La propuesta Visión 30/30: gestión de envases y empaques apunta a que estos materiales no vayan a contaminar el ambiente. Foto: Pixabay | Foto: PIXABAY

MEDIOAMBIENTE

Empresas se comprometen con la reutilización de envases y empaques

En Colombia solo 6% de los desechos de envases y empaques es reutilizado. Mediante el programa Visión 30/30, el sector productivo se compromete a lograr que este porcentaje ascienda a 30, en el año 2030. Esta es la propuesta.

16 de agosto de 2019

Con el propósito de que este tipo de materiales no impacten el medioambiente, se lanzó el Programa Visión 30/30: gestión de envases y empaques, una propuesta del sector privado encaminada a trabajar en la recolección, producción y aprovechamiento de un 30% de estos materiales en el año 2030.  

El objetivo de esta iniciativa, que se lanzó en el marco del 4° Congreso Empresarial Colombiano, es potenciar la transición hacia la economía circular, elemento central del crecimiento verde y parte de la agenda de sostenibilidad de organismos internacionales, gobiernos y empresas.

El gran objetivo de esta iniciativa es, según Carlos Herrera, vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), que el sector productivo lidere las acciones necesarias para el cumplimiento normativo establecido en la Resolución 1407 de 2018 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en la que se fijan compromisos y metas de aprovechamiento de los envases y empaques puestos en el mercado a través de cualquier canal de comercialización.

El propósito es que para el año 2030, las empresas cumplan con el aprovechamiento del 30% del material utilizado en envases y empaques. Herrera precisa que la primera medición se realizará con corte a 31 de diciembre de 2021, con un avance del 10% y a partir de ese momento se establecerán metas de cumplimiento y de cobertura graduales. Esta es la primera iniciativa de estas características en América Latina que agrupa al sector productivo.

De acuerdo con Herrera, cifras de la Superintendencia de Servicios Públicos indican que anualmente 13,8 millones de toneladas de residuos llegan a los rellenos sanitarios. Los envases y empaques de papel, vidrio, metal y plástico representan entre 10% y 12% del total de estos desechos y de esto solo el 6% se aprovecha. 

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Para hacer posible el desarrollo de este proyecto, la Andi como articuladora y las empresas están trabajando en varios frentes. Por un lado, establecer el modelo de aprovechamiento de envases y empaques que fortalezca las cadenas de reciclaje ya establecidas en el país, y explorar nuevas alternativas que lo complementen y optimicen.

De igual forma, preparan el modelo de gobierno corporativo para la creación de la organización que se encargará de liderar las acciones hacia el cumplimiento normativo y que represente los intereses del sector empresarial. Herrera dice que se espera que esté lista el próximo año. 

Carlos Herrera, vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la Andi y Bruce Mac Master, presidente de la Andi. 

Otro frente es crear grupos de trabajo transversales para avanzar en el fortalecimiento de las cadenas de valor de materiales de envases y empaques, así como desarrollar una agenda estratégica que promueva el cierre del ciclo de manera costo-efectiva.

La innovación es clave

El directivo considera que uno de los primeros pasos que se deben dar es trabajar en innovación con el fin de mejorar los envases y empaques para que sean productos más reciclables y reutilizables y que contengan menores materiales contaminantes.

También trabajarán para aumentar los volúmenes de reciclaje y lograr mayor recuperación, que no es otra cosa, que hacer un aprovechamiento de estos materiales. La idea es que estos productos se puedan reincorporar al ciclo productivo. 

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Por ahora, más de 100 grandes organizaciones de 19 sectores productivos hacen parte del proyecto, el cual se estima que podría demandar recursos por un monto superior a $1 billón en 10 años. Algunas de las actividades económicas vinculadas son alimentos, bebidas, cosméticos, arroz, vehículos, comercio, financiero, metalmecánica y, por supuesto, plástico, entre otras. Cada uno de ellos ya ha comenzado a trabajar en el diseño de alternativas de cómo se llevará a cabo la iniciativa.

Al final, la gran apuesta de este ambicioso plan es que para 2030, Colombia cuente con miles de empresas participando, millones de toneladas de residuos aprovechadas, cientos de municipios cubiertos, miles de recicladores de oficio involucrados, millones de colombianos participando e importantes inversiones en la promoción de la economía circular a nivel nacional.