Fuego calcinó 1.100 hectáreas de bosque cerca al Parque Los Katíos

Después de soportar una fuerte sequía, que desató más de 1.000 incendios forestales desde diciembre de 2018, Colombia recibe las primeras manifestaciones de la temporada de lluvias. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), este fenómeno ya llegó a departamentos como Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Santander, Tolima, Huila, Chocó, Putumayo, Caquetá, Cauca y Norte de Santander, y podría extenderse hasta mediados de junio.

Sin embargo, Unguía, municipio ubicado en el norte de Chocó, aún padece por los coletazos de las elevadas temperaturas. Es más, desde hace más de dos meses que no cae una sola gota de agua en el territorio selvático, algo que tiene a su Cuerpo de Bomberos Voluntarios bajo alerta por los incendios forestales, algo que según ellos se repite como una tradición durante los primeros meses de todos los años.

El fin de semana pasado, la alerta se convirtió en realidad. Dos incendios forestales al norte de la cabecera municipal, en las zonas de Peye y Caño Largo, cerca al Parque Nacional Natural Los Katíos, nublaron el cielo de Unguía y calcinaron más de 1.100 hectáreas de vegetación, en su mayoría bosque húmedo tropical donde habitan especies como monos cabeciblancos, iguanas, tortugas hicoteas y tigrillos.

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_{Dos incendios forestales al norte de la cabecera municipal, en las zonas de Peye y Caño Largo, cerca al Parque Nacional Natural Los Katíos, nublaron el cielo de Unguía y calcinaron más de 1.100 hectáreas de vegetación. Foto: Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Unguía.}

Aunque los 10 bomberos voluntarios lograron erradicar las llamas, la emergencia podría activarse en cualquier momento. Según Ovidio Córdoba, comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio, existe un alto riesgo por la presencia de pequeños focos de quema en la zona. “Los incendios recientes fueron controlarlos abriendo trochas y apagando el fuego con las cinco bombas de agua de espalda y una de gasolina Mark 3 que tenemos. Sin embargo, como nada que llueve, las llamas podrían reactivarse en estos días. Llegar a estos sitios no es fácil, ya que toca atravesar varios pantanos en lancha”.

Córdoba aseguró que el Cuerpo de Bomberos del municipio trabaja con las uñas. “Desde hace dos años, cuando fue creado el grupo, no contamos con ningún tipo de garantías. Solo tenemos cinco trajes forestales dados por la Gobernación del Chocó, seis bombas de agua y botas pantaneras, que no son aptas para los incendios. Carecemos de máscaras contra el humo, guantes y demás elementos de protección”.

Los bomberos de Unguía, quienes desempeñan su labor de manera voluntaria y sin ánimo de lucro, no cuentan con sede propia y mucho menos con carro de bomberos. “Mi casa sirve como sede. De nuestro bolsillo sale la plata para sacar fotocopias y papeles. Cuando tenemos que apagar algún incendio, como el cercano a los Katíos, llegamos como podemos. Esta vez fue en un vehículo de tracción animal, una zorra”.

_{Los bomberos de Unguía, quienes desempeñan su labor de manera voluntaria y sin ánimo de lucro, no cuentan con sede propia y mucho menos con carro de bomberos. Foto: Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Unguía.}

El comandante del Cuerpo de Bomberos denuncia que pocos les dan la mano. “Logramos apagar semejante incendio y ni siquiera recibimos las gracias por parte de la administración municipal. Unguía debería contar con el cuerpo de bomberos mejor dotado por los antecedentes de incendios, pero eso no pasa. En las mesas del comité de riesgo se acordó que la Alcaldía debe firmar un convenio para que tengamos mejores herramientas y garantías, pero el Alcalde como que no lo quiere hacer”.

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Sumado a esto, Córdoba manifestó que desde hace un año radicó un proyecto ante la Dirección Nacional de Bomberos para la adquisición de un vehículo, “pero nada ha pasado. Solo nos dieron la bomba a gasolina Mark 3. Esas no son garantías suficientes para el trabajo que realizamos de manera voluntaria. Ojalá alguien nos ayudara con una campaña nacional para conseguir por lo menos un vehículo donde transportarnos para atender las emergencias”.

_{Foto: Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Unguía.}

Riesgo biodiverso

El Parque Nacional Natural Los Katíos, que abarca 72.000 hectáreas de Chocó (Unguía y Riosucio) y Antioquia (Turbo), fue creado en 1973 y declarado Patrimonio Natural Mundial por la UNESCO en 1994, debido a su importancia en el intercambio de fauna y flora entre Centro y Suramérica.

Hace parte de la región del Darién y está conformado por zonas de bosque húmedo tropical y muy húmedo, llanuras aluviales, colinas y serranías, ecosistemas que lo convierten en una zona ecológica única que hoy está amenazada por los incendios forestales. De todos los Parques Nacionales del país, solo Katíos tiene conexión directa de un complejo de ciénagas y humedales con selva muy húmeda tropical.

Aunque representa una pequeña área del territorio nacional, Katíos contiene cerca del 30 por ciento de las aves registradas para Colombia. Además, es hábitat del ratón silvestre, especie endémica, jaguar, águila arpía, danta, tortuga morrocoy, manatí y venado coliblanco. Parques Nacionales cuenta con 550 especies de vertebrados (sin incluir peces) en esta área protegida.

_{Foto: Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Unguía.}

_{Foto: Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Unguía.}

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En cuanto a flora, hay reportes de 669 especies botánicas de 116 familias. Además de la vegetación herbácea y flotante de ciénagas y pantanos, sobresalen las palmas pangana, resistente a las inundaciones, jacaranda, palma mil pesos y cativo.

*Este es un producto periodístico de la Gran Alianza contra la Deforestación. Una iniciativa de Semana, el MADS y el Gobierno de Noruega que promueve el interés y seguimiento de la opinión pública nacional y local sobre la problemática de la deforestación y las acciones para controlarla y disminuirla.