en el marco de la celebración del Día mundial de la alimentación, el informe titulado "El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2014" o SOFA (por sus siglas en inglés). En este se destaca que las explotaciones agrícolas familiares son la "espina dorsal" en la lucha contra el hambre y son parte fundamental para lograr un desarrollo rural sostenible.

El informe, presentado en Roma, sostiene que en el planeta la demanda por los alimentos se incrementa mientras que los recursos para producirlos como las tierras de cultivo y el agua escasean. Ante este panorama y la necesidad de una mayor producción, la alternativa que plantea la FAO está en potenciar a los pequeños y medianos agricultores. 

En el mundo actualmente existen 570 millones de explotaciones agrícolas manejadas por pequeños agricultores, por esto el organismo de Naciones Unidas explica que "las explotaciones familiares, que representan más de nueve de cada diez explotaciones agrícolas en el mundo, pueden servir de catalizador para el desarrollo rural sostenible".

Sin embargo, la FAO hace énfasis en que la gran mayoría de familias de agricultores, a pesar de su importancia ya que los cultivos familiares ocupan alrededor del 70 por ciento de las tierras agrícolas y producen más del 80 por ciento de los alimentos del mundo, son pobres o están en una situación de inseguridad alimentaria. (Vea: ¿Qué es seguridad alimentaria?)

Asimismo, el organismo hace una crítica a los gobiernos porque los agricultores familiares no pueden acceder a préstamos y ayudas financieras que necesitan para generar ingresos, por lo que es difícil que puedan salir de la pobreza 

Ante este panorama, el organismo hace dos llamados de urgencia a los países para que garanticen la “innovación, la investigación, los servicios de asesoramiento, las instituciones de mercado y las infraestructuras"; y para que se comprometan a "incrementar la inversión pública y en servicios de extensión y asesoramiento". (Vea: Los 6 retos a los que se enfrenta la Seguridad Alimentaria)

El documento también destaca que una mayor inversión en iniciativas de I+D (inversión y desarrollo), y un mayor conocimiento permitirán que los agricultores tengan en cuenta que “la protección de las cuencas hidrográficas, la conservación de la biodiversidad y la importancia de la retención de carbono”, son parte fundamental de su trabajo.

En el mismo acto se leyó un mensaje del papa que recordó la "enorme cantidad de alimentos desperdiciados y la especulación de precios en nombre del dios del beneficio". (Vea: Cada año se desperdician 1300 millones de toneladas de comida)

Además, criticó la disminución de la ayuda para el desarrollo, provocada por lo que llamó el pontífice como “una actitud de pensar que todo es responsabilidad ajena".

El papa instó a la cooperación internacional entre países, para cambiar la manera de entender el mercado donde se proteja el medio ambiente y se llegue a una seguridad alimentaria para la población.