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MUNDO

¿Legalizar el comercio de cuernos de rinoceronte?

En Sudáfrica la caza furtiva de rinocerontes ha alcanzado dimensiones dramáticas.

Alianza DW
6 de enero de 2015

Ecologistas y el gobierno discuten sobre la legalización del comercio de los cuernos. Esta medida podría salvar a los animales. (Vea: ¿Cuánto vale la vida de un animal en vía de extinción?)


El número de rinocerontes víctimas de la caza furtiva en Sudáfrica ha aumentado dramáticamente: en 2004, solo diez rinocerontes murieron a manos de cazadores ilegales, en 2014, fueron más de 1.100 animales.

El 90 por ciento de los rinocerontes blancos vive en Sudáfrica. Para protegerlos, el gobierno en Pretoria ha movilizado unidades de tierra y helicópteros. Sin embargo, el hábitat de estos animales es demasiado grande: el Parque Nacional Kruger, por ejemplo, en el que vive casi la mitad de los rinocerontes sudafricanos, es del tamaño de Israel. De ahí que la vigilancia de los paquidermos sea extremadamente costosa. Puesto que todos los intentos de detener la caza furtiva han fracasado, el gobierno de Sudáfrica y expertos están discutiendo si la legalización del comercio de los cuernos puede poner coto a la matanza. (Vea: Rinocerontes al por mayor en el Parque Kruger de Sudáfrica)


Una superstición mortal

En Asia, se cree que el cuerno de rinoceronte tiene cualidades medicinales y puede curar enfermedades como el cáncer. Por ello, el cuerno de este animal es tan codiciado y valioso. Sin embargo, estudios científicos han demostrado que no tiene cualidades curativas. Está compuesto de queratina, y su estructura es comparable a la del cabello o de las uñas de los humanos. No obstante, la superstición hace que en el mercado negro el precio de los cuernos de rinoceronte alcance hasta 100.000 dólares por kilo.

Sudáfrica planea llevar a cabo campañas de información en países asiáticos, sobre todo en China y Vietnam, para generar conciencia entre la población de que los cuernos no tienen efectos medicinales y su uso puede llevar a la extinción de la especie. (Vea: Rinocerontes renuncian a sus cuernos para salvar su vida)

¿Es el comercio legal la solución?

Según Michael't Sas-Rolfes, experto sudafricano en protección de especies y economía, el trabajo de concientización no basta para detener la caza furtiva. Por ello, propone legalizar el comercio de los cuernos: la idea es que cuanto mayor sea la oferta, menos incentivos tendrán los cazadores para matar a un animal. De momento, la caza furtiva es demasiado lucrativa, señala. Otro efecto positivo del comercio legal serían los ingresos que se podrían invertir en proyectos de protección del rinoceronte blanco, opina Sas-Rolfes.

Existen diferentes escenarios de cómo se podría llevar a cabo el comercio. Una opción sería vender las reservas de cuernos existentes. Actualmente, Sudáfrica posé más de 18 toneladas de cuernos de rinoceronte, que han sido confiscados en los últimos años. Su valor rebasa los 100 millones de dólares.

Otra opción sería permitir la venta de cuernos de rinoceronte “cosechados”, es decir, el cuerno que se le amputa a los animales vivos. Según Sas-Rolfes, la amputación es “en principio como un corte de cabello, siempre y cuando el cuerno no se corte demasiado abajo. Así, el cuerno vuelve a crecer. Es un procedimiento que se puede repetir regularmente” cada tres años.

Un largo proceso

El comercio de cuernos de rinoceronte, que está prohibido desde 1977, no se legalizaría de la noche a la mañana. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) es responsable de la regularización. David Morgan, de CITES, explica el procedimiento: “Para cambiar la actual situación, un país miembro debe presentar una propuesta en la próxima cumbre, en 2016. Para que la propuesta sea aceptada, dos tercios de los países presentes deberán votar a favor de esta”.

No obstante, el debate sobre la legalización del comercio polariza la sociedad sudafricana: “No va a funcionar. La demanda va a superar la oferta”, dice el defensor de animales, empresario y activista, Dex Kotze. Según sus estimaciones, el gobierno sudafricano podrá ofrecer aproximadamente 3,5 toneladas de cuernos de rinocerontes vivos al año, la demanda, sin embargo, es de casi 4.000 toneladas.