RECUPERACIÓN

Los incumplimientos y avances con el río Bogotá

Hace poco más de dos años se conoció el histórico fallo del Consejo de Estado, que ordenaba girar 6 billones de pesos para limpiar el río Bogotá. Según el documento, el afluente  es uno de los “sistemas hídricos más contaminados del mundo”.

24 de noviembre de 2016

¿Qué ha pasado con el fallo?, ¿las instituciones y los municipios han cumplido? Estas son algunas de las preguntas que trata de responder la Clínica Legal e Interdisciplinar del Medio Ambiente (Clima) de la Universidad El Bosque. A través de derechos de petición y una audiencia pública  han hecho un seguimiento detallado al cumplimiento del fallo judicial.

Semana Sostenible presenta los avances e incumplimientos a algunas de las principales órdenes emitidas por el Consejo de Estado.

1. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en coordinación con el Ministerio de Minas y Energía, en un término de seis meses debía delimitar geográficamente las zonas excluidas de minería.

Avance: Se encuentra en ejecución y no se pudo cumplir el plazo ordenado por el Consejo de Estado. Desde 2014, el Ministerio trabaja con la Unidad de Planificación de Tierras Rurales – Upra, las autoridades ambientales como la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá, y ha recibido insumos de entidades municipales, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, gremios, comunidades y entes de control para determinar las zonas mineras y las zonas excluidas. (Vea: En Suba cultivaban papa con agua del Río Bogotá)

2. Creación de la Gerencia de la Cuenca Hidrográfica del Río Bogotá

Avance: Debía ser creada a más tardar en febrero de 2015. Solo en julio de este año, el ministerio anunció que radicaría el proyecto de ley para dar origen a esta institución que gestionará, orientará y hará seguimiento a los recursos económicos para limpiar el río.

3. Identificar e inventariar las zonas donde es necesario comenzar procesos de reforestación protectora mediante la siembra de especies nativas colombianas.

Avance: La CAR adelanta gestiones en este aspecto y aunque el plazo se vencía en febrero de 2016, no ha cumplido totalmente este punto.

4. Adquirir y realizar mantenimiento a las áreas que permiten promover la conservación y recuperación de recursos hídricos que surten de agua a los acueductos municipales, distritales y regionales.

Avance: La CAR determinó las áreas de importancia estratégica. Hasta el momento se han delimitado y priorizado cerca de 237.853 hectáreas para conservar el recurso hídrico. Está pendiente el aval del Consejo Estratégico de la Cuenca del Río Bogotá y la verificación por parte del Ministerio Público.

5. Actualización de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) de los municipios que hacen parte de la cuenca del río Bogotá.

Avance: Se han hecho esfuerzos, pero el presupuesto ha sido una de las mayores limitaciones. Además, la mayoría de los POT se encuentran desviados y contradictorios del Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas (Pomca), por lo que la CAR ha tenido que intervenir en la mayoría de ellos. Seis municipios ya pudieron hacer sus POT conforme a los lineamientos de la sentencia, 11 los tienen en estudio y seis más los recibieron de vuelta por no cumplir con las indicaciones.

6. En un plazo de dos años los municipios deben realizar, revisar y/o ajustar los Planes Maestros de Acueducto y Alcantarillado (PMAA) para interceptar todos los vertimientos directos a cuerpos de agua y lograr que estos sean conducidos a la planta de tratamiento de aguas residuales correspondiente. (Vea: Río Bogotá, contaminación sin tregua)

Avance: Unos municipios cumplen y otros no. No hay suficiente coordinación y monitoreo y nuevamente el presupuesto se convierte en un obstáculo para cumplir.

7. La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) tiene a su cargo el diseño y la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales (Ptar) Canoas, que trataría 14 metros cúbicos de aguas residuales por segundo.

Avance: Los interceptores que conducen las aguas residuales de 2,2 millones de habitantes de Bogotá están totalmente construidos. Se han invertido 2,5 billones de pesos en tuberías. La meta del proyecto es actualizar los diseños y dejarlos contratados en este semestre  para comenzar  la construcción de la estación elevadora de aguas residuales.