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Archivo SEMANA | Foto: SEMANA

CONGRESO

Una ley para empoderar a las madres lactantes de Colombia

La representante Clara Rojas busca a través de una ley dar garantías a las mujeres lactantes en los entornos laborales.

21 de mayo de 2015

A diario no es difícil encontrar múltiples campañas que exaltan las bondades de la lactancia y de la leche materna en la primera infancia, pero son pocas o nulas las iniciativas que se encargan de brindar mínimas condiciones a las madres lactantes que muchas veces se ven en incomodas situaciones para alimentar a sus hijos y para extraer la leche materna en los espacios laborales.

Sin embargo, esta situación podría cambiar gracias a una iniciativa de la representante del partido liberal Clara Rojas, quien busca dar curso a un proyecto de ley que reglamente la instalación de lactarios, espacios para que las madres puedan extraer y guardar la leche materna, en instituciones públicas y empresas privadas.

Y es que según cifras del Ministerio de Salud la duración de la lactancia materna exclusiva en nuestro país en promedio tan solo llega a los 1,8 meses, cuando lo recomendable sería que fuera hasta los 24 meses. Por eso organizaciones como la UNICEF destacan que “el uso del servicio lactario es particularmente importante porque permite ejercer el derecho y responsabilidad de la lactancia materna dentro del ámbito laboral, en condiciones de calidad y calidez para las usuarias”.

Para conocer más acerca de las particularidades del proyecto Semana Sostenible habló con la representante y estas fueron sus respuestas.


Semana Sostenible: ¿Por qué un proyecto de lactarios?

Clara Rojas: Es un proyecto que nace en la necesidad que surge porque las mujeres están ingresando a la vida laboral a temprana edad, y vemos que a nivel sicológico están teniendo una tensión enorme para manejar su vida laboral y familiar. Por ley el empleador tiene que darl un espacio de 15 minutos a hora y media para amamantar a sus hijos, pero las madres no siempre pueden estar con los niños en las empresas o desplazarse a donde estos están. La idea entonces es generarles un espacio privado y digno para extraer la leche y una pequeña nevera para conservarla y luego dársela a sus niños. 


S. S.: ¿Cómo estaría dispuesta la implementación y seguimiento de estos espacios? ¿Cómo hacer para que el cuarto de aseo no se convierta en el lactario de la empresa?

C. R.: Realmente creemos que no es difícil si hay buena voluntad del gobierno y los empresarios. Queremos generar un mejor entorno laboral para las mujeres y los compañeros de trabajo. Muchas mujeres tienen que extraer la leche materna en su puesto de trabajo y es incómodo para sus compañeros y para ellas. 

S. S.: ¿Cuánto costaría para el estado este proyecto de ley?

C. R.: Casi que requiere cero costo pero si mucha imaginación para implementarlo bien. Con un cuarto pequeño, una nevera también pequeña y con una silla cómoda es posible implementar un lactario digno para las madres. Las empresas privadas con capitales iguales o superiores a mil millones de pesos adoptarán los lactarios en unas condiciones dignas para las madres. Mientras que para las empresas con capitales inferiores a mil millones de pesos, se adaptarán lactarios acordes a las condiciones económicas de la empresa, en los términos que reglamente el Gobierno Nacional.

S. S.: Por lo general las mujeres embarazadas o con planes de procrear son rechazadas en el mercado laboral ¿Este proyecto no se convierte en una razón más para que los empleadores cierren las puertas este tipo de personas?

C. R.: Ojala que no. Creo que hay un tema de responsabilidad social y el gran empresariado está tratando de adherirse a estos lineamientos. Las mujeres son más del 50 por ciento de la población y el dinamismo y empuje que estas dan a la economía es incalculable. Además si las mujeres no pueden dar de comer a sus hijos no podremos tener generaciones futuras. Lo que más nutrientes da a los recién nacidos es la leche materna y no es bueno desperdiciar un recurso tan vital para mujeres y niños.

S. S.: ¿A cuántas mujeres beneficiaría?
 
C. R.: Hay un mercado empresarial de alrededor de 1.500.000 mujeres y de estas no alcanza a ser el 30 por ciento las que están embarazadas. Por eso para las empresas no es un gran impacto económico pero si es un proyecto con un gran impacto social que daría mayor calidad de vida a las mujeres. 

S. S.: ¿Para usted en que radica la importancia de proteger a las madres lactantes y cuáles son las ventajas a nivel particular y a nivel de país?

C. R.: Son mujeres que tienen un dilema sobre cuál es el tiempo que entregan a su trabajo y a su familia, por eso queremos darle todo el apoyo de la sociedad para que en su trabajo puedan desempeñar su papel de madres en circunstancias de tranquilidad y dignidad.