El nivel del hielo en el Ártico es el más bajo registrado desde 1978. | Foto: .

CAMBIO CLIMÁTICO

Aumento de nubes en el Ártico podría empeorar el calentamiento global

El deshielo ha producido un aumento en la nubosidad agravando el impacto del efecto invernadero.

20 de octubre de 2014

El comportamiento del clima en distintos puntos de la geografía terrestre se ha vuelto impredecible gracias a las secuelas de la contaminación. Si hace unas semanas disfrutábamos de unas hermosas e impactantes imágenes del Ártico en un corto de siete minutos, que además mostraban el deshielo en el área. Ahora científicos de la NASA planean una misión para entender cómo el deshielo y el aumento de nubosidad han recrudecido las secuelas del efecto invernadero en el polo.

La hipótesis de los investigadores es que antes de que la contaminación hiciera mella en el comportamiento ambiental, las gruesas capas de hielo reflejaban la luz solar de vuelta al espacio. Sin embargo, el derretimiento hace que la luz no se refleje y por el contrario se absorba, esto a su vez provoca que la humedad liberada se eleve hasta formar nubes. El problema aparece cuando estas nubes actúan como una manta, manteniendo el calor. 

Para investigar este fenómeno, la NASA desarrolla una misión aérea bajo el nombre ARISE, abreviatura de abreviatura de "Arctic Radiation-IceBridge Sea and Ice Experiment", en la que un avión hará varios sobrevuelos capturando datos que se compararan con algunas mediciones satelitales.   

Bill Smith, investigador principal del proyecto, dice que, "hay razones para creer que la pérdida de hielo marino crea más nubes, queremos saber si eso es verdad y determinar los impactos". 

Para realizar las mediciones, el avión C-130 estará equipado con radiómetros que apuntarán en varias direcciones para medir la luz solar entrante y saliente. También, un termómetro de infrarrojos, un altímetro láser permitirán medir temperatura y espesor de los hielos. Estas nuevas mediciones serán más exactas en comparación a las realizadas por los satélites que, no obstante, servirán como referencia. 

De los datos recolectados se podrá medir el impacto del calentamiento global en el Ártico y qué medidas se podrán tomar si el deshielo continúa al ritmo vertiginoso que en lo que va del 2014 logró que la capa de hielo en el polo registrara sus niveles más bajos desde 1978