CONSUMO

El abc de una vida saludable

La alimentación y las buenas prácticas físicas y mentales aseguran un estilo de vida saludable. A continuación, todo lo que necesita saber para adquirir buenos hábitos y no terminar derrotado en el intento.

26 de mayo de 2017

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como “un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Por eso no es suficiente con comer bien. Se necesita disposición y conciencia para abandonar aquellos factores que hacen de las suyas en mente y cuerpo. Más allá de cuidarse, hay que optar por vivir una vida saludable.

No basta con comer bien

“La OMS señala que los hábitos alimenticios sanos comienzan en los primeros años de vida”, comenta Isabel Cristina Pulgarín, especialista en nutrición de Nutresa. Por ejemplo, la lactancia materna es clave para iniciar desde pequeños una vida saludable.

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Si bien la alimentación es la principal característica para comenzar, la actividad social y el estado de bienestar psicológico y emocional también contribuyen a adquirir hábitos saludables. Aunque no se puede dejar de lado que las actividades físicas influyen en gran medida a lograr dicho objetivo, tal como lo señalan estudios recientes de la OMS, que indican que el principal factor de riesgo de muertes a nivel mundial es el sendentarismo, que conlleva al sobrepeso y como consecuencia mortal, el padecimiento de enfermedades cardiovasculares.

El ejercicio físico trae múltiples beneficios, que van más allá de mantener una figura estilizada y tonificada, entre ellos están: el mejoramiento del estado muscular y cardiorespiratorio, la reduccción del riesgo de hipertensión y la prevención del cáncer de mama y de colon. Además, es antidepresivo y genera endorfinas, como la hormona de la felicidad.

La intensidad y duración de las rutinas dependen de cada persona. Sin embargo, los profesionales recomiendan mínimo 20 minutos diarios de ejercicio. La higiene física y doméstica, dormir entre 7 y 8 horas diarias y disfrutar de actividades al aire libre, también son factores fundamentales para adquirir hábitos de vida saludables.

Pequeños pasos de gigante

No todo sucede de la noche a la mañana. Adoptar un estilo de vida saludable después de años de descuido no es una tarea fácil. Pequeños cambios como retirar de la nevera y la despensa aquellos alimentos que le caen mal es el primer paso para comenzar.

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Trazarse metas semanales es una excelente opción para los principiantes, como por ejemplo, caminar durante diez minutos cinco días a la semana.

A medida que pasan los días puede aumentar el tiempo y ritmo de ejercicio hasta lograr la rutina deseada. De esta forma, la actividad no será una tortura.

Pero esto no es suficiente. Es recomendable visitar al médico antes de realizar cualquier variación en la dieta y cada vez que implemente  alguna rutina física. Siempre hay que tener el visto bueno de un profesional.

Nunca es tarde para cambiar. ¡Para vivir bien, hay que sentirse bien!