Las claves sostenibles del crecimiento de Colombina

“Las empresas de hoy en día sólo pueden concebirse sobre la base de un recíproco y amistoso entendimiento entre las partes vinculadas a ella”. Con esta frase, Hernando Caicedo, fundador de Colombina, en 1957 marcó el camino de lo que a lo largo de los años se ha convertido en el ADN de esta organización: la sostenibilidad. 

Este foco es lo que le ha permitido por sexto año consecutivo hacer parte del Dow Jones Sustainability Index y consolidarse como una de las empresas de alimentos más destacadas del mundo en prácticas sostenibles. Esta es una de sus cartas de presentación. En 2018, se ubicó en la séptima posición entre 91 compañías que participaron por este sector. 

Esta organización, que tiene como mega alcanzar ventas en 2023 por $3 billones -el año pasado fueron de US$609 millones-, centra su estrategia sostenible en seis prioridades: balance ecológico, desarrollo social, fomento de competitividad, colaboradores, transparencia y nutrición y eficiencia económica y crecimiento continuo. Para cada una de ellas se definen metas a cinco años, según explica el presidente del Grupo Colombina, César Caicedo, nieto del fundador.

Metas ambientales, sociales y económicas

La sostenibilidad es, según el directivo, uno de los aspectos clave dentro de la estrategia de negocio, por ello definen metas para el corto y largo plazo en aspectos ambientales, sociales y económicos, todo esto de la mano de los proveedores con quienes también realiza un trabajo importante. 

A las empresas que se encargan de proveerles insumos y servicios, Colombina les evalúa su impacto en la gestión social, económica y ambiental y las retroalimenta para mejorar sus prácticas a lo largo de toda su cadena de valor.  Adicionalmente, la empresa cuenta con el Programa Big Brother, a través del cual les transfiere sus mejores prácticas a pequeñas y medianas empresas para fortalecer sus negocios e incluso ampliar sus mercados al exterior, dice Caicedo.

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El año pasado solo a desarrollo social la empresa destinó $5.903 millones en donaciones caritativas, inversión en la comunidad, e iniciativas comerciales. Esta cifra se sumó a $2.400 millones dirigidos a la formación de sus colaboradores y también realizó un trabajo importante con los e. En este aspecto, por ejemplo, se unió a la plataforma Sistema B para evaluar la gestión social, económica y ambiental de 414 de ellos y apadrinó a 18 compañías en buenas prácticas y brindándoles asesoría para mejorar su competitividad.

Este conglomerado, que hoy tiene presencia en más de 20 categorías del sector de  alimentos, entre ellos, confitería, galletería, conservas, helados y chocolatería, ha sustentado en la sostenibilidad su crecimiento. Hoy opera a través de 7 plantas de producción y vende sus productos a más de 750.000 clientes en 70 países.

_{Cesar Caicedo es el presidente de Colombina desde el año 2002. Foto: Archivo Semana}

Eficiencia económica

César Caicedo tiene claro que si no hay eficiencia económica, ni crecimiento financiero no se logran los objetivos y por ello el trabajo realizado de forma sostenible le ha permitido a la organización pasar de generar empleo para 3.000 personas hace algo más de 15 años, a trabajar hoy con más de 8.000 colaboradores. 

César Caicedo indica que la compañía cuenta con una estructura definida al interior de todas sus áreas para liderar los temas de sostenibilidad, que se encarga de comunicar todos los avances dentro de la organización y hacer seguimiento permanente a los resultados en esta materia. 

Además de las comunidades y los proveedores a los que involucra en su estrategia sostenible, los consumidores también juegan un papel determinante. A través de su pilar Transparencia y Nutrición, Colombina se ha enfocado en ofrecer productos innovadores, y fortalecer el perfil nutricional de sus productos. Con su línea Colombina 100%, ya maneja 70 referencias de productos libres de saborizantes, conservantes y colorantes artificiales y con un beneficio nutricional, por ejemplo. 

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Esta es una línea que, según Caicedo, crece anualmente a doble dígito y aunque sigue siendo un segmento pequeño comparado con el resto de los negocios, tiene un gran potencial de crecimiento. De hecho, es una de las grandes apuestas para los próximos años.

El primer semestre de este año fue positivo para la compañía tanto en ventas como en rentabilidad, dice el directivo, quien espera que este comportamiento siga igual para lo que resta del año, pues la proyección es cerrar el año con ventas cercanas a los 2 billones de pesos.

Hoy los mercados internacionales representan aproximadamente el 40% de los ingresos de la empresa, a la vez que se han convertido en sus principales generadores de crecimiento. Colombina tiene presencia directa con plantas en Centro América y España, además de las de Colombia.