Adriana Soto, Directora Regional de The Nature Conservancy - Foto: Guillermo Torres/SEMANA. | Foto: Guillermo Torres

ENTREVISTA

“El fenómeno de la Niña le costó al país casi lo mismo que la reforma tributaria”

Semana Sostenible habló sobre su carrera y su defensa férrea de los recursos naturales con Adriana Soto, Directora Regional de The Nature Conservancy.

16 de marzo de 2015

Semana Sostenible: ¿Hay alguna anécdota que recuerde que la haya hecho dedicarse a la defensa del medio ambiente?

Adriana Soto: Haber crecido en un país excepcionalmente diverso y sido testigo de la creación varios de los parques nacionales naturales más importantes de Colombia cuando mi padre era Director de Parques. Recorrer estos maravillosos lugares me hizo entender que además son cuentas de ahorro que regulan muy rentablemente agua, suelos y biodiversidad para el bienestar de los colombianos y el buen desempeño de nuestra economía.

Semana Sostenible: ¿Cuál es el mayor desafío que tiene actualmente como directora regional de The Nature Conservancy para toda la zona andina? 

A. S.: El agua y el cambio climático. La oferta hídrica de Suramérica es la más alta del mundo y la zona  andina tiene buena parte de la misma. Sin embargo allí donde se concentran la mayor cantidad de gente y actividades económicas es donde hay menos agua en calidad y cantidad y por lo tanto la más vulnerable a los impactos del cambio climático. El reto es ordenar las cuencas y las actividades que ocurren a lo largo de estas para que se recuperen las coberturas naturales necesarias para la regulación hídrica. La carrera es contra reloj porque hay sequias y lluvias cada vez más frecuentes y extremas que generan pérdidas económicas y sociales importantes cuando las cuencas y los suelos están degradados.

Semana Sostenible: ¿Qué tan cierto es que en cualquier conflicto armado, como el colombiano, la primera víctima silenciosa es el medio ambiente?

A. S.: Yo diría que no es una víctima tan silenciosa. Los efectos de la mineria ilegal en Colombia son más que evidentes con fuentes de agua y suelos degradados tal vez para siempre por la forma en que se realiza: con retroescavadoras y uso de mercurio. Los impactos los sufrimos directa e indrectamente todos los colombianos pues están volviendo los suelos improductivos para nuestros alimentos, están impactando nuestra salud con mercurio y nos están haciendo áun más vulnerables a sequias e inundaciones.   

Semana Sostenible: ¿En su trabajo en defensa del medio ambiente cuál ha sido su mayor satisfacción? ¿Cuál es el recuerdo más grato que le ha quedado?

A. S. : Trabajar en soluciones innovadoras para que los sectores productivos tengan soluciones gana-gana: el caso de la ganadería es un buen ejemplo de cómo un sector que genera buena parte de la deforestacion del país puede, a través de los esquemas silvopastoriles, evitar la deforestacion y degradacion de suelos y fuentes de agua, ser rentables económica y socialmente y además evitar emisiones de gases efecto invernadero e incrementar su capacidad de adaptación frente a los efectos del cambio climático. Los mejores recuerdos son definitivamente el haber podido recorrer el país, trabajar de la mano con la gente en el terreno y ver como germinan los resultados.

Semana Sostenible: ¿Qué tan difícil ha sido trabajar por el medio ambiente en un país donde se prioriza los rendimientos económicos a corto plazo y no se piensa en usar los recursos de forma sostenible? Cuénteme alguna anécdota de un momento difícil que haya vivdo en su defensa del medio ambiente y cómo lo superó.

A. S. : Es un hecho de que tenemos una oferta cada vez más limitada de agua y suelos y condiciones climáticas cada vez más volátiles. Frente a este escenario muchas empresas están entendiendo que los servicios que generan nuestros ecosistemas como aire, suelos y protección contra el cambio climático hacen parte de su modelo de negocios: si estos servicios se deterioran está en juego la viabilidad del mismo. El mercado también está siendo más exigente en cuanto a huellas de carbono o de agua, de manera que quien quiera ser competitivo tiene que hacerle una apuesta importante a la sostenibilidad de su esquema de producción.   


Semana Sostenible: ¿Puede contarme uno de los sueños que le quedan por realizar?

A. S. : He tenido la suerte de irlos cumpliendo poco a poco gracias a un trabajo dedicado con pasión y responsabilidad, a estar rodeada de un equipo de gente mejor que yo y una pizca de suerte. Quiero seguir aprendiendo pero también transmitir mi experiencia a los que me rodean y los que vienen para ir pasando “la batuta”.

Semana Sostenible: ¿Qué lección debe aprender el país en materia ambiental?

A. S. : Para empezar no hay sostenibilidad, empezando por la fiscal, si continuamos degradando nuestro capital natural al ritmo que venimos haciéndolo. El mejor indicador para saber qué tan saludables están nuestros bienes y servicios ambientales en el territorio es el cambio climático: el último fenómeno de la Niña le costó al país cerca de 11.2 billones de pesos, casi lo mismo que la reforma tributaria recientemente aprobada. En cambio invertir en nuestra infraestructura natural, como las coberturas naturales en cuencas, genera grandes réditos como ahorros para el sistema de acueductos en tratamiento de aguas por sedimentos o nutrientes o mayor regulación hídrica para nuestras hidroeléctricas.