| Foto: Ecopetrol

NACIÓN

Según la Universidad Nacional la biodiversidad de Tumaco nunca se recuperará

Los 15 años en los que según el Gobierno los ecosistemas se restablecerán, no serán suficientes, afirman Gonzalo Andrade y Germán Márquez, investigadores de la U.N.

3 de julio de 2015

Después del atentado de las FARC contra el Oleoducto Transandino (en Tumaco), que causó el derrame de 410.000 galones de crudo en la quebrada Pianulpí que surte al río  Guisa, y al Mira que alimenta el acueducto de esta población, se han generado diversas reacciones no solo en el Gobierno sino en la academia sobre el daño que han sufrido los ecosistemas de la región.

Para el profesor Andrade, del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la U.N., lo sucedido en Tumaco afectó totalmente el entorno ambiental: “La biodiversidad que habita la zona no se recuperará en 15 años como ha manifestado el Gobierno nacional. Eso no es posible porque las fuentes de agua contaminadas con hidrocarburos desaparecen completamente a todas las especies en cualquier ecosistema acuático”.

Este hecho se origina porque el crudo, al disolverse con el agua, se mezcla en diferentes capas, indica el biólogo Márquez, del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la U.N. “La capa superficial del petróleo negro que flota es la única que se ve, pero hay una parte que se disuelve en el agua y otra que finalmente se hunde, de tal manera que termina afectado todos los componentes del ecosistema”.

Así, el agua afectada agota el oxígeno y se vuelve inhabitable para los peces. Los microorganismos que viven en el fondo acuático y actúan como nutrientes de las demás especies también se contaminan.

Pese a la gran diversidad de especies animales y vegetales que habitan este territorio nariñense, Tumaco es una de las zonas más desconocidas en Colombia. Según el profesor Andrade, “Hay registros del 30 % de especies en flora y fauna terrestre, pero el 90% de especies acuáticas no han sido identificadas”.

Según los académicos, la zona afectada se recuperará paulatinamente, mientras la población volverá a tener agua para consumo, pero la biodiversidad que habitaba estos ecosistemas se reducirá considerablemente, ya que las pérdidas en flora y fauna son irrecuperables.

La academia aportaría soluciones

Ante este panorama, el investigador Andrade llama la atención del Gobierno nacional para que supere la crítica ante la afectación del ecosistema, y empiece a generar acciones que apoyen la pronta recuperación de la zona: “La academia ha realizado importantes investigaciones y hay entidades que tienen información valiosa sobre el territorio. El Gobierno debería contar con estos recursos y pensar mancomunadamente estrategias que se puedan implementar no solo para salir de la crisis, sino para pensaren país”.

El atentado dejó sin agua a más de 160.000 personas de la zona. Frente a esta situación, la Universidad Nacional de Colombia ha puesto a funcionar durante 24 horas su planta de tratamiento de agua para extraer el líquido del pozo que se encuentra en los predios de la Sede Tumaco, ubicada en el kilómetro 31 vía Tumaco – Pasto (Nariño).

El profesor Herbert Giraldo Gómez, director de la Sede Tumaco, explica que la Universidad ha venido suministrando entre 400 y 500 metros cúbicos (m3) de agua potable diariamente al municipio. “La cantidad básica requerida para atender la emergencia, según las autoridades, es 1.500 metros cúbicos, equivalente a un 10 % del consumo total”, afirma.

El docente menciona que este pozo tiene capacidad para producir 800 metros cúbicos al día, pero la planta de tratamiento de la Universidad no tiene la capacidad de tratar esta cantidad.

En este sentido, el Viceministerio de Agua en cabeza de la viceministra María Carolina Castillo y la Cruz Roja Colombiana, aportaron una planta de tratamiento a la sede, que permitirá tratar desde hoy la totalidad de la producción del pozo, lo que representará el 50 % de los 1.500 m3 requeridos para la emergencia del municipio.